Blog que reúne las entrevistas que realicé para el servicio español de la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en los últimos 20 años.
Desde Carlos Monsiváis a Jorge Edwards, pasando por Ricardo Piglia, Siri Hustvedt, Sergio Ramírez, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Almudena Grandes, Luisa Valenzuela, Alan Pauls, Claudia Piñeiro, Juan Villoro y Fernando Vallejo, así como el traductor del "boom" Gregory Rabassa y el poderoso agente literario Andrew Wylie.

También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

jueves, 29 de marzo de 2007

BAJA EL TELÓN IV CONGRESO DE LA LENGUA,ENCANDILADO POR GARCÍA MÁRQUEZ





Cartagena de Indias, 29 mar (dpa) - El IV Congreso Internacional de la Lengua Española en Cartagena de Indias sintió resonar a lo largo de sus cuatro jornadas los ecos del emotivo homenaje tributado por el mundo hispanohablante al escritor colombiano más célebre de todos los tiempos, Gabriel García Márquez, en su sesión inaugural.

Cartagena de Indias brindó un respaldo masivo y entusiasta a lo que en palabras del director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, "ha sido un gran Congreso, que ha superado nuestras expectativas".

En su balance al cierre de la máxima cita del español, la ministra de Cultura de Colombia, Elvira Cuervo, precisó hoy que el encuentro contó con 7.500 asistentes, el triple de lo esperado. Y García de la Concha aclaró que este "desbordamiento total" no se registró solamente el día de la inauguración con García Márquez: es "que venían por el congreso y por la lengua".

El Congreso que se inició el 26 de marzo a orillas del Caribe bajo el lema "Presente y futuro de la lengua española: Unidad en la diversidad" estuvo dividido en cuatro sesiones plenarias, que se sucedieron al ritmo de una por día, y 20 paneles de debate que analizaron diversos aspectos de esta lengua en expansión
compartida por más de 400 millones de hablantes. Y una y otra vez los panelistas volvieron a evocar la mágica sesión de apertura e hicieron llover numerosas alabanzas para Gabo, que tiene una de sus residencias en Cartagena de Indias.

Es que el Congreso alcanzó su momento cumbre en su jornada de apertura en el Centro de Convenciones, cuando el Premio Nobel se acercó al micrófono para decir con emoción: "Ni en el más delirante de mis sueños, en los días en que escribía 'Cien años de soledad', llegué a imaginar que podría asistir a este acto".

El evento también fue testigo de la presentación de la edición conmemorativa de la mítica saga de los Buendía en Macondo, preparada por la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española, con revisión del propio autor. El libro batió un récord al vender en la primera tarde la impresionante cifra de un ejemplar por segundo, y agotar tres días después de su lanzamiento los 62.000 ejemplares destinados a Colombia.

García Márquez se mostró totalmente consciente del enorme alcance de su obra más universal: "Los lectores de 'Cien años de soledad' son hoy una comunidad que si viviera en un mismo pedazo de tierra sería uno de los 20 países más poblados del mundo".

El escritor nacido en Aracataca, quien se consideró durante el homenaje "un artesano insomne" que "no sale de su sorpresa por todo lo que le ha sucedido", pudo festejar así a lo grande sus 80 años de vida, 60 de la publicación de su primer cuento "La tercera resignación", 40 de la edición de "Cien años de soledad" y 25 de haber sido galardonado con el Nobel de Literatura.

"Lo sentí conmovido y ganoso de releer 'Cien años de soledad' para ver si algo de todo lo que se había dicho era muy justo", explicó el escritor mexicano Carlos Monsiváis. El Premio Nobel de Literatura "estaba feliz" y "cuando digo feliz estoy definiendo la felicidad como la imposibilidad de que le pase algo mejor a una persona", explicó el intelectual mexicano.

En tanto, el director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, eligió como la frase más importante del encuentro en Cartagena de Indias la que pronunció el ex presidente estadounidense Bill Clinton -uno de los encumbrados asistentes al homenaje a Gabo junto con los reyes de España Juan Carlos y Sofía-: "Yo he leído todas las obras de Gabriel García Márquez en inglés, mi hija las ha leído en español".

Asimismo, en el marco de la "Gabomanía" se presentó el documental "Buscando a Gabo", de Luis Fernando "Pacho" Bottía, con testimonios de Álvaro Mutis, Plinio Apuleyo Mendoza y Jaime García Márquez, entre otros. Mientras, Esteban García llevaba a las tablas de La Heroica "Cien años de soledad" bajo el nombre de "La casa", como su célebre tío quiso que se llamara en un principio su novela más reconocida.

Y en una demostración de que el realismo mágico no solamente habita los libros, la ciudad colombiana también fue sacudida por el robo de la pluma de una escultura realizada en homenaje a Miguel de Cervantes Saavedra con motivo del IV Congreso. La pluma del monumento develado el domingo fue recuperada con alivio poco después.

Asimismo llegaron hasta las orillas del Caribe escritores destacados como el mexicano Carlos Fuentes -quien participó en el homenaje a Gabo por la amistad que nació "con la instantaneidad de lo eterno"-, los argentinos Juan Gelman y Tomás Eloy Martínez, los españoles Enrique Vila-Matas y Antonio Muñoz Molina, el peruano Santiago Roncagliolo y el chileno Antonio Skármeta, entre muchos otros.

También la música en lengua española tuvo un espacio inédito y privilegiado en la cita máxima del español, con otro colombiano destacado, aunque en el terreno musical: Carlos Vives. Fue acompañado en un multitudinario recital y un panel posterior por el argentino Fito Páez, la peruana Tania Libertad y los españoles Javier Ruibal y Amancio Prada.

La solemne sesión de clausura tiene como protagonistas a García de la Concha, la ministra Cuervo, así como Daniel Samper Pizano, de la Academia Colombiana de la Lengua, el director del Instituto Cervantes Molina, el escritor cartagenero Roberto Burgos Cantor y Nicolás Curi Vergara, alcalde de la ciudad caribeña.
Cartagena de Indias, que ofreció a la par del Congreso una nutrida agenda cultural, lentamente se resigna a despedirse ya de su provisorio título de "capital de la lengua española", que cederá a una ciudad chilena, para que continúen allí en 2010 las reflexiones sobre los retos del español.

miércoles, 28 de marzo de 2007

LA MÚSICA CONQUISTA ESPACIO PRIVILEGIADO EN EL CONGRESO DE LA LENGUA


Cartagena de Indias, 28 mar (dpa) - La música tuvo un espacio inédito y privilegiado en la segunda jornada del IV Congreso Internacional de la Lengua Española, con Carlos Vives, Fito Páez, Tania Libertad, Javier Ruibal y Amancio Prada desplazando transitoriamente a académicos y escritores del escenario en Cartagena de Indias.

Ante un auditorio colmado y entusiasta, tuvo lugar la conferencia "La canción hispana y la sociedad globalizada", que analizó la historia, presente y futuro de la música en español y derivó anoche en un improvisado recital. El argentino Páez y la peruana Libertad no pudieron resistirse, él al piano y ella entonando "Yo vengo a ofrecer mi corazón". Después fue el turno del colombiano Vives, que se atrevió con "Del '63", también de autoría del rockero rosarino, y terminaron cantando a dúo.

Vives manifestó estar muy contento de compartir la mesa con sus ídolos, "con músicos a los que he seguido, a los que he querido mucho, y siempre siento que ellos, en sus países, han tenido cierta ventaja, porque en Argentina, en México, en España, hemos podido ver algunos grados más de lucha por la defensa de su sonido y de su música".

"Y muchos de ellos han sido para nosotros una inspiración, en vernos hacia adentro, en ver nuestra aldea. Un ejemplo: el rock argentino para mí ha sido una motivación maravillosa. No para hacer rock argentino, sino para buscar el mío". Además "sí me han salvado de muchas vainas las canciones de Charly (García), de Fito, de Joan Manuel Serrat", apuntó.

El colombiano consideró que "la historia de nuestra música es la historia de América, es la historia de Colombia, es una historia de regiones olvidadas desde el principio, subvaloradas, despreciadas a la sombra de las grandes potencias y de las grandes culturas. Es la historia de las problemáticas del choque de dos o de tres culturas diferentes, pero que unieron su destino en esta tierra. Y hoy, después del tiempo, dejan en el cedazo el oro de la diversidad, para que la unión y el entendimiento tejan la filigrana artística para el disfrute de todos y para todos".

A la vez rememoró en una intervención acompañada por algunos gritos de sus fans: "Yo quería hacer música para la industria radial o mediática con una carga espiritual más interesante, algo que me sintiera útil como artista, servirle a la gente para quien trabajo, no para exportarme, para serle útil a mi localidad. Y cuando dije voy a hacer vallenatos se me acabaron los contratos. 'Eso no le gusta a nadie, tú eres galán de telenovelas, cómo vas a cantar vallenato".

Páez, quien afirmó haber estado leyendo casualmente al escritor londinense de origen paquistaní Hanif Kureishi cuando lo convocaron para la mesa, trazó un paralelismo: "Es un hombre que vive un poco el conflicto de Inglaterra que vivimos nosotros aquí, en realidad el conflicto americano es nuestra relación con los gringos". Y leyó tres extractos del libro de Kureishi "Soñar y contar".

"Me parece importante en este contexto acentuar las especificidades, yo más que por la globalización estaría por la especificación, en el sentido que si en tal barrio se habla de tal forma o se canta de tal manera, creo que lo importante es rescatar eso para no transformar al mundo en una máquina pasteurizada, en la cual todos se supone que tenemos que tener un mismo lenguaje", señaló.

"Me parece muy importante también acentuar sobre lo que sucede en cada uno de nosotros", dijo el rockero argentino. "Me inscribo en la tradición del barrio donde nací, he dicho, carajo", concluyó entre risas.
Tania Libertad consideró que el fenómeno de la globalización enfrenta retos y oportunidades. "Por una parte podemos tener acceso a lo que sucede en todo el mundo y en principio nuestro canto puede llegar más lejos, a más gente que nunca antes. Por otra parte ¿cuántos realmente tienen acceso en nuestros países a esa riqueza en teoría accesible para todos?", preguntó.

"Una parte considerable de los medios de comunicación masiva no parece tener mucho interés en la diversidad de nuestras voces. En el caso de la canción resulta paradójico que mientras más géneros haya, menos géneros se escuchan en la radio y la televisión. Con la globalización viene también en muchos casos una tendencia a la uniformidad que realmente no refleja la riqueza de nuestra diversidad", reflexionó la cantante radicada en México.

A su turno, el compositor e intérprete gaditano Javier Ruibal sostuvo que cada artista en sí mismo es todo el arte, "de manera que no existe la música, sino las músicas". "No me parece digno ni aceptable que en detrimento de una mejor calidad creativa la canción sea manejada por una mercadotecnia que pretende convertir en un gran acontecimiento lo que no es más que un hallazgo oportunista".

"Poca o escasa sentimentalidad puede haber en los criterios mercantiles en los que grandes ventas significan éxito y pocas ventas, fracaso", dijo.

La canción "no debe ser mediocre ni endeble y a tratar de enmendar eso se dedica una buena cantidad de autores de toda América Latina y España", aseveró durante el panel bajo la coordinación de Eduardo Bautista, presidente del Consejo de Dirección de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), y la presidencia de Jorge Eduardo Arellano, director de la Academia Nicaragüense de la Lengua.

El cantautor leonés Prada señaló en su intervención que sería interesante que se hiciera una estadística de cuánta música suena en español en las emisoras públicas y privadas en España. "Creo que hay un porcentaje altísimo, pienso que mayoritario, de canciones en inglés, más que en castellano, pero sería interesante pasar de la impresión a un análisis objetivo".

"Si estamos hablando de la canción popular en español debiéramos pedirle a los medios de comunicación una cierta complicidad", aseveró Prada, quien finalizó cantando dos coplas gallegas.

La ciudad colombiana ya se había llenado anoche de sonidos de la mano de estas cinco voces de la canción en español, en un recital en la Plaza de la Aduana. Dentro de las actividades organizadas por la SGAE y la Fundación Autor se encuentra asimismo la muestra "Y la palabra se hizo música" que se exhibe en el Museo Naval del Caribe.

lunes, 26 de marzo de 2007

GARCÍA MÁRQUEZ Y "CIEN AÑOS" PIERDEN SOLEDAD EN CARTAGENA DE INDIAS


Cartagena de Indias, 26 mar (dpa) - Su presencia era más que esperada, pero no por ello dejó de cautivar a los asistentes al IV Congreso Internacional de la Lengua Española. El escritor colombiano más célebre de todos los tiempos, que afirma detestar los congresos literarios y la vida intelectual, no solamente participó, sino que hasta tomó la palabra.

Vestido de blanco y con una corbata en tonalidades marrones, Gabriel García Márquez no se hizo rogar y se acercó hasta el micrófono en el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias para definirse como "un artesano insomne que no sale de su sorpresa por todo lo que le ha sucedido". Los aplausos lo habían acompañado ya apenas ingresó al lugar ubicado a pocos metros de la Puerta del Reloj que conduce a la ciudad vieja.

Con la presencia de los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, del presidente anfitrión Álvaro Uribe, del mandatario panameño Martín Torrijos y del ex presidente estadounidense Bill Clinton, el padre del realismo mágico se limitó a decir: "No sé a qué hora sucedió todo, sólo sé desde que tenía 17 años y hasta la mañana de hoy no he hecho cosa distinta que levantarme temprano todos los días, sentarme frente a un teclado para llenar una página en blanco o una pantalla vacía del computador con la única misión de escribir una historia aún no contada por nadie que le haga más feliz la vida a un lector inexistente".

Se fundió en un abrazo con el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, quien le entregó el primer ejemplar del "Cien años de soledad" promovido por la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española, un honor conferido anteriormente sólo al Quijote. Millones de lectores de todo el mundo "han hecho el viaje iniciático a Macondo", apuntó el director de la RAE, antes de que el autor se llevara la novela bajo el brazo, ésa que le abrió las puertas al reconocimiento internacional.

"Hoy me tocó levantar la cabeza para asistir a este homenaje, que agradezco y no puedo hacer otra cosa que detenerme a pensar qué es lo que me ha sucedido", explicó el escritor y periodista que celebra 80 años de vida, 60 de la publicación de su primer cuento, 40 de la edición de la saga de los Buendía en Macondo y 25 de haber sido galardonado con el Nobel de Literatura.

"Los lectores de 'Cien años de soledad' son hoy una comunidad que si viviera en un mismo pedazo de tierra sería uno de los 20 países más poblados del mundo. No se trata de una afirmación jactanciosa, al contrario, quiero apenas mostrar que ahí está una gigantesca cantidad de personas que han demostrado con su hábito de lectura que tienen un alma abierta para ser llenada con mensajes en castellano. El desafío es para todos los escritores, todos los poetas, narradores y educadores de nuestra lengua", señaló.

Pero además de la presencia oficial de diversas autoridades, el escritor también estuvo rodeado por amigos como el mexicano Carlos Fuentes, quien evocó: "Conocí a Gabriel García Márquez allá por 1962, en la Ciudad de México y en la calle de Córdoba 48, una casa llamada 'la mansión de Drácula', por su evidente aspecto transilvánico y sede de la compañía productora de cine de Manuel Barbachano Ponce".

Y explicó: "Nuestra amistad nació allí mismo, con la instantaneidad de lo eterno", leyendo su homenaje incluido en el renovado "Cien años de soledad", revisado por el propio García Márquez. "Gabo culminaba en México un joven periplo que lo había llevado de Aracataca a Barranquilla, de Sucre a Zipaquirá, y luego de Bogotá a Roma, Londres y París, en mosaicas tabletas de información escritas en 'El Universal', luego en el 'Heraldo', finalmente en 'El Espectador', que lo sorprende en el exilio europeo dejando atrás, pero teniendo siempre presentes, las tensiones colombianas".

"Honramos hoy en Colombia a uno de sus hijos y en Cartagena de Indias, la más bella ciudad del Caribe, a un escritor y a un hombre, Gabriel García Márquez, que con su obra nos dice que aún nos falta mucho por decir. Y que al contarnos una historia, nos asegura que la historia aún no termina, porque no hemos escrito nuestra última palabra. Hoy comienzan los próximos cien años de Gabriel García Márquez, y empieza también el primer día del próximo lector de 'Cien años de soledad", señaló Fuentes en un aplaudido discurso.

También "Cien años de soledad" llega en buena compañía: abren la nueva edición una breve semblanza de García Márquez escrita por Álvaro Mutis y el homenaje de Fuentes, así como una parte central del análisis que hizo Vargas Llosa de la narrativa de García Márquez. Sin embargo, el ex presidente colombiano Belisario Betancur advirtió ayer que la inclusión del material del escritor peruano "no establece que se hayan reanudado las relaciones entre García Márquez y Vargas Llosa".

Para acercar a otras voces cercanas al escritor, se exhibió esta mañana un fragmento del documental "Buscando a Gabo", de Luis Fernando "Pacho" Bottía, con testimonios de Mutis, Plinio Apuleyo Mendoza y Jaime García Márquez, entre otros, en tanto que la música llegó de la mano de la agrupación Los Niños Vallenatos dirigida por el maestro Andrés Turco Gil, una actuación que Gabo acompañó con sus palmas.

Así llegó a su fin el homenaje que Cartagena de Indias y el IV Congreso Internacional de la Lengua le organizaron a García Márquez, con la convicción de que quien declara ser "uno de los seres más solitarios" que conoce diera el brazo a torcer. Y así fue: Gabo finalmente se dejó acompañar.

ABRE EL IV CONGRESO DE LA LENGUA EN JORNADA PROTAGONIZADA POR "GABO"


Cartagena de Indias, 26 mar (dpa) - El IV Congreso Internacional de la Lengua Española comenzó hoy en Cartagena de Indias, con una emotiva sesión de apertura que contó con el protagonismo del Premio Nobel de 1982, el escritor colombiano Gabriel García Márquez.
Después de Zacatecas, Valladolid y Rosario, la ciudad colombiana se convierte así en sede del evento que debatirá hasta el próximo jueves sobre el presente y futuro de esta lengua compartida por más de 400 millones de hablantes.
La solemne sesión inaugural giró en torno al padre del realismo mágico, al que le llovieron palabras elogiosas de escritores, políticos y académicos. Asimismo fue centro de un emotivo homenaje, hasta que él mismo tomó la palabra. El autor de "El otoño del patriarca" confesó: "Ni en el más delirante de mis sueños, en los días en que escribía 'Cien años de soledad', llegué a imaginar que podría asistir a este acto".
El director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, le entregó este lunes a García Márquez el primer ejemplar de la edición conmemorativa de la mítica saga de los Buendía en Macondo, preparada por la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española, y publicada y distribuida en el mundo de habla hispana por el Grupo Santillana bajo su sello Alfaguara.

"Hoy las Academias de la Lengua lo hacen como un gesto hacia una novela que ha pasado ante los ojos de 50 veces un millón de lectores y hacia un artesano insomne como yo que no sale de su sorpresa por todo lo que le ha sucedido", indicó "Gabo".

En la ceremonia estuvieron presentes entre otros los reyes de España Juan Carlos y Sofía, el presidente anfitrión Álvaro Uribe, el mandatario panameño Martín Torrijos, el ex jefe de Estado estadounidense Bill Clinton y el escritor mexicano Carlos Fuentes.

"Pensar que un millón de personas podían leer algo escrito en la soledad de mi cuarto con 28 letras del alfabeto y dos dedos como todo arsenal parecería a todas luces una locura", apuntó García Márquez, vestido de blanco y largamente aplaudido por los asistentes al acto en el Auditorio Getsemaní del Centro de Convenciones.

"No sé a qué hora sucedió todo, sólo sé desde que tenía 17 años y hasta la mañana de hoy no he hecho cosa distinta que levantarme temprano todos los días, sentarme frente a un teclado para llenar una página en blanco o una pantalla vacía del computador con la única misión de escribir una historia aún no contada por nadie que le haga más feliz la vida a un lector inexistente", admitió.

"Gabo" festeja en 2007 nada menos que 80 años de vida, 60 de la publicación de su primer cuento "La tercera resignación", 40 de la edición de "Cien años de soledad" y 25 de haber sido galardonado con el Nobel de Literatura.

El escritor nacido en Aracataca evocó cómo surgió su novela más famosa, que lo llevó al reconocimiento universal: "A mis 38 años y ya con cuatro libros publicados desde mis 20 años, me senté ante la máquina de escribir y empecé: 'Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo'".

"No tenía la menor idea del significado ni el origen de esa frase, ni hacia dónde debía conducirme, lo que hoy sé es que no dejé de escribir ni un solo día durante 18 meses hasta que terminé el libro. Parecerá mentira, pero uno de mis problemas más apremiantes era el papel para la máquina de escribir".

El rey Juan Carlos se sumó a los elogios al escritor, a quien consideró "una de las figuras más insignes de la literatura en español". "Sería difícil encontrar un marco más adecuado, un contexto mejor que este congreso para tributar un homenaje a Gabriel García Márquez, a quien felicitamos por tantas cosas".

A su turno, Uribe agradeció al Nobel colombiano por sus aportes como escritor y como "cronista de nuestra realidad", tras recordar que fue un destacado periodista en sus inicios.

Clinton también manifestó la admiración por la obra del colombiano. Durante un brindis en el cual también participó Uribe, el ex presidente recordó: "Cuando yo tenía 25 años, es decir hace 35, 'Cien años de soledad' acababa de salir en inglés. Yo lo leí mientras estaba en la universidad de Derecho, lo leía por la mañana, al mediodía, por la noche; los profesores me regañaban porque lo leía en clase, trataba de esconderlo y lo leí hasta el final. Y no sólo me enseñó mucho sobre lo que podía ser la literatura, me enseñó sobre lo que era la vida", relató.

En tanto, Fuentes afirmó: "Honramos hoy en Colombia a uno de sus hijos y en Cartagena de Indias, la más bella ciudad del Caribe, a un escritor y a un hombre, Gabriel García Márquez, que con su obra nos dice que aún nos falta mucho por decir".

Por su parte, César Antonio Molina, director del Instituto Cervantes, recordó respecto del Congreso: "Estamos ante una cita asentada, ineludible, que nos reúne a todos cada tres años. No existe ningún acontecimiento semejante en torno a ninguna otra lengua en el mundo".

También hubo intervenciones del autor español Antonio Muñoz Molina, del ex presidente colombiano Belisario Betancur y del argentino Tomás Eloy Martínez. "Nuestra lengua está viva y no deja de moverse, nos desplazamos con ella, la seguimos como a nuestra sombra", apuntó el autor de "Santa Evita".
El evento cultural se desarrolla hasta el 29 de marzo bajo el lema "Presente y futuro de la lengua española: Unidad en la diversidad".

El congreso está dividido en cuatro sesiones plenarias, que se sucederán al ritmo de una por día. La primera de ellas tiene lugar esta tarde: "El español, instrumento de integración iberoamericana", con una ponencia del secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias, y una mesa redonda con participación del escritor y ex vicepresidente de Nicaragua Sergio Ramírez y el ex jefe de Estado uruguayo Julio María Sanguinetti, con moderación de Betancur.

domingo, 25 de marzo de 2007

EL ARTE TAMBIÉN SE RINDE ANTE GARCÍA MÁRQUEZ EN CARTAGENA DE INDIAS


Cartagena de Indias, 25 mar (dpa) - A pocas horas de que se levante mañana el telón del IV Congreso Internacional de la Lengua Española en Cartagena de Indias, la ciudad colombiana le rinde homenaje a través del arte a quien despunta como uno de sus grandes protagonistas: Gabriel García Márquez.

"Música y músicos en la obra de Gabriel García Márquez", de la pintora Claudia Ruiz, se exhibe en el Palacio de la Inquisición de la ciudad a orillas del Mar Caribe. La artista exploró minuciosamente la presencia de la música en la obra del Premio Nobel de Literatura 1982 y así llevó al lienzo entre otros el sonido de la saga de los Buendía.

"La música ha sido tema central de mi obra, especialmente el jazz. En 1997 decidí mirar hacia mi país, escogí al azar una novela de García Márquez y descubrí un universo musical increíble", explicó la artista colombiana que entre otros participó en la exposición itinerante del Smithsonian Institution de Washington entre 2002 y 2006.

"Yo lo leía, lo escuchaba y lo visualizaba, los mismos fragmentos me iban capturando", señaló a dpa. Así por ejemplo surgió pintar a partir de la siguiente frase de "El otoño del patriarca": "...la estrella polar se movía en el sentido del cortejo fúnebre y los instrumentos de cuerda se tocaban solos dentros de los armarios cuando sentían pasar el cadáver".

Asimismo plasmó en un cuadro al italiano Pietro Crespi, personaje de "Cien años de soledad": "Se encerraba horas y horas a tocar la cítara. Una noche cantó. Macondo despertó en una especie de estupor, angelizado por una cítara que no merecía ser de este mundo...". También retrató a las rivales Rebeca y Amaranta, bailando al ritmo de la pianola afinada por Crespi.

Por su pincel pasaron además los Aurelianos, los hijos del coronel Aureliano Buendía con su cruz de ceniza en la frente: "Se fueron en tropel, precedidos por la banda de música y reventando cohetes...".

Otros cuadros de Ruiz se inspiraron en fragmentos de otras obras del escritor nacido en 1927 en Aracataca, como "Del amor y otros demonios", "La mala hora", "Doce cuentos peregrinos" o "La hojarasca".

La artista sostuvo que por lo general los lectores "se quedan muy en el realismo mágico y no ven más allá". "La música es protagónica, es una constante, es el hilo conductor en muchos casos". Ruiz indicó que la serie, que se propone seguir, llegó a 35 cuadros, de los que actualmente se presentan 24 en el Palacio de la Inquisición.

Se trata de la cuarta vez que la muestra se exhibe en Colombia. En esta oportunidad puede apreciarse hasta el 6 de abril de 2007 en el lugar del que el propio García Márquez -que tiene una de sus residencias en La Heroica- ha dicho: "Nadie se ha sorprendido nunca que la casa más bella de la ciudad haya sido el tremendo palacio de tortura de la inquisición".

En tanto, a pocas cuadras de allí, en el Museo de Arte Moderno de Cartagena, se exhibe hasta el 15 de abril "En homenaje a Gabito... La vieja guardia de los años 50". Allí pueden verse pinturas de tres amigos ausentes del escritor, de la época en que era "Gabito": Enrique Grau (1920-2004), Alejandro Obregón (1920-1992) y Cecilia Porras (1920-1972).

"Fueron artistas fundamentales en la puesta al día con la modernidad del arte en el Caribe y en Colombia. El espíritu gregario de la gente del Caribe condujo este encuentro, que se materializó en una nueva generación de creadores, hoy fundamentales en el desarrollo de la cultura nacional desde la segunda mitad del siglo pasado", señaló el curador Eduardo Hernández Fuentes.

"La década del 50 fue decisiva para la consolidación de los postulados modernistas que abrieron nuevos caminos al arte y a la literatura en nuestro país", añadió.

Mañana, cuando comience el Congreso de la Lengua que se extenderá hasta el 29, continuarán los festejos garciamarquianos. Inmediatamente tras la solemne sesión inaugural en el Centro de Convenciones tendrá lugar un homenaje al padre del realismo mágico, con participación de su amigo Carlos Fuentes, y le será entregado el primer ejemplar de la edición de "Cien años de soledad" preparada por la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.

Y es que los 80 años de vida de García Márquez, los 60 años de la publicación de su primer cuento, los 40 años de "Cien años de soledad" y los 25 de la concesión del Nobel son razones más que poderosas, por lo cual Cartagena de Indias apenas está comenzando a celebrar.

viernes, 23 de marzo de 2007

RODOLFO WALSH, UN LUCHADOR CON LA MÁQUINA DE ESCRIBIR COMO ARMA



Buenos Aires, 23 mar (dpa) - "Con cada máquina de escribir y un papel podés mover a la gente en grado incalculable", afirmaba el escritor y periodista argentino Rodolfo Walsh en una entrevista de 1970, en la que sostenía que en ese momento era imposible hacer literatura desvinculada de la política.

"Según cómo la manejás (la máquina de escribir) es un abanico o es una pistola", sostenía Walsh, quien participó en la fundación de la agencia Prensa Latina. Y es que el autor de "Operación Masacre" estuvo habitado por tres pasiones: la literatura, el periodismo y el compromiso político.

Hace 30 años, el 25 de marzo de 1977, un comando militar le tendió una emboscada, a la que se resistió y quedó herido de muerte. Según diversos testimonios, su cuerpo fue trasladado a la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) y no fue hallado posteriormente.

Actualmente la Justicia argentina continúa investigando su secuestro y desaparición, caso en el que se encuentra imputado entre otros el represor Alfredo Astiz. Walsh, con una larga militancia, se había incorporado en 1973 a la organización armada peronista Montoneros, aunque luego tuviera diferencias con su conducción.

El día anterior a su muerte, había difundido lo que sería su última palabra pública: "La carta abierta a la junta militar", en el primer aniversario del inicio de la dictadura el 24 de marzo de 1976.

Allí denunciaba la feroz represión y las devastadoras consecuencias del plan económico. "En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada".

Y concluía: "Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles".

Walsh, nacido el 9 de enero de 1927 en Choele-Choel, en la sureña provincia de Río Negro, experimentó durante años en el vaivén entre el periodismo y la literatura. "Creo que se alimentan y realimentan mutuamente: para mí son vasos comunicantes", expresaba.

En 1951, con colaboraciones en las revistas "Leoplán" y "Vea y Lea", se había volcado definitivamente al periodismo. En sus últimos años, su narrativa se interrumpiría en pos de la acción política. "En el contexto explosivo de la política argentina de los años 70 decide que, para ser eficaz, es necesario abandonar la literatura", indicó Ricardo Piglia.

El hombre de gruesos anteojos, descendiente de irlandeses, quien también se desempeñó como traductor y corrector editorial, confesaba haber tenido muchos oficios: "El más espectacular: limpiador de ventanas; el más humillante: lavacopas; el más burgués: comerciante de antigüedades; el más secreto: criptógrafo en Cuba".

En 1959 se había instalado en la isla y fundado Prensa Latina, junto con Jorge Masetti, Rogelio García Lupo y Gabriel García Márquez. Allí usó sus conocimientos de criptógrafo aficionado para descubrir, a través de unos cables comerciales, la invasión a Bahía de Cochinos, instrumentada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

"Lo que encontró dentro no sólo fue una noticia sensacional para un periodista militante, sino una información providencial para el gobierno revolucionario de Cuba", ha relatado García Márquez.

Poco antes, en 1956, un hecho había cambiado definitivamente su vida, cuando se lanzó a investigar arriesgadamente el asesinato clandestino de un alzamiento de militantes peronistas contra el régimen militar. Su resultado fue la publicación de "Operación masacre", notable pieza de investigación periodística y también libro clave para la literatura argentina.

La línea inaugurada por "Operación masacre" se prolongó principalmente en dos libros: "¿Quién mató a Rosendo?" (1969) y "El caso Satanowsky" (1973). Rodolfo Walsh se iba enraizando cada vez más con la historia de su país.

En 1953 su libro de relatos "Variaciones en Rojo" le valió el Premio Municipal de Literatura de Buenos Aires. Publicó en 1965 las obras de teatro "La granada" y "La batalla", así como los libros de cuentos "Los oficios terrestres" (1965) y "Un kilo de oro" (1967).

Su obra recorre especialmente el género policial, y es autor de varios cuentos destacados de la literatura argentina, como por ejemplo "Esa mujer" ("Los oficios terrestres"), donde el protagonista se empeña por saber el paradero del cadáver de Eva Perón, aunque nunca se la nombre.

Walsh tuvo dos hijas: Patricia, que se ha volcado a la política y fue diputada, y María Victoria, que también conformó Montoneros y perdió la vida en un enfrentamiento con el Ejército en 1976. "Su lúcida muerte es una síntesis de su corta, hermosa vida. No vivió para ella: vivió para otros, y esos otros son millones", escribió meses después su padre.

El hombre que en un momento decidió que de todos sus oficios terrestres, "el violento oficio de escritor" era el que más le convenía, murió con tan solo 50 años. En palabras del mexicano José Emilio Pacheco: "Hizo que los actos de su vida coincidieran con las palabras de su prosa".

jueves, 22 de marzo de 2007

IV CONGRESO DE LA LENGUA, ENTRE REALISMO MÁGICO Y FUTURO DEL ESPAÑOL


Cartagena de Indias, 22 mar (dpa) - El IV Congreso Internacional de la Lengua Española que se inicia el próximo lunes en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias debatirá el presente y futuro de este idioma compartido por más de 400 millones de hablantes, a la vez que tributará un homenaje al escritor Gabriel García Márquez.

También tendrá lugar la presentación de la edición académica de su obra emblemática, "Cien años de soledad". El Premio Nobel colombiano y maestro del realismo mágico, que festejó este mes su 80 cumpleaños, trabajó especialmente en su revisión.

El evento cultural se desarrollará entre el 26 y el 29 de marzo bajo el ambicioso lema "Presente y futuro de la lengua española: Unidad en la diversidad". La máxima cita del español reunirá a más de 1.200 académicos, docentes, investigadores, escritores, periodistas y otras personalidades de la cultura y la política.

También llegarán a orillas del mar Caribe -que vio desembarcar la lengua española en América hace más de 500 años- escritores destacados como el mexicano Carlos Fuentes, el argentino Juan Gelman, el español Enrique Vila-Matas y los chilenos Antonio Skármeta y Marcela Serrano.

En el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias, la solemne sesión inaugural contará con la presencia de los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, y del presidente anfitrión, Álvaro Uribe. Entre los principales oradores estarán los autores argentino Tomás Eloy Martínez y español Antonio Muñoz Molina.

Posteriormente, llegará uno de los momentos más emotivos del evento cultural: el homenaje a Gabo, con un discurso de su amigo Fuentes.

García Márquez celebra este año asimismo los 60 años de la publicación de su primer cuento, los 40 años de la mítica saga de los Buendía en Macondo y los 25 de la concesión del Premio Nobel de Literatura. Luego de que para el III Congreso se editara con gran éxito el Quijote, ahora llega el turno de "Cien años de soledad", obra paradigmática del realismo mágico.

El director de la Real Academia Española Víctor García de la Concha será el encargado de entregar al escritor colombiano más célebre de todos los tiempos el primer ejemplar de esta edición conmemorativa de la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española.

Tendrá 756 páginas y será publicada por el Grupo Santillana, bajo el sello de Alfaguara, a la vez que contará con un prólogo de Álvaro Mutis, un estudio de Mario Vargas Llosa, un glosario léxico y un árbol genealógico de los Buendía, entre otros.

El congreso estará dividido en cuatro sesiones plenarias, que se sucederán al ritmo de una por día. La primera de ellas será "El español, instrumento de integración iberoamericana", con una ponencia del secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias, y una mesa redonda con participación del escritor y ex vicepresidente de Nicaragua Sergio Ramírez y el ex jefe de Estado uruguayo Julio María Sanguinetti, con moderación del ex presidente del gobierno español Felipe González.

La segunda sesión plenaria, "El español, lengua de comunicación universal" presentará una mesa redonda con Juan Luis Cebrián de la RAE, Enrique Durand de la emisora CNN en español y el escritor Skármeta, mientras que Juan Gossaín, director nacional de noticias de la Radio Nacional de Colombia RCN, será el ponente.

En tanto, en la tercera sesión plenaria se debatirá sobre "Ciencia, técnica y diplomacia en español", con la ponencia de Álvaro Marchesi, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos, y una mesa redonda moderada por el ensayista argentino Santiago Kovadloff.

Finalmente, la última jornada tendrá la cuarta sesión plenaria, "Unidad en la diversidad lingüística", con el secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española Humberto López Morales como ponente.

Además, entre los 20 paneles se destacan "Literatura e integración", coordinada por el autor mexicano José Emilio Pacheco, con su colega y compatriota Ángeles Mastretta; "La escritura literaria en las variedades del español", coordinada por Gelman y con el peruano Alonso Cueto, el colombiano William Ospina y la chilena Serrano; y "La creación literaria en la comunidad iberoamericana", coordinada por el mexicano Héctor Aguilar Camín y con intervención de Vila-Matas y el peruano Santiago Roncagliolo.

También se analizará "El periodismo cultural iberoamericano", con coordinación del colombiano Daniel Samper Pizano y participación del mexicano Carlos Monsiváis y el argentino Martín Caparrós. Otros paneles analizarán el español en el ciberespacio, así como su convivencia con las lenguas indígenas de América y con otras lenguas hispánicas. Asimismo se discutirá sobre el español como lengua de la ciencia y su enseñanza como idioma extranjero y su certificación.

Además, como préambulo al Congreso de Cartagena, desde este miércoles y hasta el 24 de marzo se realiza en Medellín el XIII Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, que será testigo de la aprobación oficial de la nueva Gramática de la Lengua Española.

Por primera vez en la historia de la lingüística la nueva Gramática, elaborada conjuntamente por las 22 academias de la Lengua Española con la colaboración de diversas universidades y centros de investigación americanos y españoles, va a presentar un mapa de la unidad y de la variedad gramaticales del español, con ejemplos precisos.

En el marco del IV Congreso, la actividad cultural de Cartagena será permanente, con una amplia oferta de espectáculos, conciertos, películas, muestras, encuentros literarios y eventos sociales en distintos escenarios de la ciudad. Entre otros se destacan la "Noche de poesía iberoamericana", "Cart[ajena] Exposición Colectiva" y la muestra fotográfica "40 escritores colombianos después del boom", así como las Tertulias Literarias Planeta, con casi 60 escritores de América Latina y España.

Tras Zacatecas, Valladolid y Rosario, le llega ahora el turno a Cartagena de Indias, La Heroica, de reeditar las glorias del pasado, levantando el telón del mayor evento internacional de la lengua española.

viernes, 2 de marzo de 2007

DE LA PLUMA DE GABO, LAS HISTORIAS DE A. LATINA RECORRIERON EL MUNDO


Buenos Aires, 2 mar (dpa) - "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo". La frase inicial de la célebre novela "Cien años de soledad" y los centenares de páginas que le siguen ya dieron la vuelta al mundo mientras su autor, Gabriel García Márquez, está a punto de festejar sus 80 años.

"Las novelas no empiezan como uno quiere sino como ellas quieren", admitió el propio escritor colombiano, nacido un domingo 6 de marzo de 1927, con una extensa carrera literaria y una profesión que tampoco abandonó jamás: el periodismo. Y el destino también quiso que la saga de la familia Buendía en el pueblo de Macondo le diera reconocimiento internacional y se convirtiera en una obra paradigmática del realismo mágico.

Pero esto no fue un hecho aislado: mientras el acontecer político del continente atraía las miradas desde los rincones más remotos, la segunda mitad del siglo veinte fue testigo privilegiado de la salida de la novela latinoamericana a la palestra mundial.

A partir de la década del sesenta, las creaciones de García Márquez -Premio Nobel de Literatura 1982- y también las del mexicano Carlos Fuentes y el peruano Mario Vargas Llosa recorrieron latitudes lejanas, que descubrían así las historias del continente. A la vez este fenómeno permitió que otros escritores latinoamericanos, con obra anterior, se incorporaran a la notoriedad internacional.

Uno de los exponentes ya fallecido del llamado "boom de la literatura latinoamericana", el argentino Julio Cortázar, aseguraba: "Cuando los editores se despertaron a mis libros, a los de Fuentes, a los de García Márquez, a los de Vargas Llosa, se despertaron porque las primeras precarias y difíciles ediciones habían sido bruscamente leídas por un montón de gente que se las pasó de mano en mano y los editores, que no son tontos para ganar dinero, comprendieron perfectamente que esos escritores había que editarlos. Ellos no nos inventaron a nosotros".

"Cien años de soledad", convertida en engranaje ineludible del "boom", fue publicada por primera vez en Buenos Aires a mediados de 1967, por lo que 2007 celebrará asimismo los 40 años de su lanzamiento editorial.

La obra inspirada en los habitantes de la Aracataca natal de Gabo, con presencia de lo maravilloso y lo sobrenatural, se convirtió rápidamente en un éxito de ventas y fue traducida a unos 35 idiomas. Entre las interpretaciones propuestas para la novela se apuntó a una gran metáfora en la cual se esconden Colombia y América Latina.

La narrativa del Premio Nobel 1982, que ha transitado entre la crónica y la ficción, constituye en sí misma un fenómeno de masividad inusitado. El autor de "El otoño del patriarca", "Crónica de una muerte anunciada" y "El amor en los tiempos del cólera" despertó la admiración por su personalísima mezcla de realidad y fantasía y su estilo solventado por los ricos aportes de la tradición oral.

Gabo, que se confiesa esclavo de un rigor perfeccionista, ha contado que estuvo varias veces a punto de prescindir del apellido Buendía "por su rima ineludible con los pretéritos imperfectos. Sin embargo, el apellido acabó imponiéndose porque había logrado para él una identidad convincente".

"Cien años de soledad", escrita en México entre 1965 y 1966, también transformó la vida del autor, quien llegó a decir en una vieja entrevista que le hubiera gustado que sus libros "hubieran sido reconocidos póstumamente, al menos en los países capitalistas, en los que uno se convierte en una especie de mercancía".

El escritor de característico bigote y pobladas cejas, reacio a las entrevistas, considera que éstas son invaluables pero no para publicar, sino como material de base para el reportaje, al que considera "género estelar del mejor oficio del mundo".

Al recibir el Nobel en 1982, Gabo manifestó: "Me atrevo a pensar, que es esta realidad descomunal, y no sólo su expresión literaria, la que este año ha merecido la atención de la Academia Sueca de las Letras. Una realidad que no es la del papel, sino que vive con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza, del cual este colombiano errante y nostálgico no es más que una cifra más señalada por la suerte".

En los últimos años, vio la luz su esperada autobiografía "Vivir para contarla" (2002), donde García Márquez ofrece la memoria de sus épocas de infancia y juventud. Su último libro fue la novela "Memoria de mis putas tristes", con la que retomó en 2004 el relato de ficción.

En el año en que se cumplen asimismo 25 años de su obtención del Nobel, el escritor colombiano más célebre de todos los tiempos será centro de un homenaje a fines de mes durante el IV Congreso Internacional de la Lengua Española en Cartagena de Indias. Y la Real Academia Española (RAE) presentará allí una edición especial de "Cien años de soledad" con revisión del propio autor, ratificando la vigencia de la mítica Macondo.