Blog que reúne las entrevistas que realicé para el servicio español de la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en los últimos 20 años.
Desde Carlos Monsiváis a Jorge Edwards, pasando por Ricardo Piglia, Siri Hustvedt, Sergio Ramírez, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Almudena Grandes, Luisa Valenzuela, Alan Pauls, Claudia Piñeiro, Juan Villoro y Fernando Vallejo, así como el traductor del "boom" Gregory Rabassa y el poderoso agente literario Andrew Wylie.

También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

lunes, 28 de noviembre de 2016

SACHERI: "EN MI LITERATURA APARECE ESE MUNDO BASTANTE PEQUEÑO QUE HABITO"

"En mi literatura termina apareciendo ese mundo bastante pequeño que habito, cierto tipo de personas, de afectos, de geografías y de identidades", considera Eduardo Sacheri, el escritor argentino que este año se alzó con el Premio Alfaguara por su novela "La noche de la Usina", que presentará en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
"Pero tampoco quiero que todo lo que escribo tenga una huella demasiado definida de las mismas cosa", apunta en entrevista con dpa el autor de la novela "La pregunta de sus ojos", llevada al cine como "El secreto de sus ojos" por el director argentino Juan José Campanella, con guión de ambos y ganadora del Oscar a la mejor película extranjera.
"Me gusta en mis autores preferidos detectar ciertas señales de identidad, pero al mismo tiempo verlos moverse, arriesgarse levemente hacia lugares nuevos o cosas nuevas. Y siento que como escritor también debo intentarlo, como ponerme a prueba en mi flexibilidad, en mi capacidad de tomar riesgos y de aceptar un eventual fracaso", señala Sacheri (Buenos Aires, 1967).
El fanático del club Independiente y licenciado en historia, que comenzó a escribir cuentos en la década de los 90, principalmente relatos futboleros que se difundieron por la radio, explica: "El fútbol aparece a veces en lo que escribo y a veces no, casi como un desafío de no quedarme en un lugar cómodo y repetitivo".
El autor de los volúmenes de cuentos "Esperándolo a Tito" y "Te conozco, Mendizábal", quien se considera un escritor "bastante disciplinado", dice que siempre tiene presente una frase de Ernest Hemingway, quien sostenía "que siempre había que escribir sobre algo que uno conociera".
"Creo que es un buen consejo ese, precisamente porque ahí hay como una firmeza en las bases dentro de la cual uno puede moverse y el lector puede asomarse a ese pequeño mundo. Y si lo encuentra sólido es más fácil que lo pueda traspolar a su propio universo", sostiene Sacheri, quien presentará mañana su libro en la feria que se extiende hasta el 4 de diciembre con América Latina como invitada de honor.
Entre los escritores que más lo marcaron, menciona a un quinteto integrado por sus compatriotas Julio Cortázar, Jorge Luis Borges y Osvaldo Soriano, el colombiano Gabriel García Márquez y el peruano Mario Vargas Llosa, el invitado estelar de la FIL.
Sacheri adelanta que "hay algunas conversaciones interesantes" para que la novela premiada llegue al cine: "Hay algunos productores de cine interesados, pero también es verdad que soy bastante prudente, no creo ser un tipo ansioso en ese sentido, y en cambio sí quiero que las cosas sean de cierto modo". 
Sacheri junto a Campanella
También cuenta que está en "una fase muy inicial" de un proyecto con Campanella, con quien colaboró también en la exitosa película de animación "Metegol" ("Futbolín" en España).
"Estamos trabajando lentamente una idea juntos, que en este caso sería guión original, es decir no basado en un libro mío. Tenemos muchas ganas de trabajar juntos, estamos desarrollando algunas ideas, pero estamos lento", afirma.
"La noche de la Usina" le significó "un boom de exposición, de viajes, de reportajes", con visitas a más de un decena de países, como España, Estados Unidos, Costa Rica, Perú, Ecuador, Chile, Uruguay, Guatemala y Colombia, entre otros. 
En un hotel de Guadalajara, la ciudad donde terminará su extensa gira, reflexiona sobre la intensa exposición que implicó: "en general los escritores por algo tal vez elegimos escribir y no hablar y uno se ve obligado a desempeñar roles que no le quedan tan cómodos".
E inmediatamente aclara: "Parece un acto ingratitud quejarse de que las cosas marchen bien. No me quejo, pero sí es difícil la exposición básicamente". Y adelanta entre risas sus planes a su regreso a Argentina: "Me paso todo el verano en Buenos Aires sin mover los pies del pasto de mi jardín y en silencio".
Asimismo confía en que el premio "ojalá signifique tomar contacto con más lectores, que ese creo que es el mejor atractivo que podría tener". Sacheri cuenta que le atraía mucho la posibilidad de que el libro se publicara en toda América Latina y España al mismo tiempo, y por eso se presentó tres veces al galardón, hasta que lo ganó.
"A nivel de satisfacción personal, ganar un premio estrictamente literario como el Premio Alfaguara es una gran alegría. El Oscar fue súper placentero, pero siento que es un premio que me toca levemente de costado, porque es un premio de cine, y donde yo me siento más cómodo es en el mundo de la escritura", señala.
"El Oscar a mí me enseñó que también debe pasar un tiempo después para evaluar el impacto de las cosas. En su momento fue como una explosión de exposición, pero en el mediano plazo se transformó en oportunidades de trabajo en el mundo del cine como guionista, que fue lo más atractivo finalmente".
Mientras disfruta del éxito de sus libros, Sacheri sigue dando clases de historia. "Me gusta mucho, es parte de mi vida. Más allá de que en determinado momento mi vida haya virado hacia esta zona de la literatura de ficción. Porque me gusta la historia, porque me gusta enseñarla. Y desde el punto de vista emocional es un lindo complemento a esta actividad tan ensimismada, tan silenciosa, tan vuelta hacia adentro que es la escritura", concluye. 
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domingo, 27 de noviembre de 2016

VARGAS LLOSA, EL "ÚLTIMO SOBREVIVIENTE" DEL BOOM QUE CAUTIVÓ A LA FIL

Cortesía FIL Guadalajara/Bernardo De Niz
"El 'boom' pues ya no existe. Yo soy en cierta forma el último sobreviviente de lo que se llamó el 'boom'", señaló el Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa en una multitudinaria conferencia de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, durante la cual desgranó causas e hitos del fenómeno que paseó a las letras latinoamericanas por el mundo.

"A mí me toca el triste privilegio de tener que apagar la luz y cerrar la puerta", bromeó, para luego replicar con rapidez ante la ruidosa reacción del auditorio: "son unos aplausos que confirman esta triste verdad. Pero no me arrepiento para nada de haber formado parte de ese movimiento, del que surgieron buenas novelas que hicieron pasar buenos ratos a muchos lectores".

Cortesía FIL Guadalajara/Bernardo De Niz
A lo largo del acto que homenajeó sus 80 años y que dio inicio anoche al programa literario de América Latina como invitada de honor de la FIL, Vargas Llosa dejó fluir los recuerdos de aquella época y atrapó al público con su oratoria.

Evocó a un Jorge Luis Borges que deslumbró con sus conferencias a París, al Julio Cortázar que vivía en la capital francesa con su esposa Aurora Bernárdez y la exitosísima irrupción de "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez.

Tras ser presentado por el colombiano Héctor Abad Faciolince, el narrador peruano rememoró "esos años en los que no solo el entusiasmo por la literatura, sino también la amistad nos acercaba, nos unía, nos hacía sentir miembros de una colectividad que estaba enriqueciendo su entorno. Luego la fraternidad y la cercanía de los escritores que vivimos todo aquello se fue rompiendo como siempre por la malhadada política".

"Pero creo que en el recuerdo de todos quedó siempre lo que fue descubrirse latinoamericanos, descubrir que formábamos parte de una comunidad en la que los denominadores comunes eran muchos más importantes, profundos, que todas las diferencias", trazó su balance ante un auditorio colmado y con numerosa gente de pie.

El autor de "La ciudad y los perros", protagonista estelar de la 30 edición de la feria, 
manifestó que ni él ni nadie sabe con certeza qué fue el "boom": "Creo que es más fácil definirlo negativa que positivamente. No fue un movimiento estético, no fue un movimiento de valores estéticos compartidos".

Tampoco se trató de una generación de literatos: "Había escritores que eran muchísimo mayores que otros, si es que yo formaba parte de ese movimiento, yo fui el benjamín de esa agrupación".

Consideró como la cuestión más discutible quiénes formaban parte del "boom". "Para algunos tres escritores, para otros cuatro, para otros cinco. Algunos críticos de una manera mucho más generosa dicen que tuvo unas cabezas visibles en un principio, pero el 'boom' sirvió justamente para presentar escritores que estaban ya en el retiro o muertos junto con escritores vivos, porque hubo un reconocimiento de pronto a la literatura latinoamericana".

Asimismo relató que, por ejemplo, el chileno José Donoso vivía muy angustiado porque los críticos no consideraban que formara parte del "boom". A lo que un día él le consultó, "pero Pepe, ¿por qué te preocupa tanto?" A lo que este le respondió: "porque si tú no eres miembro del 'boom', los editores te dan un tratamiento de segunda clase".

Rememoró que cuando trabajaba como periodista en París en 1963 tuvo la suerte de ver a un deslumbrante Borges en un homenaje de la Unesco a Shakespeare. "De pronto empezó a hablar mirando al vacío, en un francés que era perfecto y anacrónico, parecía un personaje del siglo XVIII. Y que además solo decía cosas inteligentes, no había una sola frase de lugares comunes, convencionales o banales".

Vargas Llosa (Arequipa, 1936) analizó que, a la par de la expectativa y curiosidad que generó en Europa la Revolución cubana, en América Latina empezaron a aparecer novelas muy ambiciosas, que conciliaron la aventura de la novela tradicional decimonónica con una búsqueda de innovación formal tanto a nivel de lenguaje como de estructura.

Ese interés se tradujo inmediatamente en traducciones de novelas latinoamericanas. "Yo creo que esto comienza en Francia y se va extendiendo rápidamente por Europa, Italia, Inglaterra y finalmente España”.

"En esos años empecé a sentirme latinoamericano", comentó Vargas Llosa. "Y creo que fue el caso de muchos escritores, entre ellos Cortázar, a quien traté mucho, sobre todo en mis primeros años en París". También recordó el impacto que generó en la Unesco que el autor argentino y su esposa Aurora rechazaran un contrato permanente tras ganar un concurso como traductores, para poder dedicarse a leer y escribir.

Asimismo calificó como un hecho absolutamente fundamental por aquellos años la exitosísima aparición de "Cien años de soledad". “Nadie se lo esperó, ni el propio García Márquez sospechó jamás que la novela que había escrito tendría una irradiación como la que tuvo. Paco Porrúa compró esa novela por 500 dólares y creo que la primera edición eran 2.000 ejemplares y se agotaron en pocos días”.

"Fue un momento esplendoroso, creo, en la vida de todos nosotros", sintetizó con un dejo de nostalgia y luego concluyó con picardía: “Ahora que veo que ya me pasé del tiempo, pues nada, apago la luz, cierro la puerta y les agradezco mucho su atención”.

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"OCHENTEROS": LA FIL PONE EL FOCO EN LAS NUEVAS VOCES DE LA LITERATURA LATINOAMERICANA

Nuevos valores literarios del continente resuenan en el programa "Ochenteros" de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que seleccionó a 20 escritores latinoamericanos de 13 países, nacidos entre 1980 y 1989, en la misma década que la FIL.
Se trata de "plumas a tomar en cuenta en el mapa de la nueva literatura latinoamericana", sostienen los organizadores sobre estos autores, que participan desde hoy y hasta el 1 de diciembre, haciendo escuchar sus voces y debatiendo en diversas mesas durante esta 30 edición de la FIL, que tiene a América Latina como invitada de honor.
"Es una apuesta por nuevas voces, por autores que en los demás países prácticamente son desconocidos. La intención es darlos a conocer, apoyar sus carreras", comentó a dpa la directora de la FIL, Marisol Schulz.
Mauro Libertella
¿Existen temas en común entre escritores de esta generación? Antes de participar en las actividades de Guadalajara, uno de los seleccionados, el argentino Mauro Libertella, contestó a dpa: "La juventud, el viaje, las parejas, la familia, la vida en las ciudades, la tecnología, el duelo, la cultura pop. Muchos de esos tópicos, por lo demás, ya estaban en la generación anterior y en la anterior y van a estar, supongo, en todas las que vienen".  
En tanto, la boliviana Liliana Colanzi, quien reside en Estados Unidos y presentará en la FIL su libro de cuentos "Nuestro mundo muerto", comentó: "Aquí y allá veo un interés muy pronunciado por escribir sobre los padres, ya sea a manera de duelo o ajuste de cuentas, que es un rito de pasaje casi inevitable del primer libro, pero que me hace preguntarme hasta qué punto la obsesión por los viejos no deja ver el bosque, lo que está allá afuera".
También el mexicano Pedro J. Acuña dijo a dpa en la antesala de su participación que muchos escritores de su generación tienen una obsesión con los padres. "Bueno, quien no. Pero parece que sí hay una tendencia a escribir la historia de la madre ausente o la reconstrucción de la vida de los abuelos. Esto desde una perspectiva tanto ficcional como ensayística. Lo cual no tiene que ver con que la generación nacida en los 80 esté descastada. O sí, pero desde una perspectiva de referentes".
A la pregunta de si se produjo una suerte de descompresión en el campo literario latinoamericano tras los años marcados por el "boom", para varios autores la figura del chileno Roberto Bolaño emerge como clave.
Liliana Colanzi
Colanzi apuntó que el autor de "2666" desplazó al "boom" y fue también "una suerte de 'boom' en sí mismo, una resignificación de aquello que se entendía como literatura latinoamericana en Estados Unidos".
"Su aparición reavivó el interés por la literatura latinoamericana en Estados Unidos, pero este interés sigue siendo a fin de cuentas bastante marginal. Son las editoriales independientes las que están tomando riesgos y apostando por renovar el escenario con autores tan diferentes entre sí como Yuri Herrera, Carlos Fonseca, Valeria Luiselli, César Aira, Laia Jufresa o Diego Zúñiga", explicó Colanzi a dpa.
Libertella complementó respecto del lugar que ocupa el escritor chileno: "En nuestra lengua, creo que el autor que funcionó un poco como punto de quiebre entre el 'boom' y mi época es Bolaño. Es el gran escritor de cambio de siglo, y creo que lo es porque reescribe muchas de las líneas centrales de la narrativa latinoamericana del 'boom' y las depura, las moderniza y abre líneas nuevas, posibilidades narrativas para el futuro".
El autor de "Mi libro enterrado" sostuvo que el chileno inventa un nuevo modo de "ser escritor". "Ya no interesa darle la mano a los presidentes, sino que tu pandilla son los escritores que te interesan, los amigos. Hay otros: César Aira y Mario Bellatin, por ejemplo, son escritores de cambio de siglo, cada uno con su estilo, porque cierran algo y abren algo. Funcionan como correas de transmisión".
Acuña opinó que después del "boom" dejó de existir una centralidad de referentes. "No creo que mi generación tenga 'maestros' en lo general, sino que cada uno, junto con los pares ultracercanos que tiene, comparte ciertos pilares bien personales".
Pedro J. Acuña
"En una beca que tuve, algunos compañeros se sentían cercanos entre ellos por ser 'bolañistas'. Yo sólo he leído algunos cuentos de Bolaño y por más que el mercado editorial me lo ha querido embuchar, nada más no me dan ganas de abrir 'Los detectives salvajes'", indicó el ganador del XV Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola.
Los otros escritores nacidos en los 80 que integran el programa son los mexicanos Ave Barrera, Joel Flores y Óscar Guillermo Solano, los chilenos Paulina Flores, Francisco Ovando y Camila Gutiérrez, la argentina Camila Fabbri y las brasileñas Carol Bensimon y Carol Rodrigues.
Completan la lista de autores a tomar en cuenta el cubano Carlos Manuel Álvarez, el costarricense-puertorriqueño Carlos Fonseca, el guatemalteco Arnoldo Gálvez, la venezolana Enza García Arreaza, el uruguayo Damián González Bertolino, el nicaragüense José Adiak Montoya, la ecuatoriana Marcela Ribadeneira y la peruana Jennifer Thorndike. 
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sábado, 26 de noviembre de 2016

FERIA DE GUADALAJARA ABRE MARCADA POR MUERTE DE FIDEL Y PREMIO FIL A MANEA

Cortesía FIL Guadalajara/Paula Islas
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara levantó hoy el telón bajo la impronta de la muerte del líder cubano Fidel Castro y con la entrega del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances al rumano Norman Manea, en una 30 edición que tiene a América Latina como invitada de honor.

La presencia del Premio Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa cosechó numerosos aplausos durante la inauguración en el auditorio Juan Rulfo de la Expo Guadalajara. El autor de "La ciudad y los perros" compartió el estrado con escritores como el argentino Alberto Manguel, autoridades gubernamentales mexicanas y de la mayor feria del libro en español, que se extiende hasta el 4 de diciembre.

Un manifestante se hace escuchar ante la FIL
El presidente de la FIL, Raúl Padilla, sostuvo durante la inauguración que se extendió durante unas dos horas que el fallecimiento de Castro "es un acontecimiento que marca el fin de una época que le dio a América Latina una proyección mundial".

"En el mundo se generó una gran expectativa de lo que en el Caribe se estaba gestando. Y sin duda su personalidad tuvo una influencia determinante en América Latina", señaló.
"La historia juzgará el derrotero de la Revolución cubana y la impronta de Castro, pero el futuro de Cuba es de interés para todos los latinoamericanos. Nunca las ideas pueden florecer en el totalitarismo, sin libertad no hay creación", afirmó Padilla.

Momentos antes de la apertura, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez consideró incluso sobre la muerte del líder de la Revolución cubana: "No se puede explicar el siglo XX sin Fidel Castro, yo diría que el siglo XX termina con él".

"Es el fin de una era. Es una figura histórica que marcó el siglo XX, sin ninguna duda, en América Latina. Los juicios sobre su vida y su política van a ser muy contrarios durante mucho tiempo, despierta todavía muchas polarizaciones", dijo Ramírez a dpa. "Pero me parece que en la medida que el tiempo pase estos juicios van a enfriarse, y se lo va a valorar en su justa medida", apuntó.

Por su parte, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, rector de la Universidad de la Guadalajara, organizadora de la feria desde 1987, manifestó a su turno un "sentimiento de solidaridad y afecto" hacia Cuba.

Cortesía FIL Guadalajara/Bernardo De Niz
Manguel, en tanto, se encargó de leer una semblanza del ganador del premio FIL de Literatura Manea (Suceava, 1936), al que definió como "la encarnación del escritor exiliado" en una multiplicidad de formas.

"Mi página tiene la cicatriz de los traumas pero también la firmeza de la resistencia a ellos", apuntó el primer rumano en recibir esta distinción, quien fue deportado a un campo de concentración nazi durante su infancia y que vivió luego los rigores de la Rumania comunista y el exilio.

Manea, que reside desde hace casi tres décadas en Estados Unidos, habló en rumano, mientras una enorme pantalla mostraba sus palabras traducidas al español, que despertaron aplausos del auditorio en varios pasajes.

El autor de "El regreso del húligan" sostuvo en su discurso de aceptación: "El destino me legitimó al fin y al cabo como escritor de la actualidad, entendida como exilio planetario, que viví por etapas en el exilio fascista de mi infancia, después en el exilio interior de la dictadura comunista y al final en el exilio global del libre mercado, con la doctrina mercantil de compraventa de cualquier cosa, en cualquier lado y en cualquier momento".
Cortesía FIL Guadalajara/Paula Islas

Y luego advirtió: "Creo que podemos decir que, a pesar de la crisis de valores en la que estamos inmersos, son preferibles la imperfección y la inestabilidad de la libertad a una autocracia perfecta, opaca y glacial".

Por su parte, al caer la tarde Vargas Llosa será homenajeado por sus 80 años durante la apertura del programa literario de América Latina. Posteriormente se realizará una mesa en su tributo con participación de Ramírez, el mexicano Enrique Krauze, la brasileña Nélida Piñón, el peruano Alonso Cueto y el colombiano Héctor Abad Faciolince, entre otros.

El programa de América Latina promoverá en la FIL la reflexión sobre la identidad y actualidad de las letras del continente, con la presencia de 120 autores de diversas generaciones.

"La Chunga". Cortesía Teatro Diana/Yorch Gómez
Vargas Llosa mostrará además en la feria su más reciente novela, "Cinco esquinas", mientras que en el Teatro Diana de Guadalajara se presentará el lunes su obra de teatro "La Chunga".

Esta 30 edición tendrá también entre sus invitados estelares al ganador del Premio Formentor Roberto Calasso, el nicaragüense Ernesto Cardenal, así como a los argentinos Eduardo Sacheri, Andrés Neuman y Luisa Valenzuela.

Entre los más de 650 autores provenientes de 44 países se cuentan asimismo los mexicanos Elena Poniatowska y Margo Glantz, los españoles Rosa Montero y Arturo Pérez-Reverte, el cubano Leonardo Padura y el boliviano Edmundo Paz Soldán. 

Y durante nueve intensas jornadas, unas 2.000 casas editoriales de 44 países, con unos 400.000 títulos en exhibición en un espacio de 34.000 metros cuadrados, convierten a la feria en un gigantesca vitrina de la literatura universal, mientras América Latina se hermana con Guadalajara.

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PREMIO FIL MANEA: "LA LITERATURA AÚN PUEDE IR MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS"

El escritor rumano Norman Manea, quien recibirá hoy el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances al inicio de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, dijo a dpa que este galardón es "un gran honor y una importante confirmación de que la literatura aún puede ir más allá de las fronteras".

"Es especialmente emocionante para mí, porque soy un viejo admirador de los escritores latinoamericanos y de la originalidad e irradiación espiritual de su rica literatura", señaló en inglés el autor de "El regreso del húligan", quien fue deportado a un campo de concentración nazi durante su infancia y vivió luego los rigores de la Rumania comunista y el exilio.

El varias veces candidato al Nobel, de 80 años, obtendrá su reconocimiento durante la apertura este sábado de la Feria de Guadalajara, que celebra su trigésima edición hasta el 4 de diciembre, con América Latina como invitada de honor.

Manea, nacido el 19 de julio de 1936 en el seno de una familia judía en Suceava y que reside desde hace casi tres décadas en Estados Unidos, quedó fascinado por la obra de sus colegas argentinos Jorge Luis Borges y Ernesto Sabato.

"Ambos grandes escritores encontraron en mí un inmediato y ardiente admirador. Con Sabato incluso tuvimos un intercambio de cartas amigables, muy importante para mi estado de ánimo en ese sombrío momento de la dictadura rumana", afirmó antes de recibir el galardón.

"Hace unos pocos años tuve finalmente el gran y largamente deseado placer de visitar su casa en Argentina y mantener una conversación con su viuda", añadió el primer rumano en ganar el premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, dotado con 150.000 dólares y que se entrega como reconocimiento al conjunto de una obra.

Manea fue deportado a los cinco años con su familia al campo de concentración ucraniano de Transnistria y regresó cuatro años después a Rumania, en 1945.

Por entonces le regalaron para su cumpleaños un libro de leyendas populares rumanas y allí probablemente empezó para él "la enfermedad y la terapia de las palabras", escribe en su autobiografía novelada "El regreso del húligan". "Al iniciar de repente un diálogo con amigos invisibles, la literatura iba a salvarme de la mutilación que imponía la autoridad".

En su adolescencia vivió la ilusión de la utopía comunista, pero pronto tomó distancia. Más adelante se convertiría en un duro crítico del régimen, lo que le valdría la censura. 

Manea publicó sus primeros textos en Rumania hacia finales de los 60 y no se volcó de lleno al oficio de la escritura hasta en 1974, tras haber ejercido como ingeniero.

¿Si no le hubieran tocado las experiencias dolorosas que marcaron su vida, habría elegido de todas maneras ser escritor? "Es difícil analizar algo que no ocurrió. Definitivamente habría sido otro tipo de escritor, sin Transnistria, Periprava (la cárcel donde estuvo su padre), el comunismo en Rumania y el exilio en Estados Unidos probablemente habría estado más cerca de (Marcel) Proust que de (Franz) Kafka".

A la pregunta de si se siente como un "húligan" en el sentido rumano de la palabra, aseveró que sí, "siguiendo la definición literaria del término de Mihail Sebastian, como un pensador y artista solitario, un observador solitario y un no miembro de una asociación político-ideológica de combatientes".

Otros títulos traducidos al español de su extensa obra son las novelas "La guarida" y "El sobre negro", los ensayos "Payasos: El dictador y el artista" y "La quinta imposibilidad. Judaísmo y escritura" y los relatos de "Felicidad obligatoria" y "El té de Proust. Cuentos reunidos".

El autor obtuvo en 1986 una beca para estudiar en Berlín Oeste, que le permitió abandonar la Rumania de Nicolae Ceausescu y residió un año en la ciudad alemana. Posteriormente se estableció en Nueva York, donde vive actualmente y ejerce como profesor en Bard College. 

Interrogado sobre la crisis de los refugiados vista desde su experiencia, opinó: "Es un fenómeno social actual y doloroso, no necesariamente un 'honor' ser expulsado, como solía decir nuestro encantador nihilista Emil Cioran".

"Ser forzado a abandonar el domicilio, la tierra, el lenguaje y la familia y deambular también puede aportar algunos efectos positivos, pero hasta entonces el sufrimiento es enorme", aclaró.

Respecto de la discutida concesión del Premio Nobel de Literatura al cantante estadounidense Bob Dylan, Manea matizó: "Cualquier elección humana, incluyendo los premios, contiene en sí misma una relatividad. En este caso estamos frente a, creo yo, una reveladora marca de nuestro tiempo".

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UN FITO PÁEZ "PLENO" MUESTRA SU "DIARIO DE VIAJE" EN GUADALAJARA

Cortesía FIL Guadalajara/Natalia Fregoso
Fito Páez, uno de los más importantes exponentes del rock argentino, asegura estar atravesando "un gran momento, de mucha vitalidad", mientras su texto más reciente, "Diario de viaje", lo conduce por estos días a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

En entrevista con dpa, cuenta: "Estoy preparando un álbum nuevo para grabar en mayo, estoy de gira hasta abril, estoy criando a mis hijos, tengo que terminar el guión de una película que quiero filmar a final de 2017, estoy acá en Guadalajara presentando dos libros, estoy enamorado, ¿qué más podés pedir?"

"Me siento muy pleno, porque es un momento de la vida muy hermoso”, explica distendido desde los sillones de la sala de prensa de la FIL, que abrirá sus puertas desde hoy hasta el 4 de diciembre. "Tengo un espíritu joven adentro de un cuerpo que está envejeciendo, por supuesto", agrega.

La música de Fito Paéz llega esta vez a la segunda mayor ciudad de México en el formato de un libro de 243 páginas, que da cuenta de su vibrante 2015, en el que entre otros celebró con una gira los 30 años de su álbum "Giros" y grabó un álbum con el brasileño Paulinho Moska. 

Fito Páez (Rosario, 1963) se sumergió por primera vez en la literatura en 2013 con "La puta diabla", que ahora se reedita. Después de esta primera novela, cuenta que dejó de escribir un tiempo, hasta que el año pasado se volcó en el diario. "Empecé a escribir, sacábamos fotos, guardábamos, sin ninguna intencionalidad de publicar".

A la pregunta de cuál es el Fito que pueden descubrir sus fans en el libro, comenta que uno "bastante descarnado, pero no en el sentido del dolor o del sufrimiento. Sino que es lo que pasa, es lo que hay. Si vos pensás que yo tenía otra vida, bueno, no, es ésta", dice entre risas el ganador de cinco Grammys latinos.

El diario comienza el 28 de enero, con un viaje a la provincia de Córdoba con sus hijos y su novia, y cierra el 31 de diciembre, cuando recibe con amigos el año nuevo en su departamento en la ciudad de Buenos Aires.

Cortesía FIL Guadalajara/Natalia Fregoso
El músico se define como "un hombre viajero" a lo largo de su vida, y así lo testimonia también la obra que edita Planeta, con relatos y fotografías sobre múltiples viajes a destinos como Panamá, México, Estados Unidos y Puerto Rico, así como recitales en el Luna Park, en el Centro Cultural Kirchner y otros puntos de Argentina.

Páez, quien publicó su primer álbum como solista en 1984 y desarrolló desde entonces una carrera con creciente popularidad, no cree que haya diferencias entre la pulsión por escribir o por componer, ya que ambas generan una sensación muy particular: que "el tiempo desaparezca". 

"La composición, el encierro, la escritura, el estudio, la lectura, hacen desaparecer el tiempo, incluso las filmaciones, la edición, la grabación, el tiempo desaparece. No importa si viene de la música, de la escritura, o de cuidar a tus hijos. El tiempo se borra. 
Pasó mucho tiempo y te diste cuenta que estuviste metido apasionadamente en algo".

Fito Páez escribe sobre "Giros" en el libro: "Fue un álbum fundacional para mí". Y en Guadalajara analiza: "Había una situación en la música popular centrada en la escena de Buenos Aires, influenciada un poco por la escena europea y la norteamericana, y donde yo traigo el folclore y el tango a esa escena, si bien (Charly) García lo había hecho en infinidad de momentos en toda su obra".

"Es una forma también de decir yo vengo de acá, vengo de un barrio que no es Buenos Aires, donde estos elementos están en juego, son elementos nobles y forman parte de nuestro ADN también. Y de hecho, así atravesaron el tiempo”, opina.

Por otra parte, Páez se muestra conmovido por el hecho que su tema "Yo vengo a ofrecer mi corazón" fuera cantado durante marchas por los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. "Ahí te das cuenta incluso de las dimensiones ocultas en la música. La música también esconde secretos que después se revelan de alguna manera u otra", indica.

Cortesía FIL Guadalajara/Natalia Fregoso
Resulta ineludible la alusión a su amigo Charly García, "el genio de titanio" de quien Páez fuera tecladista en los 80, y a quien hace numerosas referencias en el libro. "Charly es a la música popular americana lo que es Mozart a la música de 1700 en Europa. Es una figura que trae certezas por un lado y trae misterio también, y tiene humor y es grave, es perfecto". 

El autor del exitoso álbum "El amor después del amor" manifiesta sentirse "cómodo" en Guadalajara, donde esta tarde presentará “Diario de viaje” junto al periodista Enrique Blanc en el Foro FIL, y como al pasar desliza que también habrá "un pianito ahí".

Páez celebra asimismo que la feria invite desde grandes luminarias de la literatura latinoamericana hasta autores jóvenes como por ejemplo la argentina Camila Fabbri. Los organizadores "están atentos a todas las áreas de verdad", destaca sobre la trigésima edición de la fiesta de las letras, que lo contará entre sus protagonistas.

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jueves, 24 de noviembre de 2016

FERIA DEL LIBRO FESTEJA 30 AÑOS CON LA MIRADA EN AMÉRICA LATINA

La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la más importante del mundo hispanohablante, abrirá el sábado su trigésima edición, con América Latina como invitada de honor y la presencia estelar del Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa, quien será homenajeado por sus 80 años.

Hasta el 4 de diciembre, la FIL recibirá a más de 650 escritores de 44 países, entre los que se destacan la Premio Cervantes mexicana Elena Poniatowska, su compatriota Margo Glantz, los españoles Rosa Montero, Arturo Pérez-Reverte y Manuel Rivas y los argentinos Eduardo Sacheri, Andrés Neuman y Luisa Valenzuela.

También llegarán a la capital del estado de Jalisco, a unos 540 kilómetros al noroeste de la Ciudad de México, la Nobel de la Paz guatemalteca Rigoberta Menchú, el rockero argentino Fito Páez, el agente literario estadounidense Andrew Wylie, el Premio Formentor italiano Roberto Calasso y el poeta español Antonio Gamoneda, ganador del Cervantes.


Otros nombres destacados de la cita organizada por la Universidad de Guadalajara desde 1987 serán los colombianos Laura Restrepo y Héctor Abad Faciolince, el cubano Leonardo Padura, el boliviano Edmundo Paz Soldán, la brasileña Nélida Piñón, los nicaragüenses Ernesto Cardenal y Sergio Ramírez, el chileno Alejandro Zambra y el peruano Santiago Roncagliolo.

Durante la inauguración, el rumano Norman Manea recibirá el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, dotado con 150.000 dólares y que se entrega como reconocimiento al conjunto de una obra. El autor de "El regreso del húligan" abrirá posteriormente el tradicional Salón Literario.

Unas 2.000 casas editoriales de 44 países, que se exhiben en un espacio de 34.000 metros cuadrados en la Expo Guadalajara, convertirán al evento en una gran vitrina de la literatura de diversas latitudes.

Entre las más de 600 presentaciones de libros que se sucederán en la feria se destacan "Las indómitas" de Poniatowska; "Cinco esquinas" de Vargas Llosa, "El espíritu de la ciencia-ficción", novela inédita del chileno Roberto Bolaño; "Aquiles o el guerrillero y el asesino", obra póstuma del mexicano Carlos Fuentes; "La carne", de Montero y "El laberinto de los espíritus", del español Carlos Ruiz Zafón.

Fito Páez llegará con su "Diario de viaje" bajo el brazo, mientras que el periodista Enrique Blanc lanzará la biografía oficial de Café Tacvba con la presencia del grupo. Asimismo estarán los estadounidenses George R.R. Martin, autor de la exitosa saga literaria de "Juego de Tronos", y James Dashner, quien creó la trilogía "The Maze Runner".  

El protagonismo de América Latina en este aniversario especial no es azaroso: "Teníamos que celebrar y agradecer a todos aquellos que nos han apoyado durante 30 años, en particular países hermanos que han estado presentes pero que no han tenido necesariamente un papel protagónico, algunos sí, otros no, como invitados de honor", señaló a dpa la directora de la FIL, Marisol Schulz.

El programa de América Latina promoverá la reflexión sobre la identidad y actualidad de las letras del continente, con la presencia de 120 autores de diversas generaciones. El pabellón de la invitada de honor adoptará la forma de un caleidoscopio, que permitirá descubrir su pluralidad, y contará con un espacio dedicado a las lenguas originarias, una librería, un auditorio y un área de cortometrajes.

En el Foro FIL se desplegarán diversas expresiones musicales de la región, mientras la ciudad exhibirá en sus museos las muestras de artes visuales "Abstracción continental. América Latina: entre lo racional y lo sensible" y "Grandes Maestros del Arte Popular de Iberoamérica".

Guadalajara también rendirá tributo a figuras destacadas de las letras latinoamericanas como la mexicana Elena Garro, en el centenario de su nacimiento, y el chileno José Donoso, a 20 años de su muerte. Asimismo serán recordados dos autores mexicanos fallecidos este año: Ignacio Padilla y Luis González de Alba.

La feria que reúne a participantes del mundo del libro como editores, agentes literarios, traductores, ilustradores, libreros, distribuidores y bibliotecarios fue visitada en 2015 por un público de más de 787.000 personas y unos 20.000 profesionales. "Es una cifra que consideramos que debería repetirse", explicó Schulz

Además, el encuentro sigue apostando a formar pequeños lectores: En FIL Niños se ofrecerán talleres, salas de lectura y un área de exhibición y venta de libros infantiles. Mientras, FIL Joven apuntará a que las nuevas generaciones puedan acercarse a autores destacados del panorama internacional a través de programas como "Mil jóvenes con..." y "Ecos de la FIL" en las escuelas.

Marina Pérezagua, ganadora del Sor Juana
Durante las nueve intensas jornadas del encuentro se entregarán diversos galardones, como el Sor Juana Inés de la Cruz a la española Marina Perezagua por su novela "Yoro" y el Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil a la argentina María Cristina Ramos.

El Homenaje al Mérito Editorial será recibido por el mexicano Enrique Krauze, el Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez por su compatriota Héctor Aguilar Camín y el de Caricatura La Catrina, por el cubano Ángel Boligán.

Y, al igual que todos los años, la fiesta cultural y literaria que exhibe unos 400.000 títulos convocará a su fiel público, que llenará pasillos, stands y salones, confirmando una vez más la pasión por los libros.

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