Blog que reúne las entrevistas que realicé para el servicio español de la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en los últimos 20 años.
Desde Carlos Monsiváis a Jorge Edwards, pasando por Ricardo Piglia, Siri Hustvedt, Sergio Ramírez, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Almudena Grandes, Luisa Valenzuela, Alan Pauls, Claudia Piñeiro, Juan Villoro y Fernando Vallejo, así como el traductor del "boom" Gregory Rabassa y el poderoso agente literario Andrew Wylie.

También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

sábado, 28 de abril de 2018

LAURA ALCOBA TEJE MEMORIAS DEL EXILIO EN "LA DANZA DE LA ARAÑA"

Foto: Sebastián Lidijover
"Me interesa trabajar sobre la subjetividad de la memoria", manifiesta la escritora argentina Laura Alcoba. Su más reciente novela, "La danza de la araña", cierra de momento su trilogía autobiográfica sobre infancia y exilio iniciada con "La casa de los conejos".

La autora residente en París, cuya lengua de escritura es el francés, apunta en entrevista con dpa que le atrae abordar memorias propias y ajenas, con "sus lagunas, los enfoques diferentes, las contradicciones también".

En "La danza de la araña", ganadora del Premio Marcel Pagnol 2017 y cuya traducción es publicada por Edhasa, una niña de 12 años comienza a transitar la adolescencia en su exilio en los suburbios de la capital francesa junto a su madre, mientras cruza cartas con su padre preso en la Argentina.

Alcoba, una de las invitadas de la 44 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que se extiende hasta el 14 de mayo, asegura que "hay una intensidad de la infancia y de la adolescencia que es algo único. Todo es primera vez y en las primeras veces las cosas resuenan de manera más fuerte".

Asimismo observa que en "La danza de la araña" estallan "el grito y el llanto que atraviesan de manera sorda los dos libros anteriores". Señala que trabajó muchos motivos que remiten a "La casa de los conejos" porque en cierto momento tuvo "la sensación de que no había terminado y que tenía que terminar".

Cada una de las novelas de la trilogía surgió "de una necesidad propia", afirma la autora, que nació en 1968 y vivió hasta los diez años en Argentina. "Cada libro se puede leer independientemente de los demás. Cada libro lo sentí en cierto momento necesario y resultó que esos tres libros funcionan juntos", analiza la escritora, que inicialmente supuso que el segundo, "El azul de las abejas", sería el último eslabón.

La voz renovadora y peculiar de Alcoba llamó la atención hace diez años con "La casa de los conejos", que próximamente llegará al cine de la mano de la directora Valeria Selinger, en una coproducción argentina, española, francesa y alemana. 

En esa, su primera novela, publicada originalmente en francés por Gallimard -al igual que el resto de sus libros-, narra desde una perspectiva infantil su experiencia personal en una casa clandestina de la guerrilla peronista Montoneros en La Plata. Allí se refugió con su madre, buscada por la dictadura (1976-1983), mientras su padre estaba detenido.

Durante un tiempo vivieron en esa casa con el hijo y la nuera de una de las fundadoras de las Abuelas de Plaza de Mayo, María Isabel "Chicha" Chorobik de Mariani. Daniel Mariani y Diana Teruggi fueron asesinados durante la dictadura y su hija, Clara Anahí, apropiada por los militares tras el feroz ataque a la vivienda. Actualmente sigue siendo buscada y su caso se volvió  emblemático.

La también traductora y editora cuenta que difirió la escritura de "La casa de los conejos" durante mucho tiempo. "Eran recuerdos muy dolorosos, y al mismo tiempo sabía que tenía que empezar por ahí. Tenía que tener la fuerza de lanzarme y sobre todo de volver".

Alcoba, quien abrirá el próximo miércoles el Diálogo de Escritores Argentinos en la feria, realza que la ficción "permite entrar adentro de la historia, estar con los personajes, estar ahí". "Y yo creo que se ofrece algo de otra manera al lector y lo siento en la devolución, en las reacciones particularmente de los jóvenes lectores".

La autora de novelas como "Los pasajeros del Anna C." –donde trabajó sobre la memoria de sus padres y algunos de sus compañeros- y "Jardín blanco" sigue de cerca la literatura argentina y destaca entre otras voces a Selva Almada, de quien tradujo tres libros al francés, y a Félix Bruzzone.

Alcoba se mantiene asimismo al tanto de la situación de los derechos humanos en el país. "Creo que lo que se pudo poner en movimiento con los juicios es un proceso que tiene que continuar y que va a continuar hasta donde sea necesario colectivamente. Sea cual fuere la voluntad de tapar o de decir ya está, lo que se juega colectivamente, históricamente, es mucho más fuerte".


La devastación tras el ataque militar a la casa de los conejos
La novelista traducida a varios idiomas como alemán, inglés e italiano analiza que "la memoria se vive, se presencia, se actúa, se transmite, se transmite de manera inconsciente también. Y cuando se tapa, se transmite de manera a veces más potente aún".

Alcoba evoca que antes de un viaje a la Argentina en 2003 se contactó por correo electrónico con "Chicha", quien la había cuidado varias veces, y le preguntó si la recordaba. "'Uy, Laurita, sí, cómo no me voy a acordar, qué emoción. Yo pensaba que vos y tu mamá estaban muertas'", fue la respuesta que le llegó por mail y se convirtió en el disparador de su escritura. 

"Fue muy raro leerla. Yo sabía que hubiésemos podido morir, pero leer 'yo pensaba que vos estabas muerta' era la confirmación de que hubiésemos podido morir, de que era casi anormal que hubiésemos sobrevivido", dice Alcoba. Y añade: "Era todo eso de repente. Y pensé 'no estoy muerta, tengo que volver y tengo que escribir'".


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jueves, 26 de abril de 2018

ENTRE PROTESTAS Y RECLAMOS, CLAUDIA PIÑEIRO ABRE LA FERIA DEL LIBRO DE BUENOS AIRES

Foto: Juan Carlos Roleri
La escritora argentina Claudia Piñeiro fue hoy la oradora central de una ruidosa inauguración de la 44 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, marcada por una fuerte protesta de manifestantes de profesorados porteños que frustró algunos de los habituales discursos oficiales.
Piñeiro, la cuarta autora en abrir esta fiesta de las letras, sí logró tomar la palabra. Primero con cierta dificultad, aunque luego su alocución de una media hora cosechó numerosos aplausos en la sala Jorge Luis Borges en el predio de La Rural. La tradicional cita literaria se extiende hasta el 14 de mayo con Montevideo como ciudad invitada de honor.
"En esos profesorados nos recibimos muchas personas", se solidarizó Piñeiro, una de las autoras más leídas y traducidas de la literatura argentina. Y también señaló esta noche, citando al británico Graham Greene, que el lugar del escritor "es el del conflicto con la autoridad".
Poco antes, Martín Gremmelspacher, el presidente de la Fundación El Libro -entidad organizadora del evento-, que ya había dado su discurso, instó reiteradamente a los estudiantes y docentes que permitieran la continuidad del acto de apertura. Los manifestantes protestaron contra un proyecto del Gobierno porteño para la creación de una universidad de formación docente que implica el cierre de 29 profesorados públicos.
Los estudiantes y docentes levantaron sus carteles y entonaron sus cantos cuando el ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires Enrique Avogadro se proponía tomar la palabra, ante un auditorio con presencia de diversas personalidades vinculadas con el mundo del libro y de la cultura.
Tanto Avogadro como el ministro de Cultura argentino, Pablo Avelluto, se quedaron sin poder pronunciar sus discursos. Avelluto, quien intentó hablar tras Piñeiro, acusó desde el escenario: "Nos costó muchos años y mucho sufrimiento de mucha gente llegar a una democracia en la cual todos podamos expresarnos y no permitir que alguien haga uso de la palabra es un acto fascista".
Foto: Juan Carlos Roleri
Avelluto cedió brevemente el micrófono a un docente en representación de la protesta, pero luego los manifestantes continuaron con sus cánticos a todo volumen y sus carteles en alto.
La autora de novelas como "Las viudas de los jueves", "Las grietas de Jara" y "Las maldiciones" logró en cambio leer su discurso sin mayores inconvenientesPiñeiro, quien vestía una capa verde, el color que simboliza el respaldo al proyecto para legalizar el aborto en Argentina, consideró que a los escritores les cuesta apropiarse del espacio de intervención pública. 
"Tal vez sea porque nos incomoda la palabra 'intelectuales' como definición del escritor que interviene en la sociedad", analizó. Y dijo también: “Reivindico el ejercicio de la literatura como trabajo y nosotros como trabajadores de la palabra”.
Asimismo aseveró que los autores tienen plena conciencia de la crisis que atraviesa el sector del libro. "Somos un engranaje de una industria que genera bienes y servicios y nuestra tarea tiene que ser honrada como lo que es: trabajo”, puntualizó.
Foto: Juan Carlos Roleri
También destacó que en 44 ediciones, la feria fue inaugurada por apenas cuatro escritoras (anteriormente Luisa Valenzuela en 2017, Angélica Gorodischer en 2009 y Griselda Gambaro en 2005). “Cada invisibilización grosera de una mujer trabajadora de la literatura debe ser sacada de su lugar y expuesta para que se tome conciencia”, señaló.
Piñeiro asimismo realzó que la promoción de la lectura debe ser una política de Estado y cerró su discurso evocando a su colega argentina recientemente fallecida Liliana Bodoc ("una mujer que vivió dando gestos, hermosos gestos. Y en disidencia como estado de alerta"). Finalmente la autora levantó desde el centro del escenario el pañuelo verde de respaldo al proyecto para legalizar el aborto.
Gremmelspacher, quien también recordó la difícil situación que atraviesa la industria editorial local, sostuvo en la apertura del acto: "Montevideo nos ha sorprendido y los sorprenderá a ustedes con un programa diverso, rico y creativo, en el que puso al frente su literatura, sin olvidar el cine, la fotografía, la historia, la ciencia, el deporte... o la música que tanto gusta aquí". Esta noche se presentaba precisamente el uruguayo Jorge Drexler ante un público entusiasta.
En representación del intendente de Montevideo Daniel Martínez, que arribará a la capital argentina en los próximos días, tomó la palabra Juan Canessa, director de Artes y Ciencias de la Intendencia.
Mientras se cortaba la cinta sobre el escenario, los manifestantes seguían cantando ruidosamente sus consignas y levantando carteles en los que se leía por ejemplo: "El atraco más grande lo hace el Gobierno de la Ciudad cerrando 29 profesorados", "Ni su reforma, ni su gobierno, educación popular", "No cierren los 29 profesorados".
En lo que se augura como un primer fin de semana de alto voltaje literario, se presentarán el Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa, los españoles Arturo Pérez-Reverte y Elvira Sastre, la francesa Yasmina Reza y los estadounidenses Paul Auster y Richard Ford. Hasta el 14 de mayo, participarán también otros autores destacados como el Nobel sudafricano John Maxwell Coetzee, la española María Dueñas, los mexicanos Juan Villoro y Jorge Volpi y los argentinos Eduardo Sacheri y Laura Alcoba.
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martes, 24 de abril de 2018

DOS NOBEL Y MONTEVIDEO DARÁN BRILLO A LA FERIA DEL LIBRO DE BS. AS.

La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires abrirá sus puertas el jueves, en una 44 edición que desplegará una ambiciosa agenda con dos premios Nobel de Literatura, el peruano Mario Vargas Llosa y el sudafricano John Maxwell Coetzee, y los estadounidenses Paul Auster y Richard Ford.
Con Montevideo como ciudad invitada de honor, el evento editorial y cultural se extenderá hasta el 14 de mayo en la capital argentina. Asimismo llegarán al predio de La Rural la francesa Yasmina Reza, los españoles Arturo Pérez-Reverte y María Dueñas, los mexicanos Juan Villoro y Jorge Volpi y la colombiana Piedad Bonnett.
"La feria es vista cada vez más como lo que es: el gran acontecimiento cultural que tiene América Latina. En este sentido fuimos consolidando esa imagen, con iniciativas innovadoras y programación de prestigio", señala a dpa su director Oche Califa. De todas maneras, advierte respecto de su consolidación: "No debemos distraernos jamás, porque la cultura es movimiento".
Y si de movimiento se trata, habrá más de mil actos que se desarrollarán durante los 19 días de la feria, que ocupa una superficie de unos 45.500 metros cuadrados en el barrio de Palermo. La cita, organizada por la Fundación El Libro, convoca anualmente a más de un millón de visitantes. 
La autora argentina Claudia Piñeiro pronunciará el discurso inaugural de esta tradicional fiesta de las letras, que posteriormente ofrecerá un concierto del uruguayo Jorge Drexler al aire libre en el marco de "La Noche de la Ciudad".
Desde la otra orilla del Río de la Plata, Montevideo planificó más de medio centenar de mesas y presentaciones, con una delegación encabezada por Ida Vitale y Silvia Guerra. Entre sus ejes de programación estarán las secciones "Poéticas Montevideanas" y "Miradas-Narrativas Contemporáneas". 
Además habrá homenajes a Mario Levrero, con un recital especial de Leo Maslíah, y a Mario Benedetti, con la participación de actores de la premiada película "La tregua", basada en su novela homónima. Y en la celebración de "La Noche de Montevideo", se presentará la murga Cayó la Cabra.
También desde Uruguay llegará el carismático ex presidente José "Pepe" Mujica. Según adelantan los organizadores, sorprenderá con una lectura muy personal de "Las venas abiertas de América Latina", de su compatriota Eduardo Galeano.
Vargas Llosa, en tanto, se referirá a su último libro, "La llamada de la tribu", un ensayo sobre las lecturas que moldearon su pensamiento liberal. Coetzee, por su parte, presentará "Siete cuentos morales".
El director de la feria afirma que las expectativas son siempre optimistas: "Porque somos un acontecimiento consolidado, que muchos esperan. Los 'platos fuertes' son distintos para cada tipo de público".  
Esta nueva edición convocará asimismo a autores argentinos de renombre como Eduardo Sacheri, Laura Alcoba –residente en París-, Sergio Olguín, Leila Guerriero y Elvio Gandolfo.
En un mano a mano llamado "Poética del fútbol, pasión de multitudes", Sacheri y Villoro compartirán la apertura del Diálogo de Escritores Latinoamericanos. También participarán de ese encuentro el uruguayo Carlos Liscano y la chilena Cynthia Rimsky, entre otros.
La feria será además el escenario propicio para la presentación del volumen de cuentos "Juglares del Bordo", con el cual el mexicano Daniel Salinas Basave ganó la segunda edición del Premio Literario Fundación El Libro.
Al igual que en anteriores ediciones, se celebrará nuevamente el Festival Internacional de Poesía -con participación de Vitale, Guerra y Bonnett y un homenaje al chileno Nicanor Parra- y el Encuentro Internacional, dedicado a "Cien años de la Reforma Universitaria y el '68 latinoamericano".
Asimismo la feria se volcará otra vez a los jóvenes con el Encuentro Internacional de Booktubers, la Convención de Bloggers y el Encuentro de Bookstagrammers, potenciados por la presencia de autores como el estadounidense Dan Wells y la española Elvira Sastre. 
Y antes de que el público masivo transite esta verdadera ciudad de libros, desde hoy y hasta el jueves se llevan a cabo las Jornadas Profesionales, que convocan cada año a más de 12.000 protagonistas del mundo editorial.
Sin perder de vista la situación que atraviesa la industria del libro argentina, Oche Califa puntualiza: "La información que tenemos es que la caída de ventas se ha detenido o, al menos, mermado. Pero quedamos con 30 millones de ejemplares menos en los últimos dos años".
Por lo tanto, indica, la tarea por delante "es recuperar lo perdido". "Los visitantes serán muchos, como siempre, pero predecir ventas nos es imposible. Claro que la feria es un momento de entusiasmo y eso ayuda".
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miércoles, 18 de abril de 2018

CLAUDIA PIÑEIRO: "EL LIBRO NO MUERE PORQUE SIGUE SIENDO UN REFUGIO"

En medio del auge tecnológico y de las redes sociales, "el libro no muere porque sigue siendo un refugio", asegura la escritora argentina Claudia Piñeiro, quien inaugurará el jueves 26 de abril la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, algo que define como "un honor y una responsabilidad".
La exitosa autora advierte en entrevista con dpa que en los lugares de poder de la literatura "han estado históricamente más los hombres que las mujeres" y celebra que por segundo año consecutivo el evento editorial y cultural -que se extenderá hasta el 14 de mayo- sea abierto por una escritora.  
Piñeiro (Gran Buenos Aires, 1960), quien participará además en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, donde Argentina es invitada de honor en estos días, apunta: "La expectativa es siempre la misma: que los colombianos conozcan autores argentinos y que nosotros nos traigamos nuevos autores colombianos que no hemos leído".
La autora de "Las viudas de los jueves" y "Las grietas de Jara" adelanta que, aunque suele sentirse "más cómoda en la novela", en octubre próximo publicará un volumen de cuentos que "tienen una consistencia, una razón de ser de estar juntos". 
dpa: ¿Qué significa para usted ser la encargada de abrir la 44 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires?
Piñeiro: Es un honor y una responsabilidad. Un honor porque hay un solo escritor entre todos nosotros que va a inaugurar la feria por año y que te elijan es algo para agradecer. Me alegro que el año pasado haya sido una mujer (Luisa Valenzuela) y éste también, porque eso quiere decir que no lo están pensando en términos de 'hace mucho que no hay una mujer'.
Realmente la han abierto por supuesto muchos más hombres que mujeres, porque en los lugares de poder de la literatura están más los hombres que las mujeres, han estado históricamente más los hombres que las mujeres.
dpa: ¿El avance que han tenido las mujeres en diversos ámbitos en el último tiempo tiene su correlato en el terreno de la literatura?
Piñeiro: Son movimientos que se van notando muy de a poco. Lo que noto es que empiezan a aparecer colectivos de mujeres que están muy pendientes de que esto suceda y que van a luchar por esto.
Y también veo que en general las instituciones, muchas veces manejadas por hombres, pero también a veces por mujeres que no tienen en cuenta esto, empiezan a preocuparse por este tema, aunque sea por una cuestión de ser políticamente correctas. Ya resulta difícil por ejemplo que entre diez finalistas de un premio no haya una mujer.
dpa: ¿Qué importancia tiene actualmente el libro en una era de protagonismo de pantallas y redes sociales? ¿Qué nos sigue dando?
Piñeiro: Es lo de siempre, un mundo para descubrir. Nadie puede obligar a otro a leer, pero la sensación que tenemos los que leemos es 'qué pena que te perdés esto'. Como cuando vas al cine y ves una película que te encanta y quisieras que la vean todos o escuchás una música y querés compartirla porque te gusta. La literatura es lo mismo. Te abre un mundo lleno de palabras, palabras dispuestas todas para darte un momento de placer, de inteligencia, de reflexión. 
La vorágine de las redes y todo eso hace que a veces tengamos menos tiempo para dedicarle al libro. Pero yo creo que el libro no muere porque sigue siendo un refugio. Entonces a veces se apaga todo y se vuelve al libro.
dpa: ¿Qué destacaría de la Feria del Libro de Buenos Aires?
Piñeiro: Ese tipo de ferias como la de Buenos Aires, donde el público tiene mucha participación, a mí me interesa mucho. Es un lugar donde la gente va, se encuentra con libros, se encuentra con autores, toca libros y además hace otras cosas. Entra porque va a hacer un paseo, va a una actividad familiar, grupal, con amigos, y de paso se encuentra con un montón de libros en un lugar dedicado a ellos.
dpa: ¿Cómo ve este momento de la literatura argentina? ¿Se caracteriza por la aparición de nuevas voces?
Piñeiro: Nuevas voces en Argentina hay siempre, es un país que produce permanentemente grupos de escritores nuevos. Hasta hace poco los jóvenes escritores eran Samanta Schweblin, Mariana Enríquez, Ariana Harwicz. Y hoy detrás de esas autoras y de autores de esa generación como Ricardo Romero, Javier Sinay, ya hay otra camada que también viene pisando muy fuerte. Hay que estar siempre atento, porque Argentina produce mucha literatura y alguna vale mucho la pena.
dpa: ¿Tiene alguna preferencia entre el cuento y la novela?
Piñeiro: Me siento más cómoda en la novela, porque es el lugar donde puedo expandirme hacia cualquier lado, tomarme tiempo para contar historias secundarias. El cuento tiene otra precisión. (...) Eso no quiere decir que cuando escriba un cuento no me guste hacerlo. Me gusta la novela, porque es un lugar donde te instalás y te quedás por un rato largo.
CLAUDIA PIÑEIRO (Gran Buenos Aires, 1960): Escritora, dramaturga y guionista, es una de las autoras más leídas y traducidas de la literatura argentina. Obtuvo diversos galardones nacionales e internacionales. Publicó "Las viudas de los jueves" (Premio Clarín de Novela 2005), "Tuya", "Elena sabe" (Premio LiBeraturpreis 2010), "Las grietas de Jara" (Sor Juana Inés de la Cruz 2010), "Betibú", "Un comunista en calzoncillos", "Una suerte pequeña" y "Las maldiciones". Varias de sus novelas fueron llevadas al cine.

jueves, 12 de abril de 2018

KIKE FERRARI, UN "ESCRITOR PROLETARIO" ENTRE EL SUBTE Y LA LITERATURA

Foto: Florencia Martin
El argentino Kike Ferrari, quien se reparte entre la creación literaria y su trabajo en el metro de Buenos Aires, se manifiesta cómodo con la clasificación de "escritor proletario". Mientras tanto, Alfaguara recupera por estos días su novela de culto "Que de lejos parecen moscas" y próximamente publicará su nuevo libro "Todos nosotros".
El autor de novelas y cuentos del género negro desciende seis jornadas por semana las escaleras del subterráneo para limpiar en la línea B, a la vez que escribe cuando puede. 
En diálogo con dpa, Ferrari (Buenos Aires, 1972) considera que tanto la literatura como un empleo en el metro son oficios en los que "tenés que saber usar las herramientas, tenés que saber qué herramienta va para cada cosa, tenés que saber cuándo hacer las cosas y cuándo no, tenés que conocer los tiempos".
El escritor, "de alguna manera, no es muy distinto al tipo que limpia el subte de noche. Es como un fantasma. Estás generando la narración del día siguiente: el subte cierra las puertas y se apaga todo y al día siguiente, cuando se abre, está todo como lo dejamos, generando una narración que todos los pasajeros compran", señala.
Ferrari se muestra entusiasmado con la reedición de la premiada "Que de lejos parecen moscas": "No creo en la literatura como ejercicio privado. Para mí la literatura implica un diálogo con los lectores, un diálogo de la mejor manera, diferido además".
"Yo escribo un día en mi casa, solo, y alguien más en otro momento completa el diálogo. Y en ese sentido la buena nueva es que voy a dialogar con un montón de gente. Y termina con la pregunta maldita, que es '¿Che, y tu libro dónde lo consigo?'", cuenta en un café porteño, con su uniforme azul de trabajador del subte que deja a la vista varios tatuajes en sus brazos.
"Que de lejos parecen moscas", ganadora del Premio Memorial Silverio Cañada a la mejor ópera prima criminal en la Semana Negra de Gijón en 2012, se publicará más adelante en Francia, Reino Unido y Estados Unidos. Su trama se centra en Luis Machi, empresario exitoso y sin escrúpulos que encuentra un cadáver en el baúl de su auto.
"Machi hace una versión última y fronteriza del individualismo liberal. Al tipo no le importa nada más allá de la punta de su dedo", analiza el autor de las novelas "Operación Bukowski" y "Lo que no fue" (primera mención del Premio Casa de las Américas).
El despreciable protagonista "es el representante de una forma de expresión de la burguesía argentina. Tipos que crecieron haciendo negocios con la dictadura, que se acomodaron rápidamente al juego de la democracia y a sus vaivenes, una burguesía muy rápidamente enriquecida, muy poderosa y muy iletrada".
"Así que entiendo que viene a representar, además de a sí mismo, un paradigma de quienes nos gobiernan hoy", comenta el escritor que también fue fletero y delegado gremial en el metro. 
Ferrari cree que actualmente esta burguesía tiene aún más poder que cuando escribió la novela: "En mi recorrido vital nunca estuvieron tan fuertes como ahora. En otras épocas lo tuvieron que ganar a sangre y fuego; ahora, no hizo falta ni eso".
Su próximo libro, "Todos nosotros", no es una novela negra, sino que transita la ciencia ficción, mientras un personaje viaja en el tiempo para matar por encargo al asesino de León Trotsky. "Va a parar a (Ramón) Mercader en la puerta de Trotsky el 20 de agosto (de 1940)", adelanta.
El escritor, que participará el mes próximo en la 44 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y del Primer Encuentro Internacional de Literatura Negra México Noir, afirma que en las páginas del libro juega con "la confusión de lo que realmente pasa, lo que alguien imagina que pasa, lo que alguien escribe que pasa".
Foto: Florencia Martin
Ferrari destaca que hay múltiples voces hispanoamericanas "tensando la cuerda, estirando los límites" del género negro, entre las cuales cita a los mexicanos Bef e Iris García Cuevas, el gallego Diego Amexeiras, el canario Alexis Ravelo, los argentinos Nicolás Ferraro, Juan Mattio, Marcelo Luján y Horacio Convertini, y los españoles Carlos Zanón y Cristina Fallarás.
Actualmente no puede practicar una rutina para la escritura: "Tengo 36 horas de trabajo asalariado por semana y tres niños, y mi mujer también trabaja". Mientras, observa que "cuando uno entra en este oficio, enseguida todo lo que era aburridísimo en el mundo se transforma en material narrativo. Todo puede ser algo que después vas a escribir".
El autor del libro de cuentos "Nadie es inocente" dice que no suele andar "con una agendita anotando". "Todas las experiencias de uno en un momento aparecen, filtran cuando ya están sedimentadas. En la novela nueva hay dos 'momentos subte', historias que crecieron dentro de mí y aparecen lateralmente. Probablemente en algún momento haya una historia que esté más directamente nutrida por el subte".
Entre las líneas de continuidad en su obra, Ferrari señala la aceleración, el redondeo de los finales y la multiplicidad de voces. "Como me parece a mí que se percibe la realidad: como un montón de murmullos y versiones, de cosas que se cuentan, de cosas que se escuchan, de retazos de información que llega. Así es como leemos, como vemos la realidad, como la construimos. Entonces así me parece que es la mejor manera de construir hoy el relato literario".
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lunes, 9 de abril de 2018

RUMANO MIRCEA CARTARESCU GANA EL PREMIO FORMENTOR DE LAS LETRAS 2018

El escritor rumano Mircea Cartarescu ganó el Premio Formentor de las Letras 2018, según dio a conocer hoy el jurado en Buenos Aires, que subrayó "la fuerza narrativa con que el autor ha sabido expandir los límites de la ficción".
El jurado, que hizo su anuncio en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno en la capital argentina, destacó en su acta que la obra de Cartarescu "es un relato infatigable y seductor, deslumbrante y verosímil".
También realzó la poderosa habilidad narrativa de Cartarescu (Bucarest, 1956) y su excepcional conocimiento de la biblioteca universal. La obra del rumano "integra en un único ímpetu narrativo la evidencia de la realidad, la cartografía de la memoria, la energía creativa del sueño, la libertad de la imaginación y la pulsión de los deseos", indicó.
El premio, dotado con 50.000 euros (unos 61.000 dólares), será entregado en una ceremonia el 5 de octubre, dentro de las Conversaciones Literarias de Formentor que este año llegan a su XI edición en la isla española de Mallorca.
El jurado estuvo presidido por el español Basilio Baltasar e integrado asimismo por el ganador de la anterior edición, el argentino-canadiense Alberto Manguel, los españoles Francisco Ferrer Lerín y Andrés Ibáñez y la francesa Aline Schulman.
Por primera vez en la historia del galardón, éste se dio a conocer en Buenos Aires. Las deliberaciones del jurado tuvieron lugar en la casa de la fallecida escritora argentina Victoria Ocampo.
Cartarescu envió unas líneas al jurado, en las que se manifestó "enormemente honrado por la concesión de este premio, que acepto del modo más humilde y con enorme emoción, puesto que el Formentor es uno de los premios literarios más prestigiosos no solamente del ámbito europeo, sino del mundo entero de las letras".
"Mi humildad se acentúa cuando me comparo con los brillantes escritores que me antecedieron, a quienes no solamente respeto, sino que han sido mis maestros en múltiples sentidos. Puedo decir que muchas de las figuras reconocidas con este galardón me han inspirado, han hecho de mí el escritor que hoy soy y son objeto de mi más profunda admiración", señaló.
"Nunca pude soñar, desde mis comienzos como escritor, hace ya casi cuatro décadas, que mis obras concitaran esta devoción y consideración por parte de tantos lectores en español", añadió el autor, entre los eternos candidatos al Premio Nobel.
El poeta, narrador y ensayista está considerado por la crítica literaria como uno de los más importantes escritores rumanos contemporáneos. Ha publicado más de 30 libros, traducidos a 23 idiomas.  
De su temprana obra poética destaca "El Levante" (1990), que escribió en plena dictadura de Nicolae Ceausescu. Dio el salto a la narrativa con los cuentos de "Nostalgia" (1993), a la que siguieron entre otras la novela "Lulu" (1994) y su monumental trilogía "Cegador" (1996-2007).
Cartarescu fue publicado en español por las editoriales mexicana Sexto Piso y la española Impedimenta. Su última novela, "Solenoide", fue incluida entre los mejores libros del año pasado por la prensa cultural española e iberoamericana.
En el anuncio también estuvo presente el ministro de Cultura argentino, Pablo Avelluto, quien subrayó como "un honor y motivo de orgullo que hayan elegido nuestra ciudad y el marco de la Biblioteca Nacional para anunciar el resultado del fallo del jurado". 
Impulsado por míticos editores europeos como Carlos Barral y Antoine Gallimard, el galardón se concedió por primera vez en 1961, con un palmarés que inauguraron el argentino Jorge Luis Borges y el irlandés Samuel Beckett, así como el español Juan García Hortelano.
El polaco Witold Gombrowicz fue el último premiado de esa primera etapa concluida en 1967 y durante la cual la distinción se entregó a 12 autores en dos categorías: Internacional y Formentor.
A 50 años de su creación, el lauro literario fue recuperado por las familias mecenas Barceló y Buadas en 2011 en una única categoría. Ese año fue distinguido el escritor mexicano Carlos Fuentes, a quien sucedieron luego los españoles Juan Goytisolo (2012), Javier Marías (2013) y Enrique Vila-Matas (2014).
Posteriormente el Formentor recayó en el argentino Ricardo Piglia en 2015, en el italiano Roberto Calasso en 2016 y en el director de la Biblioteca Nacional argentina Manguel el año pasado.
El jurado del Formentor concluyó su acta con una cita en la que el propio Cartarescu define sus aspiraciones en el oficio literario: "Sólo quiero desenmascarar la realidad, abrir puertas a laberintos imposibles de desentrañar y para ello escribiría aunque no quedase ni un solo lector en el mundo".
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