Resistencia (Chaco), 17 ago (dpa) Con un llamamiento a formar lectores "competentes", así como "caprichosos y soberanos", inauguró sus actividades el 11 Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura en la ciudad argentina de Resistencia.
El escritor argentino Mempo Giardinelli, quien preside la fundación organizadora del evento en la norteña provincia del Chaco, sostuvo ayer que "el buen lector, el lector competente, termina siendo un ser inaprensible, incontrolable. La lectura, todos lo sabemos, conduce hacia la libertad. Y eso para el poder, sobre todo para el poder autoritario, es inadmisible".
En tanto, Ema Wolf, encargada de la conferencia de apertura "De cómo estimular la lectura sin libros (o de cómo engordar ayunando)" apuntó que "la escasez emparenta a la lectura con la prescripción del libro. Leer lo que a uno le dan. Eso, en el mejor de los casos, lleva a un lector obediente, cuando buscamos a un lector caprichoso y soberano que haga de la lectura un acto singular y diferenciado".
Giardinelli, autor de "La revolución en bicicleta" y "Santo oficio de la memoria", aseveró que el único escritor competente es el que antes ha sido lector competente.
"La literatura es una indagación, un camino de búsquedas, no de revelaciones. Escribimos para saber por qué escribimos, y a la vez escribimos para ser leídos, porque todo texto está dormido, provisoriamente muerto, mientras nadie lo lee. Y ahí interviene el lector, el lector lee y da vida, revive el texto".
"Leer es más que escribir. La idea de leer para escribir no me parece producente, porque cada joven lector o lectora se lanzará a escribir si tiene ganas y si tiene talento no habrá quien lo pare. Los mejores alumnos no son los que más o mejor escriben, sino los que leen más", consideró el autor nacido en Resistencia y que estuvo exiliado en México.
El 11 Foro iniciado ayer se desarrollará hasta el 19 de agosto en el Complejo Cultural Guido Miranda de la capital chaqueña bajo el lema "Los géneros literarios y la promoción de la lectura".
Entre los escritores invitados al foro también se encuentran los autores argentinos Marcelo Birmajer, Angélica Gorodischer y Luisa Valenzuela, el español Fernando Operé y el peruano Alfredo Pita.
Wolf, con una reconocida trayectoria en la literatura infantil y ganadora del Premio Alfaguara de Novela 2005 junto a Graciela Montes por "El turno del escriba", remarcó que escasean libros en torno a los niños. "Están faltando en sus casas; en las bibliotecas de las escuelas, en las colonias de vacaciones, albergues, jardines de infantes", entre otros sitios, pero también por ejemplo en lugares comunes de espera como una peluquería o en un consultorio.
A la vez, indicó que a veces para promover la lectura se recurre a acontecimientos multitudinarios y ruidosos, como maratones o ferias infantiles, en tanto la lectura es "silenciosa, individual, introspectiva".
Wolf subrayó la necesidad de una múltiple existencia de libros, "porque el interés florece en la abundancia, en la posibilidad de descartar, de abandonar muchos libros para quedarse con uno... de querer mucho a algunos libros y detestar otros. Leer, en tanto ejercicio de inteligencia, es un ejercicio de selección, y el resultado no es igual si la oferta es mezquina".
Giardinelli recordó asimismo que "la relación entre educación y lectura en la Argentina nos impone reconocer los retrocesos y recordar de dónde venimos. Venimos de la lectura concebida como peligrosa, subversiva, de décadas de censura, de la incineración de millones de libros, de la cárcel, desaparición y muerte de cientos, miles, de intelectuales".
"Se ha deteriorado la costumbre de leer, son cada vez menos las personas lectoras, y nuestra sociedad parece convencida de que el libro y la lectura están en una misma crisis y son lo mismo. Pero no son lo mismo", destacó.
"Porque el libro es un objeto de consumo, un bien transable que responde a lógicas y estrategias de comercialización, mientras que la lectura es un pan de libertad y de acceso al conocimiento, que puede incluir e incluye al objeto libro, pero que no depende exclusivamente de su adquisición", afirmó.
"Es por eso que algunos sostenemos que la lectura compartida y gratuita, o sea la lectura en voz alta, es el camino más poderoso para el fomento de la lectura. Es la vía ideal, casi perfecta, para el establecimiento de una amistad perdurable con la lectura y el conocimiento", aseveró el escritor.
Hasta el sábado se sucederán diversas mesas de debate sobre los diferentes géneros y la promoción de la lectura, más de una decena de talleres dictados por los escritores y tertulias de lectura literaria -una de ellas dedicada esta noche especialmente a las letras de Chile-.
La primera mesa de debate, "Poesía y fomento de la lectura", estuvo integrada anoche por el mexicano Marco Antonio Campos, el portugués Francisco Viegas, el chileno Cristian Cotett y las argentinas Diana Bellesi y Luisa Futoranksy.
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