Buenos Aires, 27 abr (dpa) - Juan José Saer, considerado uno de los más importantes escritores argentinos de la actualidad y que reside desde hace más de tres décadas en París, está dejando su impronta estos días en la 27 edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
Además de convertirse en el primer escritor invitado a abrir una edición de la muestra, Saer participó anoche en un diálogo abierto con el público, durante el cual realzó a los poetas. "Muchos escritores escriben obras realmente valiosas y que en este tipo de sociedad tan mercantilista, tan superficial, pasan completamente desapercibidas. Es el caso de los poetas".
"Los poetas son los guardianes del idioma. Acá en Argentina todavía existe mucha poesía, en español en general existe mucho, pero en Francia no existe más. En todo caso existen los viejos poetas clásicos, pero la poesía no tiene existencia cultural en Francia", advirtió el ganador del Premio Nadal por su obra "La ocasión".
Desde su juventud Saer ha escrito poesía y destacado la importancia que adjudica a su ejercicio paralelo junto con la narración. "Yo no pensaba escribir relatos, yo quería escribir poesía. Los primeros años de mi adolescencia yo escribí toneladas de poemas", relató en el marco de una charla de tono intimista.
Saer también ahondó en sus personajes, su particular forma de narrar y su vasta obra, integrada por novelas como "Responso", "La vuelta completa", "Cicatrices" -recientemente llevada al cine-, "El entenado", "Nadie nada nunca" y "El limonero real", volúmenes de cuentos como "En la zona" y "Palo y hueso", poesía bajo el título paradojal de "El arte de narrar" y ensayos como "El río sin orillas".
El escritor recordó que en un primer cuento, cuando tendría unos doce años, narraba la historia de "un joven que esperaba una carta y no le llegaba". "El personaje se llamaba Marcos, después aparece en un cuento de 'En la zona', aparece en 'La vuelta completa', en 'Cicatrices'. Y si Dios quiere va a aparecer en mi próxima novela", señaló.
"Se habla mucho a propósito de mis libros de la reaparición de los personajes. Pero eso es sólo un aspecto, a mí me parece que lo que define mejor mis relatos es la extrema compresión en el tiempo y en el espacio", explicó el escritor nacido en Serodino, provincia de Santa Fe, que viajó a Francia en 1968 con una beca y se quedó allí.
"Me parece que el hecho de conocer a los personajes así como los vamos conociendo, por fragmentos, de manera no lineal, es como conocemos a casi todo el mundo, incluso a las personas más cercanas. Yo lo que busco es un poco más de realidad a través de esta forma fragmentaria de contar las historias", aseveró.
A la vez, apuntó, "hay personajes que toman caminos propios o una dimensión propia que yo no me esperaba".
Saer afirmó que en la labor del escritor deben estar presentes el trabajo y el talento. "No se excluyen y tampoco pueden prescindir uno del otro, están íntimamente ligados. Por supuesto que hay talentos extraordinarios a los cuales no les cuesta ningún trabajo, como por ejemplo (Fernando) Pessoa. Es más fácil que el talento prescinda del trabajo que que el trabajo prescinda del talento", remató.
"Cuando termino un libro a veces hay como una especie de náusea, es imposible volver a la escritura. Hay que esperar un tiempo; después sobre todo hay que tener razones para poder escribir, si uno no tiene razones no debe escribir", sostuvo.
Con más de una docena de libros publicados en Francia, su visita a Buenos Aires coincide con la reedición de su novela "La vuelta completa", tras haber presentado a fines del año pasado "Lugar", un libro de cuentos, y reeditado "El arte de narrar" con nuevos poemas.
La feria, que se extenderá hasta el 7 de mayo, no contará con la mexicana Angeles Mastretta, que canceló su visita, pero sí recibirá en los próximos días al maestro estadounidense de la ciencia ficción Ray Bradbury, a la chilena Marcela Serrano y la española Rosa Montero.