Rosario, 18 nov (dpa) - El Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) fue presentado hoy formalmente en el marco del III Congreso Internacional de la Lengua Española en Rosario, con el objetivo de resolver las incertidumbres que plantea un idioma compartido por 400 millones de personas en una veintena de países.
La obra que se presentó en carácter de prepublicación contará con su primera edición impresa en la primavera boreal de 2005. Actualmente especialistas americanos y españoles toman parte en la labor de edición, a fin de preservar el tono neutro de la obra, que incluirá unos 7.000 artículos.
La necesidad de una publicación académica que oriente de modo claro y unitario sobre la norma que regula hoy el uso correcto del español ya se había puesto de manifiesto en el I Congreso Internacional de la Lengua Española, celebrado en Zacatecas, México, en 1997.
El texto básico fue aprobado el pasado 13 de octubre en sesión plenaria de la Real Academia Española (RAE) y de la Asociación de Academias en el Monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla. La obra fue desarrollada por las 22 academias que integran la Asociación de Academias al servicio de la unidad del español.
El director de la RAE, Víctor García de la Concha, afirmó: "Es un motivo de satisfacción legítima poder llegar aquí y decir pues misión cumplida. Hemos trabajado durante cinco años intensamente, como seguiremos trabajando y seguimos trabajando en otros proyectos".
"El proyecto era de gran envergadura, se trataba de registrar las dudas más frecuentes en todo el mundo hispanohablante, 7.000 están registradas, se trataba de documentarlas, de estudiarlas, de buscar una fórmula de consenso en respuesta unitaria de todas las academias", señaló.
Asimismo estuvieron presentes en el acto en el Teatro El Círculo el director de la Academia Mexicana de Letras, José Moreno de Alba, el presidente de la Academia Argentina de Letras, Pedro Luis Barcia, el director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, y el secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española, Humberto López Morales, entre otras autoridades.
El director del Instituto Cervantes precisó que "es importante este diccionario panhispánico, porque de alguna manera tenemos que hacer coherencia y enseñar de manera coherente el español unitario y esos diferentes acentos que reconocemos que también deben existir y mantenerse".
El director de la Academia Mexicana, Moreno de Alba, aseveró: "Atrás de la redacción de este diccionario, de la preparación de los materiales, estaba un marco teórico muy sencillo pero fundamental para guiar nuestro trabajo".
Para ello, recordó el concepto de norma en lingüística, "que tiene al menos dos sentidos muy claros. Uno sería norma como hábito, costumbre, y otro es norma como ley, como reglamento, como orden que debe cumplirse".
"Es que una norma como principio que debe cumplirse, como regla que debe acatarse, sólo podrá tener éxito si se da después de la norma como hábito", destacó. "Yo creo que precede siempre el hábito a la regla y esto es lo que hemos observado también en nuestro Diccionario Panhispánico de Dudas".
"La mayor parte de las dudas que se plantean están en el ámbito de la lengua del español en general, sin embargo también hay dudas y consultas para cuya respuesta se tienen que atender las normas regionales, y ésta es una novedad del Diccionario Panhispánico de Dudas", comentó.
El DPD nació como el primer proyecto diseñado y elaborado en su totalidad por las Academias, ya que todas son autoras en pie de igualdad, y "símbolo de su nueva política lingüística panhispánica", según se indicó.
Sus objetivos son orientar al lector para que pueda discernir, entre usos diferentes, prestar atención especial a los neologismos - sobre todo a los anglicismos que cada día aparecen y se multiplican- y normalizar los aspectos gráficos de la lengua española.
En función de su máxima utilidad para un mayor número de hablantes, en la redacción se ha procurado evitar en lo posible el uso de tecnicismos lingüísticos complejos.
La obra que será publicada por el sello Santillana se estructura en forma de diccionario, basado en el orden alfabético. A lo largo del DPD se combinan dos tipos de entradas: los artículos sobre temas generales y los artículos referidos a palabras concretas.
El presidente de la Academia Argentina de Letras apuntó que "todas aquellas palabras que son extranjerismos y predominantemente anglicismos que tienen su representación válida y consolidada en el idioma español no tiene sentido que sean aceptados ni incorporados, de modo que a eso lo llamamos extranjerismos superfluos". Entre éstos situó a la palabra "abstract", para la que existe ya "resumen".
Asimismo "están aquellos extranjerismos que son realmente necesarios, más, que son imprescindibles, porque no tenemos en castellano palabras que puedan traducirlos". Citó el caso de "software", "que obligaría a prácticamente casi una frase entera para desarrollar el concepto".
"El principio no es excluir de hecho cualquier palabra extranjera, sino aquella que es insustituible, pues incorporarla con su marca de letra bastardilla, para que quede claro en el contexto que no pertenece al riñón del idioma", aclaró.
En la muestra representativa de artículos se incluyen por ejemplo barman (voz tomada del inglés barman), que es considerado como "un préstamo útil", ya que su significado no coincide exactamente con el de la voz tradicional española camarero.
En cambio, en "baby-sitter" se indica "Persona que trabaja cuidando niños pequeños mientras los padres están fuera. Se recomienda sustituir esta voz inglesa por el término español niñera". También es considerada innecesaria por ejemplo la voz "planning".
Asimismo se destacan adaptaciones de palabras inglesas al español como "baipás" (bypass) o pádel (paddle).
A su turno, López Morales destacó que el español es hoy la segunda lengua de comunicación internacional y lo es por un conjunto importante de razones, entre ellas, "porque es una lengua hablada por mucha gente en diversos países, y quizá lo más importante es que es una lengua relativamente homogénea. Es difícil que dos hablantes de español que procedan de lugares muy distantes geográficamente no puedan entenderse en absoluto".
Posteriormente se presentó el proyecto de elaboración del Diccionario Académico de Americanismos, que contará con la versión básica, de carácter electrónico, a finales de 2008.
La obra que se presentó en carácter de prepublicación contará con su primera edición impresa en la primavera boreal de 2005. Actualmente especialistas americanos y españoles toman parte en la labor de edición, a fin de preservar el tono neutro de la obra, que incluirá unos 7.000 artículos.
La necesidad de una publicación académica que oriente de modo claro y unitario sobre la norma que regula hoy el uso correcto del español ya se había puesto de manifiesto en el I Congreso Internacional de la Lengua Española, celebrado en Zacatecas, México, en 1997.
El texto básico fue aprobado el pasado 13 de octubre en sesión plenaria de la Real Academia Española (RAE) y de la Asociación de Academias en el Monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla. La obra fue desarrollada por las 22 academias que integran la Asociación de Academias al servicio de la unidad del español.
El director de la RAE, Víctor García de la Concha, afirmó: "Es un motivo de satisfacción legítima poder llegar aquí y decir pues misión cumplida. Hemos trabajado durante cinco años intensamente, como seguiremos trabajando y seguimos trabajando en otros proyectos".
"El proyecto era de gran envergadura, se trataba de registrar las dudas más frecuentes en todo el mundo hispanohablante, 7.000 están registradas, se trataba de documentarlas, de estudiarlas, de buscar una fórmula de consenso en respuesta unitaria de todas las academias", señaló.
Asimismo estuvieron presentes en el acto en el Teatro El Círculo el director de la Academia Mexicana de Letras, José Moreno de Alba, el presidente de la Academia Argentina de Letras, Pedro Luis Barcia, el director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, y el secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española, Humberto López Morales, entre otras autoridades.
El director del Instituto Cervantes precisó que "es importante este diccionario panhispánico, porque de alguna manera tenemos que hacer coherencia y enseñar de manera coherente el español unitario y esos diferentes acentos que reconocemos que también deben existir y mantenerse".
El director de la Academia Mexicana, Moreno de Alba, aseveró: "Atrás de la redacción de este diccionario, de la preparación de los materiales, estaba un marco teórico muy sencillo pero fundamental para guiar nuestro trabajo".
Para ello, recordó el concepto de norma en lingüística, "que tiene al menos dos sentidos muy claros. Uno sería norma como hábito, costumbre, y otro es norma como ley, como reglamento, como orden que debe cumplirse".
"Es que una norma como principio que debe cumplirse, como regla que debe acatarse, sólo podrá tener éxito si se da después de la norma como hábito", destacó. "Yo creo que precede siempre el hábito a la regla y esto es lo que hemos observado también en nuestro Diccionario Panhispánico de Dudas".
"La mayor parte de las dudas que se plantean están en el ámbito de la lengua del español en general, sin embargo también hay dudas y consultas para cuya respuesta se tienen que atender las normas regionales, y ésta es una novedad del Diccionario Panhispánico de Dudas", comentó.
El DPD nació como el primer proyecto diseñado y elaborado en su totalidad por las Academias, ya que todas son autoras en pie de igualdad, y "símbolo de su nueva política lingüística panhispánica", según se indicó.
Sus objetivos son orientar al lector para que pueda discernir, entre usos diferentes, prestar atención especial a los neologismos - sobre todo a los anglicismos que cada día aparecen y se multiplican- y normalizar los aspectos gráficos de la lengua española.
En función de su máxima utilidad para un mayor número de hablantes, en la redacción se ha procurado evitar en lo posible el uso de tecnicismos lingüísticos complejos.
La obra que será publicada por el sello Santillana se estructura en forma de diccionario, basado en el orden alfabético. A lo largo del DPD se combinan dos tipos de entradas: los artículos sobre temas generales y los artículos referidos a palabras concretas.
El presidente de la Academia Argentina de Letras apuntó que "todas aquellas palabras que son extranjerismos y predominantemente anglicismos que tienen su representación válida y consolidada en el idioma español no tiene sentido que sean aceptados ni incorporados, de modo que a eso lo llamamos extranjerismos superfluos". Entre éstos situó a la palabra "abstract", para la que existe ya "resumen".
Asimismo "están aquellos extranjerismos que son realmente necesarios, más, que son imprescindibles, porque no tenemos en castellano palabras que puedan traducirlos". Citó el caso de "software", "que obligaría a prácticamente casi una frase entera para desarrollar el concepto".
"El principio no es excluir de hecho cualquier palabra extranjera, sino aquella que es insustituible, pues incorporarla con su marca de letra bastardilla, para que quede claro en el contexto que no pertenece al riñón del idioma", aclaró.
En la muestra representativa de artículos se incluyen por ejemplo barman (voz tomada del inglés barman), que es considerado como "un préstamo útil", ya que su significado no coincide exactamente con el de la voz tradicional española camarero.
En cambio, en "baby-sitter" se indica "Persona que trabaja cuidando niños pequeños mientras los padres están fuera. Se recomienda sustituir esta voz inglesa por el término español niñera". También es considerada innecesaria por ejemplo la voz "planning".
Asimismo se destacan adaptaciones de palabras inglesas al español como "baipás" (bypass) o pádel (paddle).
A su turno, López Morales destacó que el español es hoy la segunda lengua de comunicación internacional y lo es por un conjunto importante de razones, entre ellas, "porque es una lengua hablada por mucha gente en diversos países, y quizá lo más importante es que es una lengua relativamente homogénea. Es difícil que dos hablantes de español que procedan de lugares muy distantes geográficamente no puedan entenderse en absoluto".
Posteriormente se presentó el proyecto de elaboración del Diccionario Académico de Americanismos, que contará con la versión básica, de carácter electrónico, a finales de 2008.
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