Julio Cortázar, uno de los escritores argentinos homenajeados durante la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, "empieza a ser recuperado por los buenos lectores y por los buenos críticos. Y a merecer el reconocimiento justo, más o menos ecuánime, que debió tener y no tuvo", apunta su biógrafo Mario Goloboff.
El escritor y autor de la obra recientemente reeditada bajo el título de "Leer Cortázar: La biografía" (Ediciones Continente) sostiene en diálogo con dpa que esto sucede después de que Cortázar pasara "cierto tiempo en el ostracismo, que es el que les toca casi siempre a los grandes artistas".
Al autor de "Rayuela", cuyo centenario se celebra en 2014, no hay que atribuirle un quiebre en las letras latinoamericanas "que no se propuso ni conlleva". "Pero sí el carácter de una innovación, de muchas innovaciones, sin las cuales la literatura latinoamericana no habría obtenido el alto nivel que hoy alcanza", dice el argentino Goloboff, quien coincidió con Cortázar durante el exilio de ambos.
"Fue poco el trato directo, por razones de diferente edad, de diferentes tiempos. No puedo decir que me haya honrado con su amistad. Quizás tampoco yo la busqué. Pero nos tratamos bastante en Francia, en los años duros de la Argentina y de América Latina, y coincidimos, claro está, en las apreciaciones y en las solidaridades", indica el cuentista, poeta y novelista que participó, entre otras actividades de la FIL, en la mesa "Julio Cortázar: el autor más traducido del Programa Sur".
"Nos conocimos personalmente en Toulouse en 1978, cuando allí organizamos una Semana Latinoamericana, dedicada a la situación política más que literaria. Y después nos seguimos viendo, en Francia y en otros lugares, donde siempre él estaba presente, trabajando por nuestras libertades", rememora.
¿Cuál de las múltiples facetas de Cortázar es la que más valora? ¿El cuentista, el novelista, el militante? El autor de novelas como "Criador de palomas" y "La luna que cae" responde: "Me parece que hay un solo Cortázar, así que no establezco esas divisiones. Siempre él fue politizado, desde sus primeros cuentos a los últimos; sólo que cambió de signo".
Goloboff (nacido en 1939 en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires) opina que el creador de "Bestiario" e "Historias de cronopios y de famas" siempre estuvo preocupado por los contextos sociales, políticos, nacionales e internacionales.
"Y justamente eso se ve en sus cuentos. Los que se hacen cargo, en su manera de elaborarse, de la mirada y la vigencia de lo exterior, que va incorporándose a los textos, sin que ellos pierdan, para nada, su carácter de fantásticos", afirma el profesor titular de Literatura Argentina en la Universidad Nacional de La Plata y director del Museo Casa de Ricardo Rojas. Cortázar innovó así "en la concepción y en la hechura del cuento fantástico, y también en las de la novela".
Asimismo "innovó mucho en la concepción del papel del lector en el texto de ficción, en la función del ritmo, tanto de lectura como de escritura, en la concepción del espacio del libro y en la de la figura, en la del libro como objeto de producción más que de consumo, en la concepción de los géneros, de los falsos límites entre los géneros y en la transgresión de estos, nociones que pueden verse simplemente en sus volúmenes, sus títulos, sus tapas, sus contratapas, sus lomos, sus fotos y dibujos".
¿Y cómo recuerda en el trato personal al magistral escritor fallecido hace tres décadas en París? "Tal vez fuera por la época o por los momentos que atravesábamos, pero en esos años lo vi serio, grave, amable y fino pero distante, reservado", señala Goloboff, quien también publicó ensayos sobre Jorge Luis Borges y Roberto Arlt.
Cortázar, destacado en el stand argentino |
La FIL, que se celebra hasta mañana con Argentina como país invitado de honor, le dedicó varios homenajes al gran cronopio: mesas de especialistas y expertos sobre su obra, presentaciones de libros vinculados con el escritor y la muestra "Cortázar para armar" en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (MUSA).
"Leer Cortázar: La biografía" fue traducida al portugués y publicada recientemente en Brasil y también está por editarse en Cuba, donde tendrá su presentación en la 23 Feria Internacional del Libro en febrero.
A la pregunta de cómo ve el panorama actual de la literatura de su país, mientras las letras argentinas son celebradas en Guadalajara, Goloboff responde: "Bien, productivo, interesante. Mucha gente que lee, que escribe, que participa en talleres, en cursos, que se interesa por la literatura. Todo eso tiene que dar sus frutos ¿no?"
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