Blog que reúne las entrevistas que realicé para el servicio español de la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en los últimos 20 años.
Desde Carlos Monsiváis a Jorge Edwards, pasando por Ricardo Piglia, Siri Hustvedt, Sergio Ramírez, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Almudena Grandes, Luisa Valenzuela, Alan Pauls, Claudia Piñeiro, Juan Villoro y Fernando Vallejo, así como el traductor del "boom" Gregory Rabassa y el poderoso agente literario Andrew Wylie.

También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

miércoles, 4 de mayo de 2011

ENTREVISTA / ABAD FACIOLINCE, OBSESIONADO POR LA DESMEMORIA Y UN POEMA DE BORGES

Buenos Aires, 4 may (dpa)  El colombiano Héctor Abad Faciolince suele escribir ficción "simplemente deformando los recuerdos", aunque éste no sea el caso de su último libro, "Traiciones de la memoria", que ahora lo trae a la Buenos Aires de su admirado Jorge Luis Borges.

"Me he ido dando cuenta con los años de que más que imaginar, lo que me pasa a mí es que siempre estoy tratando de recordar. Pero como recuerdo mal, entonces ese mal recuerdo es una forma de la ficción", explica a dpa el autor que logró amplio reconocimiento internacional con "El olvido que seremos", que narra vida y muerte de su padre, el médico y defensor de los derechos humanos Héctor Abad Gómez, asesinado por paramilitares en 1987 en Medellín.

"Traiciones de la memoria" (Alfaguara), que el escritor antioqueño presentará en la 37 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, hila tres relatos autobiográficos. El primero y más extenso busca escapar de las imprecisiones de la memoria para reconstruir la historia de un poema atribuido a Borges, que Abad Faciolince encontró en el bolsillo de su padre el día de su asesinato, y que da título a "El olvido que seremos".

A 20 años del suceso, debió trabajar "por pequeños indicios" en esta investigación con ribetes cuasi policiales, para determinar de dónde había copiado su padre de puño y letra el poema. Hasta que la aventura de rastreos y entrevistas culminó en su certeza de que este soneto, junto con otros cuatro inéditos, pertenece al autor de "El Aleph".

"(Es) una cosa muy rara que en el momento más trágico de mi vida haya ocurrido al menos algo maravilloso, y es que un poema desconocido, inédito prácticamente de Borges, lo llevara mi papá en el bolsillo. Y que ese poema probablemente, seguramente, si yo logro demostrar como creo haber demostrado en este libro que es de Borges, ese poema algún día se leerá también en sus obras completas", confía.

"Este era mi sueño, poder presentar acá este relato, esta investigación". "Yo quiero presentar completa mi argumentación, mis documentos, mis fotos, en el sitio donde los poemas probablemente fueron escritos", afirma con mirada entusiasta tras sus gafas.

Abad Faciolince (Medellín, 1958) tuvo sus motivaciones para rastrear el origen del soneto después de la publicación de "El olvido que seremos", donde lo incluyó: "Me empezó a dar rabia cuando decían que yo estaba mintiendo y que me había inventado esa historia del poema en el bolsillo simplemente para darle como un tono más patético al libro".

Sus lazos con esos versos no podrían ser más intensos. "Todo se conjuga: un poema que habla sobre la muerte, un poema que está en el bolsillo de un hombre al que acaban de matar y que está en un charco de sangre, y un poema que está en el bolsillo de tu padre. Y que está firmado por unas iniciales, JLB, que para cualquier latinoamericano son las iniciales de Jorge Luis Borges".

"Pero luego resulta que ese poema no está en las obras de Borges, no está en ninguna parte. Pero lo encuentras en el bolsillo de un hombre en el que siempre confiaste, una persona que no mentía", evoca a su padre y su obsesión por develar el misterio.

El autor de novelas como "Asuntos de un hidalgo disoluto", "Basura" y "Angosta" manifiesta su fascinación absoluta por Borges, "frente a las dimensiones de su ingenio, inteligencia y cultura". "Tenía realmente una mente insólita y privilegiada para ver en la realidad y en lo más nimio cosas inteligentes y raras".

"También era un hombre lleno de prejuicios", como devela el "Borges" de Adolfo Bioy Casares, apunta. "Aparece un Borges racista, que es una faceta triste. Yo no digo que él haya sido un santo o un hombre perfecto, pero sí era un hombre bueno, de un ingenio infinito, y seguramente una persona mucho más entrañable por ejemplo que (Ernesto) Sabato".

"Cuando Borges murió yo me entristecí mucho, como cuando se murió (Julio) Cortázar. Ahora que se murió Sabato, siento decirlo, yo no siento nada", admite. Abad Faciolince recuerda que vio una única vez a Borges en Medellín, en 1978. "Fui a la Biblioteca Pública Piloto a oírlo, era un hombre ya muy mayor. Todavía, como fue hasta el final, lúcido, irónico". "Para mí es una gran felicidad haberlo conocido", expresa el autor que vivió exiliado en Italia, experiencia que revive en el segundo relato del libro, "Un camino equivocado".

Abad Faciolince se muestra convencido de que los escritores "todo el tiempo estamos trabajando con la memoria, pero sabemos cómo es de frágil, sabemos que siempre está ahí presente el olvido". Incluso Borges, "que era una persona con una memoria extraordinaria, que llevó su misma fantasía de su buena memoria hasta construir ese personaje de Funes el memorioso, él mismo reconocía que el olvido también existía en su vida", indica.

El autor colombiano admite sentirse en las antípodas del protagonista de ese cuento. "La memoria de Funes el memorioso es la más inhumana de las memorias. Una vida así es completamente imposible, uno no puede almacenar a la perfección todo lo que vive". "Como yo tengo tan mala memoria, vivo cada vez más dudando de si las cosas que me ocurrieron, ocurrieron tal como yo las recuerdo o no", señala. "Tengo esa obsesión, ese temor permanente, de si mi memoria funciona correctamente o si siempre me está traicionando".

Abad Faciolince presentará esta noche su libro junto con "Los falsificadores de Borges" del mendocino Jaime Correas, quien formó parte de la trama de su investigación. "Inicialmente pensamos en escribir un libro entre los dos, e incluso empezamos. Pero teníamos dos voces muy distintas y resolvimos cada uno hacer un libro por nuestro lado", cuenta. Y afirma que para él la novela de Correas es "un poco rara y perturbadora", porque él es uno de los personajes.

"Creo que el olvido es una forma de la ficción y el recuerdo también es una forma de la ficción", reflexiona el también periodista y columnista del diario "El Espectador", para luego contar que está escribiendo otra novela que se vincula con la memoria, pero sin lazos con sus obras anteriores.

"Ya me falta el 20 por ciento del río para llegar a la otra orilla. Es una novela que escribo con mis recuerdos, pero seguro de que está llena de olvidos". Y sostiene que luego de "Traiciones de la memoria", "toda esa historia de mi padre, de mi familia más próxima, ya ese fantasma está conjurado en la escritura".

Abad Faciolince, que especula con lo que no somos pero pudimos haber sido en su tercer relato, "Ex futuros", confiesa que escribir es lo que quiso hacer toda la vida. "Es lo que voy a hacer hasta que me muera. Entonces poderlo hacer, poder vivir de eso, venir hasta tan lejos y saber que tendré aquí así sea un pequeño número de lectores, es muy satisfactorio, compensa por completo las angustias y las dificultades".