Buenos Aires, 30 ago (dpa) - "No estamos caminando hacia la democracia", alertó hoy el antropólogo francés Marc Augé, uno de los invitados al Festival Internacional de Literatura en Buenos Aires (FILBA), quien también destacó que en el mundo actual se produce un efecto de descentramiento en ciudades, viviendas e individuos.
"Son siempre las mismas cosas las que dicen todos los periódicos. Hay una uniformización de la prensa de manera general. Es un problema importante, porque si hay una uniformización de los medios de comunicación hay también una uniformización del pensamiento, de lo que se llamaba cuando era joven la ideología dominante", apuntó en la conferencia de prensa de apertura de FILBA, que dará inicio el miércoles.
"Hay una oligarquía planetaria que toma forma, hay un mundo de consumidores y hay una tercera clase de excluidos del saber, del poder y de la riqueza, es la situación actual", lamentó el autor de "Los no lugares: espacios del anonimato" y "Hacia una antropología de los mundos contemporáneos", entre muchas otras obras.
"Si estuviera hablando de una nación particular, diría que estamos en una situación prerrevolucionaria, pero estamos hablando del planeta. Y no estoy seguro de que haya una revolución planetaria", sacó su conclusión.
El etnólogo francés que acuñó "los no lugares" para referirse a ciertos espacios de transitoriedad que no tienen la suficiente importancia como para ser considerados "lugares", como una autopista, un aeropuerto o un supermercado, admitió entre risas que "este concepto (se) me ha escapado totalmente".
"Hay una aclaración que hacer: no existen a nivel empírico lugares puros y no lugares puros. Por ejemplo hay supermercados en las campiñas francesas donde los jóvenes de diversos pueblos se encuentran el fin de semana; para ellos es un lugar".
En el contexto del descentramiento en el mundo global, Augé expresó que "no hay más una ciudad tradicional, sino que las grandes ciudades se definen a partir de sus medios de relación con las otras ciudades, aparte de sus aeropuertos y la red de autopistas".
"Hay un crecimiento de las grandes ciudades, pero que tiene que ver también con las relaciones con el afuera. Los centros de trabajo no se encuentran más, al menos en Europa, en el centro histórico, que se vuelve el centro para los turistas del mundo entero. Las grandes empresas están mayormente afuera y las viviendas también, como consecuencia de los medios de transporte que se desarrollan de manera extensiva", señaló.
"Pero en la vivienda también hay un descentramiento, porque no existe más el hogar, sino la televisión y la computadora. Hay un descentramiento de la vida doméstica y además hay un descentramiento del individuo, porque no hay persona en las partes más desarrolladas del mundo que no circule con su teléfono portátil".
Augé, quien dictará el miércoles por la noche la conferencia "Antropología y literatura", se mostró muy feliz de ser parte de FILBA y agregó que está muy interesado en las relaciones entre ambas. "Estoy escribiendo un pequeño libro sobre este tema", adelantó en la conferencia, en la que también participó el director del festival Pablo Braun.
Según expresó este lunes, en su contribución a FILBA ahondará en la sobremodernidad y también reflexionará sobre el anonimato en las redes de comunicación.
Nacido en Poitiers en 1935, Augé contó que ha escrito a mano hasta hace cuatro o cinco años, cuando se dio cuenta de que era el "momento de participar en el futuro, que sino era un hombre del pasado".
"La escritura a mano no necesita la firma, porque es una firma perpetuada, una expresión del cuerpo simultáneamente con el cerebro, con la emoción. Cuando pienso que no tendremos más en las historias de la literatura de los siglos que vienen los testimonios de los intercambios de misivas, esa es una pérdida realmente", analizó.
Augé se mostró fascinado por Latinoamérica, por sus paisajes y las relaciones humanas, y por "esta mezcla de esta doble posibilidad de descubrir y recordar". A la vez, indicó: "No puedo pensar en América Latina sin incluir a los grandes escritores. El problema hoy en día es saber cuál es el futuro no de América Latina, sino de la novela en los diversos continentes".
Respecto de la perspectiva del libro en papel, consideró que en el sentido clásico "tiene un futuro, porque hay un placer de tipo físico con él, se puede transportar". Aunque matizó que los libros electrónicos se van a desarrollar y ya son más fáciles para la consulta. "A mí me parece una cosa terrible", admitió.
En cuanto a Internet, el teórico de los "no lugares" opinó que "es algo fabuloso, pero no es un instrumento pedagógico". La red permite a los que ya gozan del conocimiento utilizarla para precisar sus saberes, dijo, y consideró que la libertad que reivindica Internet es una libertad sin forma.
FILBA convocará del 1 al 5 de septiembre a escritores reconocidos como el irlandés John Connolly, el español Manuel Rivas y los argentinos Martín Caparrós y Pablo De Santis, a la vez que invitará a descubrir nuevas figuras del panorama de las letras.
Blog que reúne las entrevistas que realicé para el servicio español de la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en los últimos 20 años.
Desde Carlos Monsiváis a Jorge Edwards, pasando por Ricardo Piglia, Siri Hustvedt, Sergio Ramírez, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Almudena Grandes, Luisa Valenzuela, Alan Pauls, Claudia Piñeiro, Juan Villoro y Fernando Vallejo, así como el traductor del "boom" Gregory Rabassa y el poderoso agente literario Andrew Wylie.
También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
lunes, 30 de agosto de 2010
domingo, 29 de agosto de 2010
FILBA, UN FESTIVAL LITERARIO CELEBRA LAS LETRAS EN BUENOS AIRES
Buenos Aires, 29 ago (dpa) - El Festival Internacional de Literatura en Buenos Aires FILBA convocará a escritores reconocidos como el irlandés John Connolly, el español Manuel Rivas y el colombiano Santiago Gamboa, a la vez que invitará a descubrir del 1 al 5 de septiembre a nuevas figuras del panorama de las letras.
En su segunda edición, FILBA contará con una nutrida participación de autores consagrados del ámbito local, como Martín Caparrós, Pablo De Santis, Martín Kohan, Sergio Olguín, Claudia Piñeiro y la poeta Diana Bellesi, en tanto que también le dará mayor visibilidad a autores argentinos como GabrielaCabezón Cámara y Juan Terranova, así como a la mexicana Guadalupe Nettel y al peruano Diego Trelles Paz.
El director de FILBA Pablo Braun considera que "está bueno haber agregado a la agenda cultural porteña un festival de literatura. Estoy contento de que FILBA aporte a Buenos Aires un oasis de cultura, que se hable un poquito más de libros que el común de los días".
FILBA sigue en parte el modelo de diversos festivales que proliferaron en otras ciudades del mundo, aunque busca cultivar su propio perfil. "Tiene una mayor elaboración en el programa y es un poquito más literario. El Hay Festival de repente ofrece recitales de músicos, que no tienen nada que ver con la literatura", explica Braun en diálogo con dpa. "Nosotros vamos a hacer un par de recitales, pero también tienen que ver con la escritura", apunta.
"El programa intenta tener una profundidad para que algo de lo que se habla quede, sin caer en el academicismo. Y que no sea sólo un encuentro al que vienen figuras", explica Braun, dueño de la librería Eterna Cadencia en el barrio de Palermo, con un sello editorial del mismo nombre que publica una veintena de títulos al año, y que es una de las sedes del festival.
Mesas, paneles y debates servirán de escenario para el intercambio de ideas y palabras de las figuras de FILBA, a la vez que también se sucederán entrevistas, workshops y performances.
Entre las secciones de FILBA se destacan la de Cultura Contemporánea, con participación del antropólogo francés Marc Augé, quien tendrá a su cargo el miércoles la conferencia de apertura "Antropología y literatura", y de su colega argentino Néstor García Canclini.
Asimismo, en Uruguay en Foco, se analizarán las manifestaciones literarias y culturales de la nación rioplatense, con exponentes de la narrativa uruguaya actual como Alejandro Ferreiro, Ercole Lissardi y Felipe Polleri, y también se homenajeará a tres de sus grandes representantes: Juan Carlos Onetti, Marosa Di Giorgio y Mario Levrero.
"A mí la literatura uruguaya me parece muy interesante a nivel latinoamericano. 2009 fue el 'Año Onetti', se reeditó todo Felisberto (Hernández), hubo una especie de auge con Levrero, Marosa Di Giorgio que viene siendo reeditada por Cuenco del Plata", apunta Braun.
"Y después había una cuestión de hermandad. Desde ese lugar de los puentes cortados -yo nunca pude entender como uno no puede pasar de un lado al otro (de la frontera)-, me parecía que era como tirar un puente imaginario, literario, para amigarnos", señala.
En tanto, la sección Tinta Activa presentará en Plurilingua paneles con escritores de diferentes orígenes y lenguas, entre ellos el danés Peter Adolphsen, el alemán Tilman Rammstedt y el belga Dimitri Verhulst.
"Es una de las funciones del festival traer a autores de diferentes lugares y que puedan llegar al público, a las librerías, a los lectores", dice Braun, director de FILBA junto a María Soledad Costantini.
Braun destaca que en esta edición, a diferencia de 2008 que se desarrolló únicamente en el Malba (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires), habrá otras sedes como Fundación Proa, Villa Ocampo y varias librerías, con entrada gratuita. "Tengo una alta expectativa de que el festival se empiece a acercar a la gente", indica.
Además, considera que el evento tiene la riqueza de desarrollarse en una ciudad como Buenos Aires, "que es un faro para muchos escritores".
El festival literario organizado por la Fundación FILBA se celebrará a futuro en forma anual y aspira a ampliarse en días y sedes, según adelanta Braun. De modo que Buenos Aires se afiance como punto de reunión de narradores y testigo del transcurrir de la literatura.
En su segunda edición, FILBA contará con una nutrida participación de autores consagrados del ámbito local, como Martín Caparrós, Pablo De Santis, Martín Kohan, Sergio Olguín, Claudia Piñeiro y la poeta Diana Bellesi, en tanto que también le dará mayor visibilidad a autores argentinos como GabrielaCabezón Cámara y Juan Terranova, así como a la mexicana Guadalupe Nettel y al peruano Diego Trelles Paz.
El director de FILBA Pablo Braun considera que "está bueno haber agregado a la agenda cultural porteña un festival de literatura. Estoy contento de que FILBA aporte a Buenos Aires un oasis de cultura, que se hable un poquito más de libros que el común de los días".
FILBA sigue en parte el modelo de diversos festivales que proliferaron en otras ciudades del mundo, aunque busca cultivar su propio perfil. "Tiene una mayor elaboración en el programa y es un poquito más literario. El Hay Festival de repente ofrece recitales de músicos, que no tienen nada que ver con la literatura", explica Braun en diálogo con dpa. "Nosotros vamos a hacer un par de recitales, pero también tienen que ver con la escritura", apunta.
"El programa intenta tener una profundidad para que algo de lo que se habla quede, sin caer en el academicismo. Y que no sea sólo un encuentro al que vienen figuras", explica Braun, dueño de la librería Eterna Cadencia en el barrio de Palermo, con un sello editorial del mismo nombre que publica una veintena de títulos al año, y que es una de las sedes del festival.
Mesas, paneles y debates servirán de escenario para el intercambio de ideas y palabras de las figuras de FILBA, a la vez que también se sucederán entrevistas, workshops y performances.
Entre las secciones de FILBA se destacan la de Cultura Contemporánea, con participación del antropólogo francés Marc Augé, quien tendrá a su cargo el miércoles la conferencia de apertura "Antropología y literatura", y de su colega argentino Néstor García Canclini.
Asimismo, en Uruguay en Foco, se analizarán las manifestaciones literarias y culturales de la nación rioplatense, con exponentes de la narrativa uruguaya actual como Alejandro Ferreiro, Ercole Lissardi y Felipe Polleri, y también se homenajeará a tres de sus grandes representantes: Juan Carlos Onetti, Marosa Di Giorgio y Mario Levrero.
"A mí la literatura uruguaya me parece muy interesante a nivel latinoamericano. 2009 fue el 'Año Onetti', se reeditó todo Felisberto (Hernández), hubo una especie de auge con Levrero, Marosa Di Giorgio que viene siendo reeditada por Cuenco del Plata", apunta Braun.
"Y después había una cuestión de hermandad. Desde ese lugar de los puentes cortados -yo nunca pude entender como uno no puede pasar de un lado al otro (de la frontera)-, me parecía que era como tirar un puente imaginario, literario, para amigarnos", señala.
En tanto, la sección Tinta Activa presentará en Plurilingua paneles con escritores de diferentes orígenes y lenguas, entre ellos el danés Peter Adolphsen, el alemán Tilman Rammstedt y el belga Dimitri Verhulst.
"Es una de las funciones del festival traer a autores de diferentes lugares y que puedan llegar al público, a las librerías, a los lectores", dice Braun, director de FILBA junto a María Soledad Costantini.
Braun destaca que en esta edición, a diferencia de 2008 que se desarrolló únicamente en el Malba (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires), habrá otras sedes como Fundación Proa, Villa Ocampo y varias librerías, con entrada gratuita. "Tengo una alta expectativa de que el festival se empiece a acercar a la gente", indica.
Además, considera que el evento tiene la riqueza de desarrollarse en una ciudad como Buenos Aires, "que es un faro para muchos escritores".
El festival literario organizado por la Fundación FILBA se celebrará a futuro en forma anual y aspira a ampliarse en días y sedes, según adelanta Braun. De modo que Buenos Aires se afiance como punto de reunión de narradores y testigo del transcurrir de la literatura.
jueves, 5 de agosto de 2010
ENTREVISTA / VALENZUELA NAVEGA CONJETURAS E INCERTIDUMBRES EN NOVELA "EL MAÑANA"
Buenos Aires, 5 ago (dpa) - "El pensamiento siempre es peligroso. Cuanto más gente piensa, más incomodidad genera, pero eso es lo maravilloso también", indica la escritora argentina Luisa Valenzuela, quien acaba de presentar su nueva novela, "El Mañana", una reflexión sobre el lenguaje y la relación de las mujeres con el poder.
Valenzuela considera que "la alta literatura no está hecha para generar comodidades, sino justamente inquietudes que te mueven a otro lugar y te hacen pensar desde otro lugar y quizás te aclaran cosas". Ese es el camino que debe recorrer también la escritora protagonista de su más reciente obra, explica en diálogo con dpa.
"El Mañana" que da nombre a la novela publicada por Seix Barral es en realidad un barco en el que viajan 18 importantes autoras que intercambian experiencias en un encuentro. Pero la embarcación es abordada por un comando que las acusa de terroristas y las condena al arresto domiciliario. "Es una novela de conjeturas, no de afirmaciones", expresa Valenzuela.
El porqué es la pregunta que moviliza la trama de este thriller contemporáneo, en el que la autora despliega su sentido del humor y su aguda mirada. La protagonista, la escritora Elisa Algañaraz, decide relatar su odisea, en la que se involucran entre otros pintorescos personajes un hacker argentino, Esteban Clementi, su cómplice, el israelí Omer Katvani, y el Viejo de los Siglos, líder del barrio marginal Villa Indemnización.
Mientras en la ficción las 18 mujeres son borradas del mapa literario e incluso de Internet, la escritora nacida en Buenos Aires en 1938 recuerda haber sido blanco de censura en varias oportunidades.
"'Cambio de armas', que es un libro sobre la época de la dictadura militar y la predictadura, salió en Estados Unidos en castellano y en inglés, se publicó en México, y tardó 20 años en aparecer acá", apunta la dueña de una extensa obra novelística. Y "me tocó la censura en España con 'El gato eficaz'. Lo publicó Joaquín Mortiz en México, lo iba a publicar en España y se lo censuraron".
Valenzuela, autora de novelas como "Cola de lagartija" y "Realidad nacional desde la cama", opina que a veces hay cierto miedo de generar incomodidad en el lector. Pero "éste necesita un poco de incomodidad para cuestionarse la situación. Si le das todo tan cómodo, servido y masticado para qué vas a leer, para eso seguís leyendo los cómics, las novelas bestsellers y esas cosas son divertidísimas".
Desde su colorida vivienda porteña en el barrio de Belgrano, apunta que el sistema no quiere que las cosas varíen. "Entonces este poder que está adquiriendo la mujer y en este país sobre todo marca algo que incomoda a muchísima gente, hombres y mujeres", señala la también periodista y ensayista.
"Mi esperanza, que puede ser falsa, es que sea mucho más pacífico un mundo gobernado por mujeres que el de los hombres. Hasta ahora nos fue bastante mal con el mundo gobernado por hombres. Julia Kristeva dice que el siglo XXI será femenino o no será, para mejor o para peor, no podemos saberlo. En América Latina hay bastantes mujeres (en el poder)", subraya con cauto optimismo.
Valenzuela cuenta sin tapujos que no escribe siguiendo un plan, como tantos de sus colegas. "No sé adónde voy a ir a parar, es un salto al vacío mi escritura. No solamente no tengo claro (el final), no lo tengo siquiera no claro, ¡no lo tengo!", exclama.
"Los personajes van surgiendo a medida que la trama se desenvuelve. Trabajando con el lenguaje, que es lo que a mí me interesa, también entra mucho el sentido del humor, los dobles mensajes de las palabras, los discursos entrecruzados, todo aquello que se dice a pesar de uno mismo y alcanzar lo inefable", añade.
La novela le insumió unos siete años, tiempo durante el cual también vio la luz el volumen de cuentos "Tres por cinco", publicado en 2008 en España por Páginas de Espuma y hace pocos días también en Argentina. "Por eso empezaron a nacer nuevos personajes. Los cartoneros, la villa, todo eso entró después, a medida que iban sucediendo las cosas. La realidad regala cositas", expresa.
Valenzuela, que se mueve con comodidad entre la novela y el cuento, confiesa: "A mí me gusta más como género en general el cuento. La novela tiene más salida y tiene esa propiedad, que te acompaña mucho, son personajes que están con vos".
"Cuando empiezo un cuento, un microrrelato, una novela, lo que sí sé es que es lo que va a ser. De ahí en más, cómo va a ser, ese es el misterio. Esa es la aventura, eso es lo divertido", expresa la autora, cuyos relatos fueron reunidos hace pocos años en "Cuentos completos y uno más".
Viajera incansable, pasó años radicada en Francia, España, México y Estados Unidos y luego volvió a su Buenos Aires natal. Los viajes, que jugaron un papel central en su vida, "son interiores aparte de externos", considera.
"Mi novela anterior, 'La travesía', también está hecha de viajes, pero es muy diferente. Son siempre caminos de búsqueda, son caminos interiores en general, aunque no lo parezcan", indica la narradora que se define como "más cortazariana que borgeana".
Entre los escritores iberoamericanos que más la han marcado en distintas etapas nombra a Carlos Fuentes, Juan Rulfo, Clarice Lispector, Alejo Carpentier y Margo Glantz. "Conocemos poco de la escritura latinoamericana, estamos muy separados desgraciadamente", apunta. "Una cosa que nos falta es una muy buena revista literaria que difunda eso", opina.
Mientras tanto, Valenzuela adelanta que ya tiene entre manos varios cuentos inéditos, bastantes microrrelatos y está dedicada a escribir "directamente sobre viajes". "Creo que uno viaja dos veces, es decir viajás con tu cuerpo y viajás con tu mente a otros lugares", reflexiona.
Valenzuela considera que "la alta literatura no está hecha para generar comodidades, sino justamente inquietudes que te mueven a otro lugar y te hacen pensar desde otro lugar y quizás te aclaran cosas". Ese es el camino que debe recorrer también la escritora protagonista de su más reciente obra, explica en diálogo con dpa.
"El Mañana" que da nombre a la novela publicada por Seix Barral es en realidad un barco en el que viajan 18 importantes autoras que intercambian experiencias en un encuentro. Pero la embarcación es abordada por un comando que las acusa de terroristas y las condena al arresto domiciliario. "Es una novela de conjeturas, no de afirmaciones", expresa Valenzuela.
El porqué es la pregunta que moviliza la trama de este thriller contemporáneo, en el que la autora despliega su sentido del humor y su aguda mirada. La protagonista, la escritora Elisa Algañaraz, decide relatar su odisea, en la que se involucran entre otros pintorescos personajes un hacker argentino, Esteban Clementi, su cómplice, el israelí Omer Katvani, y el Viejo de los Siglos, líder del barrio marginal Villa Indemnización.
Mientras en la ficción las 18 mujeres son borradas del mapa literario e incluso de Internet, la escritora nacida en Buenos Aires en 1938 recuerda haber sido blanco de censura en varias oportunidades.
"'Cambio de armas', que es un libro sobre la época de la dictadura militar y la predictadura, salió en Estados Unidos en castellano y en inglés, se publicó en México, y tardó 20 años en aparecer acá", apunta la dueña de una extensa obra novelística. Y "me tocó la censura en España con 'El gato eficaz'. Lo publicó Joaquín Mortiz en México, lo iba a publicar en España y se lo censuraron".
Valenzuela, autora de novelas como "Cola de lagartija" y "Realidad nacional desde la cama", opina que a veces hay cierto miedo de generar incomodidad en el lector. Pero "éste necesita un poco de incomodidad para cuestionarse la situación. Si le das todo tan cómodo, servido y masticado para qué vas a leer, para eso seguís leyendo los cómics, las novelas bestsellers y esas cosas son divertidísimas".
Desde su colorida vivienda porteña en el barrio de Belgrano, apunta que el sistema no quiere que las cosas varíen. "Entonces este poder que está adquiriendo la mujer y en este país sobre todo marca algo que incomoda a muchísima gente, hombres y mujeres", señala la también periodista y ensayista.
"Mi esperanza, que puede ser falsa, es que sea mucho más pacífico un mundo gobernado por mujeres que el de los hombres. Hasta ahora nos fue bastante mal con el mundo gobernado por hombres. Julia Kristeva dice que el siglo XXI será femenino o no será, para mejor o para peor, no podemos saberlo. En América Latina hay bastantes mujeres (en el poder)", subraya con cauto optimismo.
Valenzuela cuenta sin tapujos que no escribe siguiendo un plan, como tantos de sus colegas. "No sé adónde voy a ir a parar, es un salto al vacío mi escritura. No solamente no tengo claro (el final), no lo tengo siquiera no claro, ¡no lo tengo!", exclama.
"Los personajes van surgiendo a medida que la trama se desenvuelve. Trabajando con el lenguaje, que es lo que a mí me interesa, también entra mucho el sentido del humor, los dobles mensajes de las palabras, los discursos entrecruzados, todo aquello que se dice a pesar de uno mismo y alcanzar lo inefable", añade.
La novela le insumió unos siete años, tiempo durante el cual también vio la luz el volumen de cuentos "Tres por cinco", publicado en 2008 en España por Páginas de Espuma y hace pocos días también en Argentina. "Por eso empezaron a nacer nuevos personajes. Los cartoneros, la villa, todo eso entró después, a medida que iban sucediendo las cosas. La realidad regala cositas", expresa.
Valenzuela, que se mueve con comodidad entre la novela y el cuento, confiesa: "A mí me gusta más como género en general el cuento. La novela tiene más salida y tiene esa propiedad, que te acompaña mucho, son personajes que están con vos".
"Cuando empiezo un cuento, un microrrelato, una novela, lo que sí sé es que es lo que va a ser. De ahí en más, cómo va a ser, ese es el misterio. Esa es la aventura, eso es lo divertido", expresa la autora, cuyos relatos fueron reunidos hace pocos años en "Cuentos completos y uno más".
Viajera incansable, pasó años radicada en Francia, España, México y Estados Unidos y luego volvió a su Buenos Aires natal. Los viajes, que jugaron un papel central en su vida, "son interiores aparte de externos", considera.
"Mi novela anterior, 'La travesía', también está hecha de viajes, pero es muy diferente. Son siempre caminos de búsqueda, son caminos interiores en general, aunque no lo parezcan", indica la narradora que se define como "más cortazariana que borgeana".
Entre los escritores iberoamericanos que más la han marcado en distintas etapas nombra a Carlos Fuentes, Juan Rulfo, Clarice Lispector, Alejo Carpentier y Margo Glantz. "Conocemos poco de la escritura latinoamericana, estamos muy separados desgraciadamente", apunta. "Una cosa que nos falta es una muy buena revista literaria que difunda eso", opina.
Mientras tanto, Valenzuela adelanta que ya tiene entre manos varios cuentos inéditos, bastantes microrrelatos y está dedicada a escribir "directamente sobre viajes". "Creo que uno viaja dos veces, es decir viajás con tu cuerpo y viajás con tu mente a otros lugares", reflexiona.
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