Blog que reúne las entrevistas que realicé para el servicio español de la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en los últimos 20 años.
Desde Carlos Monsiváis a Jorge Edwards, pasando por Ricardo Piglia, Siri Hustvedt, Sergio Ramírez, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Almudena Grandes, Luisa Valenzuela, Alan Pauls, Claudia Piñeiro, Juan Villoro y Fernando Vallejo, así como el traductor del "boom" Gregory Rabassa y el poderoso agente literario Andrew Wylie.

También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

domingo, 29 de septiembre de 2013

EMILIANO MONGE: EL GERMEN DE LA VIOLENCIA ES SIEMPRE LA POBREZA

El escritor mexicano Emiliano Monge, cuya galardonada novela "El cielo árido" destila las luchas del México rural durante el siglo XX, asegura que "el germen de la violencia es única y exclusivamente la pobreza, siempre".

   En su próxima novela, "Inocencia", Monge volverá a sumergirse en otro ciclo de la violencia, la inmigración ilegal. "La violencia es una manera de resolver el conflicto. Y la manera en la que resolvemos ese conflicto habla del grado de civilización que tenemos", afirma a dpa. 

   "En el mundo rural de México, como sucede en muchos lugares de América Latina, la primera reacción sigue siendo violenta, porque se carece de otras herramientas. O porque se cree que es la herramienta más a la mano", dice el invitado del festival literario Filba Internacional, que culmina hoy en Buenos Aires y sigue en Santiago de Chile hasta el miércoles.

   La novela distinguida con el XXVIII Premio Jaén traza la historiografía de la violencia a través de un personaje, Germán Alcántara Carnero, nacido en los albores del siglo XX y que muere a las puertas del inicio del conflicto del narcotráfico.

   El autor que vive en Barcelona pero proyecta volver pronto a su país se muestra totalmente en desacuerdo con la creencia según la cual "el problema del narcotráfico es una cosa que nos llegó a los mexicanos de repente". La violencia del narcotráfico es la misma que muchas otras violencias del siglo XX mexicano, en cuyas fluctuaciones aparecen los mismos personajes, apunta.

   Monge sostiene que lo que México necesita es educación. "Ese es el gran asunto. La violencia se erradica única y exclusivamente con educación y cultura, no hay otra manera para romper el ciclo, porque sino el ciclo se sigue renovando". 

   "Yo siempre digo de broma que hay que prohibir la educación privada. A la gente que legisla y lleva las políticas públicas no le interesa la educación pública, porque sus hijos van a escuelas privadas. Como tampoco les interesa la sanidad pública, porque todos tienen seguros privados y van a hospitales privados. Parece que no, pero eso explica en buena parte la decadencia en que están la educación y sanidad públicas". 

   "Y en el mundo rural esto es mucho más grave. No llega la educación, no llega la salud, pero llega la Coca-Cola. No llegan los libros, pero llega la televisión con Laura Bozzo. ¿Cómo puedes aspirar a cambiar como país cuando lo básico está tan lastimado?", cuestiona Monge, seleccionado como uno de los 25 escritores secretos más importantes de América Latina por la Feria Internacional de Guadalajara en 2011. 

   Si bien cree que la distancia, sea geográfica o temporal, lo ayudó a trabajar "El cielo árido", para sus nuevos proyectos le está resultando difícil la lejanía de México, su universo literario. 

   "En cinco años no he tenido una sola vez el impulso para escribir algo que suceda o que tenga que ver con personajes de España. Es el gran motivo por el que tengo que volver a México ya. Tengo proyectado volver de manera definitiva pronto", adelanta el autor del libro de relatos "Arrastrar esa sombra" y la novela "Morirse de memoria". 

   Por estos días, Monge (Ciudad de México, 1978) se encuentra finalizando "Inocencia". "Una historia de lo que creo yo que es el Holocausto del siglo XXI, que es el tráfico de personas y la inmigración ilegal". Su nueva novela gira en torno a la historia de amor desde la infancia hasta la adultez de Estela y Epitafio, jefes de secuestradores. 

   Respecto del auge de la "narcoliteratura", considera que "el 80 por ciento son novela de pistoleros y se va a perder. Lo que va a quedar es la novela que entendió que en el narcotráfico pasan cosas. En ese sentido me interesaba mucho contar una historia de amor, en un lugar donde pareciera imposible contarla".

   Monge critica además con vehemencia "la necesidad de tantos escritores de matar o de desaparecer" a los colegas que los precedieron, entre ellos a los del "boom". "La tradición no se puede negar y uno forma parte de ella". 

   "Me interesa muchísimo más (Juan) Rulfo que el 'boom', me interesa mucho más Julio Ramón Ribeyro que (Mario) Vargas Llosa. Pero eso no quiere decir que no haya leído Vargas Llosa y que aunque los últimos libros me parezcan de poco interés, los primeros no me hayan parecido brutales. Yo no le creo a un escritor latinoamericano cuando me dice que 'Conversación en la Catedral' es un mal libro, o lo que pienso es que no lo ha leído". 

   Durante su estancia porteña, Monge aprovechó para visitar la biblioteca personal de Jorge Luis Borges y revisar ejemplares con anotaciones del autor argentino, a quien sitúa en el selecto grupo de escritores cuya calidad "difícilmente genere polémica". 

   A Monge, quien viajará el lunes a Santiago para continuar participando del Filba, le quedó rondando una frase sobre la violencia. "Trabajé un libro que es de un ex sicario de uno de los cárteles de México para una editorial. Hay un momento en que le preguntan cómo puede matar de esa manera, y él con toda la tranquilidad del mundo dice: 'yo sé hacer dos cosas. Matar y lavar coches. Y lavar coches no me gusta'. Es brutal".

* * *

sábado, 28 de septiembre de 2013

MERUANE: "SIGO ESCRIBIENDO SOBRE CHILE PORQUE SIGO ESTANDO ALLÍ"

La escritora chilena Lina Meruane, quien vive hace más de una década en Nueva York, está terminando una crónica sobre un viaje a Palestina tras su premiada novela "Sangre en el ojo", a la vez que sostiene: "Sigo escribiendo sobre Chile porque sigo estando en Chile". 

   "Estoy bastante al día con la literatura chilena, leo los periódicos chilenos, y paso por lo menos un mes al año en Chile. Todavía hay una relación que yo siento fuerte, y cuando Chile se me va gastando en el imaginario, vuelvo a llenar la maleta de Chile, por así decirlo", señala a dpa Meruane, una de las voces femeninas más importantes de la narrativa de su país. 

   La autora se muestra entusiasmada por su primera participación en el festival literario Filba Internacional, que en su quinta edición se celebra simultáneamente en Buenos Aires y Santiago de Chile. "Lo que más me gustó de este planteamiento fue usar la frontera como si fuera un pequeño espejo que todos vamos a cruzar, como 'Alicia en el País de las Maravillas', a ver qué encontramos al otro lado".

   Y respecto de la relación con su país, asevera que le interesa el Chile actual: "Me he preocupado de generar nuevos lazos con gente de la cultura, para que no se me quede un Chile de los 80, con los amigos de los 80, con la memoria nostálgica de los 80 y con las palabras de los 80". 

   Su cuarta novela, "Sangre en el ojo", que describe con tintes autobiográficos la cruda lucha de la protagonista contra la ceguera, le valió el Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2012. Meruane cree que los galardones "hay que tomárselos con un grano de sal, como dicen". Pero "abren una relación con el lector que yo no había tenido; considero que hasta este premio yo era una escritora secreta".

   El tema de la enfermedad recorre la obra de Meruane (Santiago, 1970). "Empieza con mi vida. Creo que en todos mis textos desde muy al comienzo hubo una preocupación por el cuerpo, como un lugar frágil, como un lugar donde se cruzan muchos discursos, sociales, médicos, políticos, porque está la dictadura, porque está la enfermedad".

   "Creo que yo por haber tenido una enfermedad de chica fui muy consciente de la fragilidad del cuerpo a una edad muy temprana y me obligó a mirar esa misma fragilidad en los otros", dice la autora del ensayo "Viajes virales. La crisis del contagio global en la escritura del sida". 

   "Desde lo social hay un ubicar al enfermo como una suerte de pobre víctima sin recursos. Se piensa siempre la enfermedad desde el dolor, desde la víctima, desde la pérdida, de lo que ese enfermo no tiene. Su lugar débil en relación al lugar de la salud", considera Meruane, quien imparte clases en la Universidad de Nueva York. 

   "Lo que me interesaba era precisamente examinar ese otro lugar, el lugar de los recursos, de las estrategias, de la fuerza, y también entender que la enfermedad es una parte de la salud. Son partes que trabajan juntas, son como una parte de un mismo equilibrio del estar vivo", indica.

   Meruane está terminando una crónica, "Volverse Palestina", que espera publicar este año. "Es un viaje que yo hice a Palestina, que trabaja la idea del regreso, pero de un regreso en el lugar de otro, porque en realidad Palestina no es mi tierra, sino la tierra de mis abuelos". 

   "Pero al mismo tiempo es un regreso a la familia, a ese origen palestino de la familia". El tema es "que en realidad son dos regresos fallidos, a lugares que ya no existen", reflexiona la autora del libro de relatos "Las infantas", así como las novelas "Póstuma", "Cercada" y "Fruta podrida".

   La ganadora del premio Anna Seghers 2011 también se encuentra escribiendo una novela, sobre la cual prefiere mantenerse en silencio. En cambio sí se explaya con entusiasmo sobre el proyecto editorial "Brutas Editoras", al que dirige desde su fundación en 2011 y cuyo lema es "sello minúsculo pero musculoso".

   "Sacamos tres libros al año, no pretendemos incidir en el gran mercado. Pensando que Nueva York tiene un espacio hispano muy grande, pero poca oferta que no sea importada, entonces la idea era hacer libros ahí y moverlos ahí para generar instancias de conversación sobre libros nuevos y salir un poco del espacio académico". 

   El proyecto se hizo realidad cuando la librería neoyorquina McNally Jackson abrió sus puertas a eventos culturales. "Aprovechándonos de ese espacio y en ese momento de la máquina de impresión que había ahí, fue que empezamos a sacar estos libros". Y aclara: "No tiene un rigor capitalista, es un divertimento que nos ha salido bien". 


   "En todo el mundo hispanohablante hay un surgimiento de editoriales independientes o editoriales pequeñas", afirma. "Creo que tiene mucho que ver con que el espacio editorial consagrado dejó de apostar por la cultura, dejó de pensar el ejercicio editorial como una forma de incidir en la cultura, y empezó a pensar la editorial como una pura empresa que vende libros como podría vender calcetines". 

   Antes de cruzar a Santiago para seguir participando del Filba, Meruane analiza: "Las nuevas editoriales están intentando ocupar ese lugar, que las otras editoriales dejaron abandonado. Creo que es un momento muy productivo en ese sentido".

* * *

jueves, 26 de septiembre de 2013

MOLLOY Y ZURITA DAN BRILLO A LA APERTURA DEL FESTIVAL LITERARIO FILBA

El festival de literatura Filba Internacional arrancó anoche su quinta edición con una disertación de la autora argentina radicada en Nueva York Sylvia Molloy sobre escritura y extranjería, así como una emotiva lectura del poeta chileno Raúl Zurita.

   La escritora, crítica y ensayista tuvo a su cargo la inauguración del primer Filba que se realiza simultáneamente en la capital argentina y Santiago de Chile. En el auditorio del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), Molloy consideró que su participación en el festival fue “una manera más de volver a casa”.

   Zurita, una voz poderosa de la poesía chilena, tomó la palabra poco antes sobre ese mismo escenario. Su lectura "Y llorarás" fundió cuatro décadas de poesía con los 40 años del golpe militar en Chile, en un recorrido desde su primer libro, "Purgatorio", hasta "Zurita", su última publicación.

   "Quería agradecer al Filba la invitación y la atención que han tenido conmigo. Estoy muy feliz de estar aquí", apuntó el poeta encarcelado y torturado durante la dictadura de Augusto Pinochet, antes de comenzar a desgranar sus versos.

   "Creo que la poesía no se explica", acotó Zurita. "Partiré contradiciéndome", dijo para referirse al primer poema que leyó, "América", con palabras del quechua y aimara. 

   A éste le siguieron más y más versos de alta intensidad, que transitaron por sus propias vivencias y por la geografía e historia de Chile. Zurita cautivó durante 40 minutos al público, que al cierre de la lectura lo despidió con un fuerte aplauso.

   Y Molloy, para iniciar su reflexión sobre la figura del autor lejos de su patria, contó que hace algunos años escribió un relato sobre su deseo de regresar a la casa donde se crió, y lo tituló "Casa tomada", copiando deliberadamente a Julio Cortázar. Un amigo le contó que esa vivienda, en un suburbio de Buenos Aires, había sido demolida o renovada hasta lo irreconocible. 

    El cuento narra "cómo, en un viaje subsiguiente a Buenos Aires, voy a ver la casa el mismo día que llego: está por cierto cambiada, pero todavía es sumamente reconocible". "Mi relato concluye, me doy cuenta de que es inútil que insista en lo contrario: probablemente los dos tengamos razón".

   "Pienso en la desterritorialidad que sentimos muchos de los que escribimos afuera y en la necesidad, como anota Salman Rushdie, de crear casas imaginarias. En realidad, Rushdie habla de 'imaginary homelands', es decir, no sólo casas sino países-casa”, indicó la autora de “En breve cárcel” y “El común olvido”. 

   Molloy prefirió hablar de “la escritura del afuera y no de la escritura del exilio, porque la carga a menudo heroica y/o dramática de esta última palabra de algún modo oblitera la noción engañosamente más simple de desplazamiento. Si digo 'afuera' presupongo un 'adentro' al que, en teoría, se puede volver; si digo 'exilio' la probabilidad de la vuelta es menos clara, y de llegar a darse, ardua”. 

   “Lo que me interesa principalmente es la escritura que resulta del traslado, o mejor la escritura como traslado, como traducción; la escritura desde un lugar que no es del todo propio y sin duda no lo será nunca, un lugar donde subsiste siempre un resto de extranjería y de extrañeza, donde se aprende una lengua nueva pero se escribe en la lengua que se trajo y donde, si por azar uno oye hablar en castellano en la calle, uno se siente interpelado”.

   “El trasplante geográfico me situó en tierra de nadie, donde pude ensayar otras vidas, elaborar identidades provisorias, presentes tentativos, pasados imaginarios”. “El que escribe afuera escribe siempre como si le faltara algo, situación propicia para la ficción o por lo menos para mi ficción”, analizó la académica.


   "'Estoy donde no estoy', escribe memorablemente Gabriela Mistral en un poema”, evocó Molloy. “Hubiera podido decir: 'Escribo donde no estoy'”.

   El Filba Internacional convocará a lo largo de sus ocho días a un centenar de escritores que animarán lecturas, paneles, conferencias, talleres y performances. Buenos Aires alberga al Filba hasta el domingo, mientras que Santiago de Chile lo hará desde el sábado hasta el miércoles siguiente. 

   Durante la inauguración, el director del evento, Pablo Braun, manifestó: “Esperamos hacer un gran festival. Todos los invitados internacionales viajarán a los dos países, hay nuevas secciones, tenemos un programa del cual nos sentimos orgullosos. Esperemos que el público y los autores a ambos lados de la cordillera puedan disfrutar de este Filba”.

* * *

lunes, 23 de septiembre de 2013

FESTIVAL LITERARIO FILBA CRUZA LOS ANDES Y UNE BUENOS AIRES CON SANTIAGO

El festival de literatura porteño Filba Internacional se desarrollará por primera vez simultáneamente en Buenos Aires y Santiago de Chile, en una quinta edición que rendirá homenaje a las letras colombianas y pondrá a circular escritores y textos entre ambas ciudades.

   La inauguración, el miércoles por la noche, estará a cargo de la autora y crítica argentina radicada en Estados Unidos Sylvia Molloy en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba). El Filba Internacional convocará a lo largo de sus ocho días a un centenar de escritores que animarán lecturas, paneles, conferencias, talleres y performances a ambos lados de la cordillera de los Andes. 

   Este nuevo Filba buscará hacer frente a la paradoja de que parte de la literatura que se produce en América Latina es inaccesible para los propios latinoamericanos, debido a la segmentación del mercado editorial. 

   "Siempre decimos que queremos que la literatura circule. El año pasado, luego de la cuarta edición del Filba Internacional, nos pusimos como objetivo hacer la quinta en dos países, justamente para intentar acercarnos a ese objetivo. Hacemos un esfuerzo enorme en traer 20 escritores de otros países y nos pareció que bien valía trabajar un poco más para que todos los autores puedan visitar otra ciudad", cuenta a dpa el director del Filba, Pablo Braun.

   El evento literario organizado anualmente por la Fundación Filba recibirá al estadounidense Tobias Wolff, la francesa Delphine de Vigan, el brasileño Sergio Sant'Anna, el mexicano Emiliano Monge, el vasco Harkaitz Cano, el crítico musical británico Simon Reynolds y su compatriota Adam Thirlwell, así como el danés Carsten Jensen, entre otros.

   Buenos Aires albergará al Filba del miércoles al domingo, mientras que Santiago de Chile lo hará desde el sábado hasta el miércoles siguiente. Entre los escritores chilenos que pasarán por Buenos Aires se cuentan Pedro Lemebel, Raúl Zurita y Lina Meruane, mientras que Molloy, Hernán Ronsino, Fabián Casas y Martín Kohan son algunos de los argentinos que cruzarán a Santiago.

   Asimismo Colombia estará representada por una nutrida comitiva, integrada por Juan Manuel Roca, Evelio Rosero, Cristian Valencia, Miguel Torres, Margarita García Robayo y Pilar Quintana.

   Este año, junto a las secciones "clásicas" como "Tinta activa", que se ocupa de la literatura contemporánea, y "En primera persona", escenificación de las letras a través de lecturas, recitales, performances y entrevistas, se propician otros recorridos especiales: "Transandinos", "KOOK" y "Zona Colombia”.

 
 Esta última presentará paneles como "Colombia por Colombia", con distintas miradas sobre el escenario de la literatura contemporánea de ese país y la jornada de actividades "Colombia en Buenos Aires", entre lecturas, música, arepas y rones. En un homenaje a Gabriel García Márquez, diez escritores elegirán y leerán su Gabo favorito y contarán porqué. Asimismo un panel evocará la figura de Andrés Caicedo, escritor de Cali que se suicidó a los 25 años en 1976.

   Dentro de "Transandinos", se analizarán las tensiones regionales, considerando qué une y separa a las dos naciones. Zurita realizará una lectura titulada "Y llorarás" en el Malba, donde fundirá cuatro décadas de poesía con los 40 años del golpe militar en Chile. Y el panel "Lecturas bajo la bota" analizará los libros leídos bajo la dictadura.

   Además, con motivo de los 50 años de "Rayuela" y los diez de la muerte de Roberto Bolaño, sendos paneles analizarán la herencia dejada por el argentino Julio Cortázar y el autor chileno de "Los detectives salvajes", a partir de cruces epistolares de escritores de ambos países en los últimos meses. 

   En el marco de "En primera persona", Lemebel, tras una performance en el Malba, expondrá en Chile "La ciudad sin ti (A 40 años del golpe)", presentación audiovisual inédita de textos urbanos e imágenes del artista relativas al derrocamiento de Salvador Allende. Molloy, en tanto, conversará sobre su obra con Alberto Fuguet.

   La sección "KOOK: Amortizar el espacio poético" convocará a uno de los colectivos de música y poesía más activos de Berlín: el grupo de artistas en torno al "sello de texto y sonido" KOOK, que participarán de lecturas, charlas y performances con invitados locales.

   Las actividades gratuitas del Filba se desdoblarán en casi una docena de sedes, como el Malba, la librería Eterna Cadencia, el Museo del Libro y de la Lengua y la Biblioteca Nacional en la capital argentina, así como la Biblioteca Nicanor Parra de la Universidad Diego Portales, el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) y la Biblioteca Nacional en Santiago.


   Braun aspira a que el aporte de esta cita sea "que los lectores de ambas ciudades tengan la oportunidad de encontrarse con autores que admiran o que puedan conocer autores nuevos gracias a su presencia en el festival. Y, sobre todo, que tengan oportunidad de tener acceso a los libros de los autores que llegan, que no siempre circulan por las librerías y que el festival, de alguna manera, ayuda a que esto pase".

   Ya sea en Buenos Aires o Santiago, el Filba invita a acercarse nuevamente a la diversidad narrativa. Instalado con cada vez mayor fuerza, su director sube la apuesta: "Por supuesto que la idea es repetir la experiencia y, ojalá, en algún futuro no muy lejano, podamos incluir a más ciudades".

* * *