Blog que reúne las entrevistas que realicé para el servicio español de la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en los últimos 20 años.
Desde Carlos Monsiváis a Jorge Edwards, pasando por Ricardo Piglia, Siri Hustvedt, Sergio Ramírez, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Almudena Grandes, Luisa Valenzuela, Alan Pauls, Claudia Piñeiro, Juan Villoro y Fernando Vallejo, así como el traductor del "boom" Gregory Rabassa y el poderoso agente literario Andrew Wylie.

También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

miércoles, 20 de mayo de 2009

ELOY MARTÍNEZ, ESCRIBIR COMO "EXPLORACIÓN DE CAMINOS DESCONOCIDOS"

Buenos Aires, 20 may (dpa) - "Los narradores escribimos sobre lo que sabemos para aprender aquello que no sabemos, para conocer lo que no conocemos", afirmó hoy el escritor Tomás Eloy Martínez, a la vez que adelantó que trabaja en un libro sobre el mito del Olimpo.

"En verdad la escritura de novelas, como la escritura en general y el periodismo, es una exploración de caminos deconocidos, inexplorados, la búsqueda de luces que adivinamos o vislumbramos, pero no vemos", explicó el periodista y autor de dos novelas ya clásicas en la literatura argentina: "La novela de Perón" y "Santa Evita".

Nacido en la provincia de Tucumán en 1934 y con una obra profundamente ligada a la realidad política argentina, acaba de ser distinguido en España con el Premio Ortega y Gasset a la Trayectoria Profesional, a la vez que por estos días se publica una colección especial de Alfaguara, la "Biblioteca Tomás Eloy Martínez".

En un encuentro con periodistas, contó que sus editores ingleses le pidieron un libro sobre un mito de la Antigüedad, y eligió el Olimpo.

"Eso me resonó porque en la Argentina hubo un campo de concentración llamado Olimpo, donde los carceleros, que tenían nombres olímpicos, recibían a los que recién entraban con un letrero escrito en letras góticas: 'Bienvenidos al Olimpo de los dioses. Somos los dueños de tu vida y de tu muerte'".

Eloy Martínez visitó lo que queda del Olimpo en el barrio porteño de Floresta y también conversó con sobrevivientes. "Es muy difícil insertar el Olimpo de los dioses griegos en esa realidad tenebrosa, siniestra, entonces estoy tratando de encontrar una confluencia entre esos mundos, y con eso vengo peleando desde hace tiempo".

A su vez, aprovechó para referirse al recientemente publicado "Bazán", un cuento largo "que apareció por primera vez en 'La Gaceta de Tucumán', y que luego entregué con mucha alegría a mis amigos de Eloísa Cartonera, que han hecho una edición preciosa".

Eloísa Cartonera es una cooperativa que edita literatura latinoamericana y fabrica sus libros con tapas de cartón recolectado por los cartoneros en la calle. "Es emocionante verlos trabajar en el pequeño taller que tienen", señaló.

"Es una editorial que nace en Buenos Aires y se irradia por toda América Latina", destacó con orgullo Eloy Martínez, que invitó a la editorial a exhibir allí mismo sus libros, con presencia de su iniciador, el escritor Washington Cucurto, y su diseñadora, "La Osa".

Entre los títulos publicados por la Biblioteca Tomás Eloy Martínez se cuentan las crónicas "Lugar común la muerte" y "Las vidas del General", así como "La novela de Perón" y "El vuelo de la reina", Premio Alfaguara de Novela 2002. Próximamente aparecerán "Santa Evita", "La mano del amo", "La pasión según Trelew" y su última novela, "Purgatorio".

Eloy Martínez rememoró que cuando "Santa Evita" ya daba vueltas en su cabeza, decía: "Si después de 'La novela de Perón' publico 'Santa Evita', van a creer que soy un peronólogo o peor que eso todavía, que soy un peronista, con todo respeto por el peronismo, dicho sea", afirmó entre risas.

Finalmente intercaló entre ambas obras su novela "La mano del amo", que "no tuvo ningún éxito en su momento", apuntó, a la vez que destacó que "Santa Evita" fue la que le abrió las "puertas del mundo".

Interrogado acerca de si luego de escribir sobre Perón y Evita lo tienta algún personaje de la política argentina contemporánea, reflexionó: "El último material novelesco y narrable fue (el ex presidente Carlos Saúl) Menem, cuya vida tiene muchas aristas. Pero para eso Menem tuvo que haber contado su vida tal cómo fue, como él creía que fue, y no lo hizo. A mí personalmente no me tienta ese relato".

El finalista del Man Booker International Prize por el conjunto de su obra en 2005 evocó asimismo cómo se lanzó a la aventura de escribir, "uniendo esos dos grandes ríos que son afluentes de un mismo mar, el periodismo, la literatura, la realidad, la ficción. Ahora estas aguas están muy mezcladas. Es casi un lugar común esa fusión. No lo era cuando empecé a escribir".

"Mi primera vocación fue la literatura, y recibí hospitalidad cuando era un escritor muy incipiente en el diario de mi provincia, en 'La Gaceta Literaria'", recordó. "Por necesidades imperiosas de ganarme la vida empecé trabajando en el periodismo. Mi padre descreía que la literatura tuviera alguna posibilidad económica de éxito, y en aquel tiempo tenía mucha razón".

Comenzó entonces como periodista en "La Gaceta de Tucumán". "Recuerdo que en las primeras crónicas el respeto sacramental a las cinco 'w' del periodismo y a la pirámide invertida que habían impuesto las agencias de noticias me aburría mucho", indicó.

"Yo había crecido oyendo cuentos y sentía siempre la necesidad de que me los contaran y de contarlos a mi vez. En los relatos encontraba un placer, una felicidad, que no se daba en la sequedad de los propios hechos", apuntó.

Respecto de la situación del periodismo gráfico, el columnista que entre otros escribe para "La Nación" de Argentina y estuvo exiliado en Caracas durante la dictadura señaló: "Me rompo la cabeza pensando cómo vamos a salir de este atolladero que tiene el periodismo papel, para encontrar una vía de confluencia entre Internet y el periodismo papel. Tiene que haber una manera de que coincidan y sean rentables ambos, quizás por caminos diferentes".

Eloy Martínez, quien hasta hace tres meses daba clases en una universidad en Estados Unidos, aunque nominalmente sigue siendo profesor, sintetizó sus oficios: "Es todo uno solo, es el oficio de crear. Es el mismo en el periodismo, en la literatura, en la enseñanza; es un solo lenguaje además. Es crear en diálogo con un otro y por lo tanto aceptar que hay ese otro".

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