Blog que reúne las entrevistas que realicé para el servicio español de la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en los últimos 20 años.
Desde Carlos Monsiváis a Jorge Edwards, pasando por Ricardo Piglia, Siri Hustvedt, Sergio Ramírez, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Almudena Grandes, Luisa Valenzuela, Alan Pauls, Claudia Piñeiro, Juan Villoro y Fernando Vallejo, así como el traductor del "boom" Gregory Rabassa y el poderoso agente literario Andrew Wylie.

También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

sábado, 27 de septiembre de 2014

PAZ SOLDÁN, UN VIAJE LITERARIO DESDE COCHABAMBA HASTA IRIS


El boliviano Edmundo Paz Soldán es uno de los protagonistas del festival literario Filba Internacional que homenajea en su sexta edición a las letras de Bolivia, algo que el escritor valora especialmente, porque "las literaturas de países más pequeños de Latinoamérica no tienen la suficiente visibilidad". 

   El autor nacido en Cochabamba en 1967, que descubrió su vocación literaria en Buenos Aires a mediados de los '80 y luego se afincó en Estados Unidos, subraya la importancia del chileno Roberto Bolaño en la reintroducción de la literatura latinoamericana en la nación del norte. "Hay un antes y un después de Bolaño", dice en diálogo con dpa.

   "Hubo un tiempo después del 'boom' en que se tradujo menos. Se quedó en los nombres típicos, (Mario) Vargas Llosa, (Jorge Luis) Borges, (Gabriel) García Márquez. A partir de Bolaño sí ha habido un interés naciente, creciente, de las editoriales en ver qué había después de Bolaño”, apunta el profesor de literatura latinoamericana en la Universidad de Cornell.

   Paz Soldán, coeditor de "Se habla español" y "Bolaño salvaje", cuenta que últimamente han tenido mucho éxito en Estados Unidos el colombiano Juan Gabriel Vásquez, la mexicana Valeria Luiselli, el chileno Alejandro Zambra y los argentinos Andrés Neuman y Patricio Pron, que han sido traducidos y publicados por editoriales de prestigio. 

   Asimismo afirma que para las letras bolivianas el tributo del Filba "es notable" por apostar por una literatura que "está atravesando un muy buen momento, sobre todo en la nueva generación". 

   Entre los invitados del festival -que concluye hoy en Montevideo, mañana en Buenos Aires y prosigue hasta el 1 de octubre en Santiago de Chile- se cuentan también otros escritores jóvenes bolivianos como Maximiliano Barrientos, Wilmer Urrelo, Christian Vera y Liliana Colanzi. Paz Soldán participará además de diversas actividades del Filba en su versión chilena.

   El autor de las novelas "Río fugitivo", "El delirio de Turing" y "Norte" reside desde hace más de dos décadas en territorio estadounidense, lo que su narrativa tampoco pasa por alto. "Yo creo que con los años me ha beneficiado. Al comienzo tenía mucho miedo, como la cultura norteamericana es tan fuerte, tenía una mirada más defensiva, de que quería escribir en un español muy castizo, no quería mostrar que mi español estaba siendo invadido por el inglés". 

  "Con los años me fui relajando, me di cuenta que si el español es fuerte, y yo pienso que lo es, va a ser suficientemente fuerte como para asimilar otras lenguas en contacto y que además un escritor tiene que escuchar a la calle, no puede ser simplemente un escritor de biblioteca, y la calle es la que te da impulsos, te da sugerencias, te da lenguajes también", indica. 

   Recientemente se editó en Argentina la compilación de sus relatos "Las dos ciudades", a cargo del flamante sello independiente Metalúcida. "Pensé que era una buena forma de que mis cuentos aparecieran en Argentina con un proyecto nuevo, que tenía una fe ciega en el cuento como género", señala Paz Soldán. 

   Se trata de una selección a partir de sus libros "Las máscaras de la nada", "Desapariciones", "Amores imperfectos" y "Billie Ruth". "Le di carta blanca a Sandra (Buenaventura, la directora editorial) para que armara la antología", refiere con satisfacción sobre el volumen que reúne sus cuentos desde 1990 a 2012.

   Fue justamente en la capital argentina donde Paz Soldán -uno de los máximos representantes de la denominada Generación McOndo- 
decidió dar rienda suelta a su carrera literaria, hacia sus 19 años. Estudiaba relaciones internacionales y ciencias políticas, mientras "la literatura era más un pasatiempo". 

   Hasta que en la Feria del Libro porteña se topó con grandes escritores, como el argentino Adolfo Bioy Casares y el chileno José Donoso. "Me motivó a afirmarme y animarme a asumir la vocación, que estaba ahí". 

   Comenzó su andadura literaria escribiendo cuentos, género que no ha abandonado. "En cuanto a disfrute, goce pleno, la intensidad del cuento es muy difícil de superar para mí. La novela en cambio me gusta como un desafío de larga distancia", apunta el ganador del Premio Juan Rulfo de Cuento (1997) con "Dochera". Y cita como sus grandes referentes para sus inicios en el relato a Borges y Julio Cortázar. 

   Con su décima novela, "Iris" (Alfaguara), el escritor se sumergió a comienzos de año, casi sin proponérselo, en la ciencia ficción, con una fábula sobre los excesos de poder para la que se inspiró en las matanzas perpetradas por soldados estadounidenses en Afganistán. 

   Señala que en los últimos tiempos "la ciencia ficción se ha convertido más en un género de entretenimiento escapista de sábado por la tarde y contra ese prejuicio hay que luchar. Para mí es un gran género para narrar una alegoría política".

   Actualmente está terminando un libro de cuentos, que asimismo transcurre en Iris. "Es un poco más literatura fantástica que ciencia ficción, a medio camino entre los dos". 

   Paz Soldán cree que tras su ciclo de novelas ambientadas en la ciudad ficticia Río Fugitivo, casi como "un alter ego, una versión diferente" de Cochabamba, halló una década y media después un mundo de mayor autonomía en Iris, que no se asemeja a su ciudad natal. "Hay mucho más para explorar en Iris", se entusiasma.

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viernes, 26 de septiembre de 2014

MAFALDA, LA NIÑA ETERNAMENTE REBELDE, CELEBRA SUS JÓVENES 50 AÑOS

Cuestionadora, ingeniosa y rebelde, Mafalda festeja por estos días medio siglo de la publicación de su primera tira, el 29 de septiembre de 1964, en Buenos Aires. Y, lejos de envejecer, esta célebre niña argentina que salió del lápiz del dibujante Quino continúa haciendo reír y reflexionar con sorprendente actualidad.

   Preocupada por la humanidad y la paz mundial, Mafalda trascendió por mucho los márgenes de las tiras y marcó a numerosas generaciones. Traducida a casi una veintena de idiomas, sus preguntas siguen desnudando las contradicciones de los adultos, desde la educación formal hasta las convenciones sociales y el manejo político del mundo. "Me llama la atención que después de tantos años de no dibujarla siga vigente así", admitió el humorista gráfico hace algunos días.

   Para Joaquín Salvador Lavado (Quino), de 82 años, 2014 también es un año especial, ya que no para de sumar reconocimientos. Fue distinguido con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, recibió la Legión de Honor francesa en el Salón del Libro de París e inauguró la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

   Mientras, numerosas exposiciones invitan por estos días en la capital argentina a descubrir el universo del emblemático personaje, como "El mundo según Mafalda" (La Usina del Arte), "Quino por Mafalda" (Museo del Humor) y "Mafalda en su sopa" (Biblioteca Nacional).

   El escritor italiano Umberto Eco, admirador de la nena que odia la sopa y ama a los Beatles, escribió: "Mafalda vive en un continuo diálogo con el mundo adulto, mundo al cual no estima, no respeta, hostiliza, humilla y rechaza, reivindicando su derecho a seguir siendo una niña que no quiere hacerse cargo de un universo adulterado por los padres".

   El germen de Mafalda estuvo vinculado con una frustrada campaña publicitaria. A Quino -nacido en 1932 en la provincia de Mendoza, hijo de inmigrantes andaluces- le encargaron en 1963 una historieta para promocionar una línea de productos electrodomésticos llamados Mansfield.

   El nombre de algunos personajes debía comenzar con la letra eme. Para bautizar a la niña de pelo oscuro y cara redonda, se inspiró en una bebé de la película "Dar la Cara" (1962), basada en la novela homónima de David Viñas.


 El dibujante conservó algunas tiras y Mafalda vio oficialmente la luz por primera vez hace medio siglo en el semanario "Primera Plana", junto con sus padres, una típica familia de clase media argentina. 

   En marzo de 1965 se mudó a las páginas del periódico "El Mundo", época en que comenzaron a acompañarla amigos como Manolito, Susanita o Miguelito y posteriormente Felipe.

   Tras una pausa de varios meses por el cierre de "El Mundo", Mafalda habitó desde junio de 1968 en el semanario "Siete días", con su familia conmocionada por el nacimiento de su hermanito Guille. Luego apareció otra compinche, la revolucionaria Libertad.

   A fines de 1966 se publicó la primera compilación de las tiras en Argentina con un éxito rotundo, ya que agotó 5.000 ejemplares en apenas dos días. Tres años más tarde se editó por primera vez en el extranjero, en Italia, bajo el título "Mafalda la contestataria" y con presentación de Eco, director de la colección. 

   Pero en junio de 1973 el maestro del humor gráfico tomó la decisión de no publicar más historietas de su personaje más famoso. "Casi diez años dibujando lo mismo, diciendo que el mundo no funciona, que las guerras son malas, todo el mundo lo sabe ya. Dije 'bueno basta'", explicó días atrás a dpa.

    Quino siguió trabajando como humorista gráfico en los años siguientes, mientras la imagen de Mafalda acompañaba ocasionalmente diversas campañas sociales, por ejemplo de UNICEF y la Cruz Roja Española, y también se convertía en dibujo animado. Pero la historieta nunca dejó de reimprimirse ni de ser traducida. 

   Mafalda se multiplicó en innumerables objetos de merchandising y ya forma parte del paisaje urbano de Buenos Aires: Tiene su propia plaza en el barrio de Colegiales y una estatua en San Telmo. Se la puede ver pintada asimismo en murales callejeros, comercios y quioscos de diarios, ya sea por artistas independientes o improvisados. 

   Sin importarles el paso del tiempo, los lectores siguen profesando verdadera devoción por el mítico cómic. Una de sus fans escribió en la página oficial de Facebook de Mafalda, con casi cinco millones de seguidores: "Cuando sea grande quiero ser como vos".


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jueves, 25 de septiembre de 2014

VILA-MATAS LEVANTA TELÓN DE UN FESTIVAL FILBA ENTRE TRES CIUDADES

El escritor español Enrique Vila-Matas protagonizó la inauguración del sexto festival de literatura Filba Internacional, que se desarrolla por primera vez hasta el 1 de octubre entre tres ciudades: Buenos Aires, Montevideo y Santiago de Chile.

   El autor de "Dublinesca" leyó un texto el miércoles por la noche sobre su fascinación por narrar viajes antes de concretarlos y la aparente disyuntiva entre escibir y vivir. 

   Su afición a escribir los periplos antes de hacerlos nació en un viaje hace tiempo al barrio de Boavista, en la portuguesa Oporto, evocó en su conferencia "Intensa sed de venganza", realizada en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba).

   "Como no tenía entonces ordenador portátil y no sabía cómo hacerlo para poder narrar desde la ciudad portuguesa lo que allí estuviera viviendo –cada domingo, en forma de diario personal, publicaba una crónica en el periódico 'El País'-, decidí adelantarme y contar lo que allí me ocurría antes de que me ocurriera", contó el escritor, una de las voces más representativas de la literatura contemporánea española. 

   "Lo describí todo previamente y luego, tras enviar el artículo, salí hacia Oporto para vivir lo que, cuando llegara el domingo, podría leer perfectamente expuesto en mi crónica del periódico". Sin embargo, no todo sucedió como había previsto, lo que le llevó a experimentar una "inesperada y furiosa sed de venganza".

   "En realidad yo no era nada sin aquella profunda y radical sed de venganza contra la imperfección del mundo, la misma sed que precisamente me había llevado a escribir", apuntó Vila-Matas (Barcelona, 1948) ante un auditorio colmado que lo escuchó con atención y entusiasmo.

   "Desde aquel viaje fundacional a Oporto he seguido haciendo lo mismo a lo largo de casi todos mis viajes. Los escribo previamente, consciente de que tratar de vivir lo escrito puede ayudarme a modificar mi destino, a tratar de gobernarlo, al menos ligeramente, a través de mi propia escritura".

   Vila-Matas, quien llega por estos días al Filba con su nuevo libro  "Kassel no invita a la lógica" bajo el brazo, se preguntó de dónde viene el mito de que "la muerte de la literatura significa desembarcar en la vida, acceder a lo real. ¿Acaso al escribir no vivimos?"

   El ganador del Premio Formentor de las Letras 2014 también aseguró que entiende el arte no como una producción, "sino como una actitud, como una forma de estar en el mundo, como una forma de vivir. El futbolista (Javier) Mascherano lo dijo hace poco a su manera: 'En definitiva, juego como vivo'". 

   "Le busqué ayer a Mascherano en el aeropuerto de Ezeiza, pero seguro que él estaba ya en Barcelona, preparándose para el partido con el Málaga. La ciudad de Barcelona que he dejado para venir aquí, a Buenos Aires, con el viaje escrito", añadió.

   Vila-Matas, una de las grandes figuras de esta nueva edición del festival literario, inaugurará el viernes oficialmente también Filba Montevideo, en una charla sobre su trayectoria, su obra y los temas que lo siguen inquietando. Y el lunes será entrevistado por Rodrigo Pinto en Santiago de Chile.

    El evento nacido en la capital argentina en 2008 rinde homenaje este año a las letras bolivianas, con la asistencia de autores destacados de nuevas generaciones como Edmundo Paz Soldán, Maximiliano Barrientos, Wilmer Urrelo, Christian Vera y Liliana Colanzi. 

   Asimismo integran la lista de invitados los escritores franceses Philippe Claudel y Marie Darrieussecq, los argentinos Juan Sasturain y Hebe Uhart, el chileno Alberto Fuguet, el mexicano Antonio Ortuño y el peruano Jeremías Gamboa, entre otros. 

   El sexto Filba dedica además un espacio destacado al cómic, con el canadiense Guy Delisle, el maltés Joe Sacco y la ecuatoriano-colombiana Powerpaola.

   La programación se desplegará en los próximos días simultáneamente en el trío de ciudades sudamericanas: en Buenos Aires prosigue hasta el domingo, en Montevideo se realizará del viernes al sábado y en Santiago de Chile, del sábado al miércoles próximo.

   El director del Filba, Pablo Braun, destacó anoche en el Malba que esta celebración de las letras se desarrolle por primera vez en tres países, lo que consideró "una oportunidad para pensar una identidad literaria latinoamericana".

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lunes, 22 de septiembre de 2014

FESTIVAL LITERARIO FILBA CRUZA MÁS FRONTERAS Y CELEBRA LETRAS DE BOLIVIA

El festival de literatura Filba Internacional se desarrollará por primera vez en tres ciudades, Buenos Aires, Montevideo y Santiago de Chile, con el objetivo de profundizar el diálogo intercultural en América Latina, en una sexta edición que rendirá homenaje a las letras bolivianas.

   Nacido en la capital argentina en 2008, el Filba cruzó en 2013 la cordillera hasta Chile y este año saltará también el Río de la Plata para extender sus actividades a la metrópoli uruguaya.

   Las palabras inaugurales, el miércoles por la noche, estarán a cargo del español Enrique Vila-Matas en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), con la conferencia "Intensa sed de venganza". 

   La grilla se desplegará simultáneamente en el trío de ciudades sudamericanas: en Buenos Aires hasta el domingo, en Montevideo del viernes al sábado y en Santiago de Chile del sábado al miércoles siguiente.

Vila Matas, a cargo de la inauguración
   La Fundación Filba, organizadora del evento literario anual, "tiene como uno de los principales objetivos hacer circular la literatura, y creemos que extendiendo las fronteras del festival, con el cruce de autores y libros, ayudamos a que eso suceda", dice a dpa su presidente, Pablo Braun.

   Bolivia llegará con autores destacados de nuevas generaciones, como Edmundo Paz Soldán, Maximiliano Barrientos, Wilmer Urrelo, Christian Vera y Liliana Colanzi. La sección "Edición Bolivia" reflexionará sobre la actualidad y diversidad de la literatura de ese país y también festejará sus bailes, comidas típicas y músicas.

   "Las letras de ese país no tienen la visibilidad que nosotros creemos que deberían tener, y quisimos aportar nuestro grano de arena para que ello ocurra", explica Braun. "Además, en los últimos años, varios escritores y libros bolivianos vienen sonando y que Bolivia sea el país homenajeado también es consecuencia de ello".

El boliviano Edmundo Paz Soldán
   Asimismo participarán del evento los escritores franceses Philippe Claudel y Marie Darrieussecq, los argentinos Juan Sasturain y Hebe Uhart, el chileno Alberto Fuguet, el mexicano Antonio Ortuño y el peruano Jeremías Gamboa, entre otros. 

   La sexta edición del Filba dedicará además un espacio destacado al cómic en su sección "Fuera de campo", con invitados internacionales de la talla del canadiense Guy Delisle, el maltés Joe Sacco y la ecuatoriano-colombiana Powerpaola.

   Junto a secciones "clásicas" del Filba como "Tinta activa", que pondrá su foco en las estéticas y desafíos de las letras contemporáneas, y "En primera persona", escenificación de las letras a través de lecturas, recitales, performances y entrevistas, "Ménage À Trois" reflexionará sobre la diversidad narrativa y la tradición literaria de los tres países sede del festival.

   Proyecciones sobre la literatura del futuro, escrituras de guerra y las narrativas migrantes serán algunos de los temas a debate en Buenos Aires. Al cierre de cinco intensas jornadas, se presentará el proyecto musical SIMA, con voz y letras de la escritora e ilustradora Isol. 

Guy Delisle, en "Fuera de campo"
   Y en el marco de la programación al otro lado del Río de la Plata, habrá por ejemplo encuentros de autores y poetas con pequeños grupos de lectores, y música con la actuación de Leo Maslíah. Vila-Matas también será el encargado de inaugurar oficialmente Filba Montevideo con una charla sobre su trayectoria.

   En Santiago de Chile, en tanto, se hablará sobre la figura del poeta Nicanor Parra en su centenario y se propone un recorrido literario por el centro de la ciudad. Asimismo estarán en entrevistas públicas Vila-Matas, Uhart y el Premio Cervantes chileno Jorge Edwards.

   Braun asegura que el evento que cultiva el intercambio con diferentes disciplinas del arte aspira a ofrecer "una programación variada, de calidad, intentando recorrer temas que reflejen la actualidad de lo que está pasando en la literatura y lo que piensan los autores y artistas". 

   Así, durante ocho días un Filba más viajero que nunca presentará escritores de diferentes estilos e idiomas, tanto figuras de renombre como otras por descubrir, fiel a su meta de hacer circular la literatura.

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viernes, 19 de septiembre de 2014

"NUNCA ME IMAGINÉ": QUINO, SORPRENDIDO POR LA VIGENCIA DE MAFALDA

El éxito de Mafalda, el mítico personaje de Quino que celebra 50 años de la publicación de su primera tira, no deja de sorprender a su autor. "Me llama la atención que después de tantos años de no dibujarla siga vigente así". 

   "Nunca me imaginé", admitió el maestro del humor gráfico argentino en diálogo con un reducido grupo de medios en Buenos Aires. "Por más que los problemas que yo dibujaba en esa época siguen igual que entonces o peor".

   La primera historieta de la niña preocupada por la humanidad y la paz mundial se publicó un 29 de septiembre hace medio siglo, y su padre, Joaquín Salvador Lavado (Quino), de 82 años, afirmó que le "deprime bastante que la humanidad siga cometiendo los mismos errores cada vez".  

 "Si (Daniel) Barenboim ha logrado una orquesta en la que tocan israelíes y palestinos juntos, y ningún político lo ha logrado hasta ahora, es porque algo está fallando en la política mundial", señaló previo a la inauguración de la muestra "Mafalda en su sopa" esta semana en la Biblioteca Nacional, uno de varios homenajes que se le rinden por estos días en la capital argentina.

   El dibujante, que recibirá el mes próximo el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en España, cree que la perdurabilidad de la niña que odiaba la sopa y amaba a los Beatles "tiene que ver con la capacidad de leer dándose cuenta que el mundo funciona muy mal desde siempre".

   Aunque los libros de Mafalda se sigan reimprimiendo sin cesar, Quino le dio vida a su creación más famosa solamente hasta 1973. "Casi diez años dibujando lo mismo, diciendo que el mundo no funciona, que las guerras son malas, todo el mundo lo sabe ya. Dije 'bueno basta'. Pero se podría haber continuado con personajes como Libertad, era un personaje que me gustaba mucho, y Miguelito también", expresó a dpa.

   A la par del cumpleaños de su popularísima historieta, el más universal de los humoristas gráficos argentinos no para de sumar reconocimientos en 2014: recibió la Legión de Honor en el Salón del Libro de París e inauguró la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

   El tímido papá de Mafalda aseguró que disfruta de los homenajes y del encuentro con su público, que le profesa un enorme cariño. "Es lindo ver qué cara tienen los lectores de uno. Porque uno siempre trabajó en una habitación con su mesita de dibujo, entregaba la página en la revista y no sabía quién la leía".

   Y haciendo gala de su refinado sentido de la ironía, Quino también se explayó sobre la naturaleza del ser humano: "Siempre pienso, si nos atenemos a las sagradas escrituras, cuando Dios crea el mundo deja cuatro personas viviendo acá, o sea Adán, Eva, Caín y Abel. Y ya un hermano mata al otro. Habiendo cuatro personas en el mundo, eso significa un 25 por ciento de criminalidad. Entonces arrancamos mal".

   Quino, quien supo reflexionar con agudeza sobre innumerables temas de actualidad política en sus tiras, sigue siendo una persona muy informada hasta hoy, cuando se manifiesta preocupado por "la multiplicación de los focos de tensión y peligros de guerra que hay en este momento".

   "Leo los periódicos y trato de ver noticieros, pero no demasiados, porque la televisión no la encuentro muy buena como debiera ser". El dibujante, cuyas obras circularon por numerosas publicaciones de América Latina y Europa, dijo además identificarse mucho con la serie estadounidense "Los Simpson".

   Consultado sobre qué colegas le atraen del humor gráfico  argentino actual, Quino -nacido en la ciudad de Mendoza en 1932, hijo de inmigrantes andaluces-, no dudó en elegir a Miguel Rep y Tute. "Miguel Rep es un personaje aparte”. 

   "Porque si uno ve los dibujos de Tute por ejemplo se da cuenta que viene de su padre, Caloi. Si uno ve dibujos míos se da cuenta que yo vengo de 'Rico Tipo', de Divito, de Lino Palacios, todos esos dibujantes con los que me crié. En cambio Miguel Rep uno no sabe de dónde apareció dibujando así, con esas temáticas que tiene. Y Tute también es muy original y me gusta mucho".

   El mes próximo Quino viajará a España para recibir el galardón Príncipe de Asturias, por el que se manifestó "muy contento". "Porque uno ha sido elegido por todos sus colegas, no sólo españoles, sino latinoamericanos, y eso me gusta mucho. Y luego la parte burocrática de tener que ir allá y recibir el premio, tener que comprarme un traje oscuro como dice el protocolo, ya no me gusta tanto", apuntó risueño.

   Y contó que no emulará al escritor Gabriel García Márquez, quien asistió a la entrega del Nobel de Literatura con guayabera blanca, ni al cineasta Woody Allen, que recogió la distinción en Oviedo de traje gris. "Vino un señor de Asturias con instrucciones bastante precisas. No me voy a hacer el extravagante". 

   ¿Y qué diría Mafalda? "Lo que me han dicho ya algunos republicanos españoles, que soy un traidor a mi personaje yendo a reunirme con los reyes", se rió Quino.

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viernes, 12 de septiembre de 2014

BIOY CASARES, MAESTRO DE LA LITERATURA FANTÁSTICA Y FIEL AMIGO DE BORGES


El argentino Adolfo Bioy Casares, autor de una vasta obra que enlaza magistralmente fantasía y realidad, cultivó además una amistad legendaria con Jorge Luis Borges, que también dejó su impronta en la literatura.

   Por estos días se recuerda el centenario del maestro del cuento y la novela breve: Nació el 15 de septiembre de 1914 en Buenos Aires, hijo único de una familia de estancieros acaudalados. El Premio Cervantes coronó en 1990 un reconocimiento tardío a su obra, una de las más originales en lengua española. 

   "Ese premio, que a lo mejor me lo dieron porque no había otro a quien dárselo, hizo que la gente me quisiera, los editores me aplaudieran, en fin, fue como si el Cervantes hubiera mejorado mi literatura para todo el mundo", contaba con humildad.

   Elegante, buen mozo y deportista en su juventud, Bioy era un gran seductor. El amor fue una de sus grandes fijaciones, tanto en la vida como en las letras.

   La consagración literaria de Bioy, que siempre renegó de sus primeros libros, se produjo de la mano de "La invención de Morel", obra maestra de la literatura fantástica argentina publicada en 1940.

   Ese mismo año Bioy se casó con la escritora Silvina Ocampo -hermana menor de Victoria Ocampo-. Se leían mutuamente sus originales y publicaron en colaboración la novela policial "Los que aman, odian" (1946). El extenso y poco convencional matrimonio se interrumpió con la muerte de la narradora en 1993.

   A "La invención de Morel", calificada de "perfecta" por Borges en su prólogo, le siguieron otras novelas como "Plan de evasión" (1945) y "El sueño de los héroes" (1954). Asimismo publicó libros de cuentos como "La trama celeste" (1948), "El gran serafín" (1967) y "El héroe de las mujeres" (1978). 

   Varias de las ficciones de Bioy fueron adaptadas al cine. E incluso hace algunos años uno de los personajes de la exitosa serie televisiva estadounidense "Lost" apareció leyendo "La invención de Morel", lo que provocó que se dispararan las ventas de la novela en Amazon.

   Bioy y Borges compartieron numerosas aventuras literarias, como la compilación de antologías de la literatura fantástica y policial y la creación de un escritor imaginario, H. Bustos Domecq, seudónimo con el que publicaron "Seis problemas para don Isidro Parodi" (1942). A B. Suárez Lynch, en tanto, le adjudicaron "Un modelo para la muerte" (1946).

   Entre otras obras de su fecunda colaboración, más tarde llegarían "Crónicas de Bustos Domecq" (1967) y "Nuevos cuentos de Bustos Domecq" (1977). "Las obras de Bustos Domecq no se parecen ni a lo que Bioy escribe por su cuenta ni a lo que yo escribo por mi cuenta", explicaba Borges a Victoria Ocampo, en cuya casa se conocieron ambos escritores a principios de la década del 30.

   Bioy, gran viajero y apasionado por la fotografía, escribió también novelas como "Diario de la guerra del cerdo" (1969), "Dormir al sol" (1973) -a la que consideraba su favorita- y "La aventura de un fotógrafo en La Plata" (1985). Falleció el 8 de marzo de 1999, tras siete décadas plenamente dedicadas a las letras.

   Asimismo fue un exquisito memorialista y testigo privilegiado de la vida literaria de su tiempo. En 2006 se editó en forma póstuma "Borges", imponente diario donde registró sus conversaciones con el autor de "El Aleph" durante unas cuatro décadas. 

   Con la frase "Come en casa Borges" se inician numerosas entradas de la voluminosa obra editada por Daniel Martino. "Por dispares que fuéramos como escritores, la amistad cabía, porque teníamos una pasión compartida por los libros", apunta Bioy en las páginas del diario.

   Y pese a sus diferencias políticas y a que no se vieron muchas veces, Bioy también tuvo misteriosas coincidencias con Julio Cortázar, a quien 2014 le dedica enorme cantidad de homenajes, desplazando a un segundo plano al autor de "La invención de Morel".  

   Ambos escribieron dos cuentos de contenido increíblemente similar, sobre comerciantes desvelados en hoteles de Montevideo: "La puerta condenada" (Cortázar) y "Un viaje o el mago inmortal" (Bioy). 

   Además Cortázar le rindió homenaje en su relato "Diario para un cuento" del libro "Deshoras" (1982): "Quisiera ser Bioy porque siempre lo admiré como escritor y lo estimé como persona, aunque nuestras timideces respectivas no ayudaron a que llegáramos a ser amigos".

   Bioy, por su parte, se definió alguna vez como dueño de "una cortesía atenta y una elegancia un tanto anticuada propia de un 'gentleman' argentino". 

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