Blog que reúne las entrevistas que realicé para el servicio español de la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en los últimos 20 años.
Desde Carlos Monsiváis a Jorge Edwards, pasando por Ricardo Piglia, Siri Hustvedt, Sergio Ramírez, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Almudena Grandes, Luisa Valenzuela, Alan Pauls, Claudia Piñeiro, Juan Villoro y Fernando Vallejo, así como el traductor del "boom" Gregory Rabassa y el poderoso agente literario Andrew Wylie.

También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

jueves, 5 de agosto de 2010

ENTREVISTA / VALENZUELA NAVEGA CONJETURAS E INCERTIDUMBRES EN NOVELA "EL MAÑANA"

Buenos Aires, 5 ago (dpa) - "El pensamiento siempre es peligroso. Cuanto más gente piensa, más incomodidad genera, pero eso es lo maravilloso también", indica la escritora argentina Luisa Valenzuela, quien acaba de presentar su nueva novela, "El Mañana", una reflexión sobre el lenguaje y la relación de las mujeres con el poder.

Valenzuela considera que "la alta literatura no está hecha para generar comodidades, sino justamente inquietudes que te mueven a otro lugar y te hacen pensar desde otro lugar y quizás te aclaran cosas". Ese es el camino que debe recorrer también la escritora protagonista de su más reciente obra, explica en diálogo con dpa.

"El Mañana" que da nombre a la novela publicada por Seix Barral es en realidad un barco en el que viajan 18 importantes autoras que intercambian experiencias en un encuentro. Pero la embarcación es abordada por un comando que las acusa de terroristas y las condena al arresto domiciliario. "Es una novela de conjeturas, no de afirmaciones", expresa Valenzuela.

El porqué es la pregunta que moviliza la trama de este thriller contemporáneo, en el que la autora despliega su sentido del humor y su aguda mirada. La protagonista, la escritora Elisa Algañaraz, decide relatar su odisea, en la que se involucran entre otros pintorescos personajes un hacker argentino, Esteban Clementi, su cómplice, el israelí Omer Katvani, y el Viejo de los Siglos, líder del barrio marginal Villa Indemnización.

Mientras en la ficción las 18 mujeres son borradas del mapa literario e incluso de Internet, la escritora nacida en Buenos Aires en 1938 recuerda haber sido blanco de censura en varias oportunidades.

"'Cambio de armas', que es un libro sobre la época de la dictadura militar y la predictadura, salió en Estados Unidos en castellano y en inglés, se publicó en México, y tardó 20 años en aparecer acá", apunta la dueña de una extensa obra novelística. Y "me tocó la censura en España con 'El gato eficaz'. Lo publicó Joaquín Mortiz en México, lo iba a publicar en España y se lo censuraron".

Valenzuela, autora de novelas como "Cola de lagartija" y "Realidad nacional desde la cama", opina que a veces hay cierto miedo de generar incomodidad en el lector. Pero "éste necesita un poco de incomodidad para cuestionarse la situación. Si le das todo tan cómodo, servido y masticado para qué vas a leer, para eso seguís leyendo los cómics, las novelas bestsellers y esas cosas son divertidísimas".

Desde su colorida vivienda porteña en el barrio de Belgrano, apunta que el sistema no quiere que las cosas varíen. "Entonces este poder que está adquiriendo la mujer y en este país sobre todo marca algo que incomoda a muchísima gente, hombres y mujeres", señala la también periodista y ensayista.

"Mi esperanza, que puede ser falsa, es que sea mucho más pacífico un mundo gobernado por mujeres que el de los hombres. Hasta ahora nos fue bastante mal con el mundo gobernado por hombres. Julia Kristeva dice que el siglo XXI será femenino o no será, para mejor o para peor, no podemos saberlo. En América Latina hay bastantes mujeres (en el poder)", subraya con cauto optimismo.

Valenzuela cuenta sin tapujos que no escribe siguiendo un plan, como tantos de sus colegas. "No sé adónde voy a ir a parar, es un salto al vacío mi escritura. No solamente no tengo claro (el final), no lo tengo siquiera no claro, ¡no lo tengo!", exclama.

"Los personajes van surgiendo a medida que la trama se desenvuelve. Trabajando con el lenguaje, que es lo que a mí me interesa, también entra mucho el sentido del humor, los dobles mensajes de las palabras, los discursos entrecruzados, todo aquello que se dice a pesar de uno mismo y alcanzar lo inefable", añade.

La novela le insumió unos siete años, tiempo durante el cual también vio la luz el volumen de cuentos "Tres por cinco", publicado en 2008 en España por Páginas de Espuma y hace pocos días también en Argentina. "Por eso empezaron a nacer nuevos personajes. Los cartoneros, la villa, todo eso entró después, a medida que iban sucediendo las cosas. La realidad regala cositas", expresa.

Valenzuela, que se mueve con comodidad entre la novela y el cuento, confiesa: "A mí me gusta más como género en general el cuento. La novela tiene más salida y tiene esa propiedad, que te acompaña mucho, son personajes que están con vos".

"Cuando empiezo un cuento, un microrrelato, una novela, lo que sí sé es que es lo que va a ser. De ahí en más, cómo va a ser, ese es el misterio. Esa es la aventura, eso es lo divertido", expresa la autora, cuyos relatos fueron reunidos hace pocos años en "Cuentos completos y uno más".

Viajera incansable, pasó años radicada en Francia, España, México y Estados Unidos y luego volvió a su Buenos Aires natal. Los viajes, que jugaron un papel central en su vida, "son interiores aparte de externos", considera.

"Mi novela anterior, 'La travesía', también está hecha de viajes, pero es muy diferente. Son siempre caminos de búsqueda, son caminos interiores en general, aunque no lo parezcan", indica la narradora que se define como "más cortazariana que borgeana".

Entre los escritores iberoamericanos que más la han marcado en distintas etapas nombra a Carlos Fuentes, Juan Rulfo, Clarice Lispector, Alejo Carpentier y Margo Glantz. "Conocemos poco de la escritura latinoamericana, estamos muy separados desgraciadamente", apunta. "Una cosa que nos falta es una muy buena revista literaria que difunda eso", opina.

Mientras tanto, Valenzuela adelanta que ya tiene entre manos varios cuentos inéditos, bastantes microrrelatos y está dedicada a escribir "directamente sobre viajes". "Creo que uno viaja dos veces, es decir viajás con tu cuerpo y viajás con tu mente a otros lugares", reflexiona.

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