Blog que reúne las entrevistas que realicé para el servicio español de la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en los últimos 20 años.
Desde Carlos Monsiváis a Jorge Edwards, pasando por Ricardo Piglia, Siri Hustvedt, Sergio Ramírez, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Almudena Grandes, Luisa Valenzuela, Alan Pauls, Claudia Piñeiro, Juan Villoro y Fernando Vallejo, así como el traductor del "boom" Gregory Rabassa y el poderoso agente literario Andrew Wylie.

También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

sábado, 19 de septiembre de 2009

CARLOS FUENTES: LA NOVELA ES LA APERTURA A LA INCERTIDUMBRE

Buenos Aires, 19 nov (dpa) - El escritor mexicano Carlos Fuentes, quien acaba de publicar la novela "Adán en Edén", reflexionó en Buenos Aires sobre los nexos entre periodismo y literatura y consideró que la falta de certeza constituye "uno de los signos definitorios de la novela frente a la prensa".

Fuentes, cuya más reciente ficción narrada por el inescrupuloso empresario Adán Gorozpe tiene como trasfondo el narcotráfico y la corrupción en su país, destacó anoche la importancia de hacer periodismo y de escribir novelas para introducir elementos tanto de certeza como de ambigüedad.

"Cuando alguien dice 'ésta es la verdad absoluta', estamos ante una dictadura. A mí me llama mucho la atención que en el mundo en que vivimos se dice: la literatura es dispensable. Apenas llega un régimen totalitario al poder, lo primero que hace es prohibir libros, quemarlos, exiliar a los escritores o mandarlos a un campo de concentración", sostuvo vehemente, a sus 81 años recién cumplidos.

El más importante de los escritores mexicanos vivos y una de las figuras centrales del "boom" de la literatura latinoamericana abarrotó el auditorio del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) y obligó a poner una pantalla en el hall central para quienes no pudieron ingresar.

De impecable traje gris, acompañado por Natalio Botana, Claudio Escribano y Silvia Hopenhayn, Fuentes señaló: "Yo creo que la primera novela es Don Quijote, porque toma todos los géneros preexistentes y los reúne bajo un solo techo de ficción. Pero le da a la novela su signo vital, que es la ambigüedad".

"Es la que reina y la que la da su signo a la novela a través de un proceso de una constante incertidumbre, que es lo contrario de lo que nos da la prensa, que se supone es la noticia verdadera", explicó el ensayista, cuentista y novelista.

Fuentes cautivó al auditorio con su narración de diversas anécdotas, entre ellas una que le ocurrió a su amigo Gabriel García Márquez. Cuando el autor de "Cien años de soledad" era jefe de redacción de un diario en Barranquilla, una vez cerró el periódico del día siguiente y se fue a su casa, pero recibió un llamado telefónico pidiendo que regresara a a rehacer la primera página.

"¿Cómo? Ya está hecha", se sorprendió. "Pues ha pasado algo extraordinario, ha muerto el cónsul de Japón". "Eso no merece cambiar la primera página", replicó el Nobel colombiano. "No, es que se lo comió un cocodrilo", recibió como respuesta. Esto ilustra "la relación entre la ficción y la verdad, o la verdad de la ficción, o en suma la relación entre la novela y el periodismo", aseveró Fuentes.

El autor de "La región más transparente" y "Terra Nostra" evocó ejemplos notables de pequeñas historias periodísticas que se convierten en la gran trama de una novela. "Stendhal lee en la gaceta del año 1827 que un seminarista ha asesinado en la iglesia mientras rezaba a la señora a cuyos hijos educaba. Toma esta noticia y la convierte en 'Rojo y negro'".

Y Gustave Flaubert, autor de "Madame Bovary", "estaba muy atento a las andanzas de señoras parisinas", como "una cierta madame Pradier que es descubierta como una mujer adúltera y se suicida" o madame Lafarge, cuyos affaires son descubiertos por su marido. "En vez de suicidarse mata al marido y resuelve el problema", relató.

El Premio Cervantes nacido en 1928 en Panamá se mostró convencido de que hay una recuperación de la tradición de La Mancha a partir de América Latina, "de un gran novelista que es (Joaquim Maria) Machado de Assis, que la da a la novela la incertidumbre, la apertura, la comicidad que faltaba en la novela realista. Y luego hay un hecho formidable que es la recuperación de Cervantes a través de (Jorge Luis) Borges en 'Pierre Menard, autor del Quijote'".

"Y ya encontramos toda la novelística moderna a partir de Borges, de (Alejo) Carpentier, y luego del llamado -no nos pusimos nosotros el nombre, que es un feo nombre- boom, pues también en (Julio) Cortázar, en García Márquez, en (Mario) Vargas Llosa se encuentra constantemente esta apertura a la incertidumbre, a la ambigüedad, a la falta de certeza respecto a lo que se está contando".

Interrogado por dpa acerca de si la realidad latinoamericana es tan rica que desborda a la ficción, respondió: "Siempre ha sido más rica la realidad que la posibilidad de la literatura. Y sin embargo escribimos para darles una cierta permanencia a momentos que de otra manera se irían con el aire".

Opinó además que "Adán en Edén" (Alfaguara) puede reflejar la situación de otros países latinoamericanos, "en la medida que el narco es una realidad de Colombia, invade a otros países, y para mí sólo despenalizando la droga es la única manera de empezar a acabar con ella. Lo que hizo (Franklin) Roosevelt con el alcohol en Estados Unidos: siguió habiendo borrachos pero no Al Capones".

"Es más complejo el problema de la droga, pero en el camino que vamos lo único que se va a hacer es corromper a los Ejércitos y a los gobiernos y no ir a ninguna parte", expresó su preocupación, antes de iniciar la firma de ejemplares en manos de una larga fila de lectores.