La escritora argentina Claudia Piñeiro regresa a temas como la muerte y el silencio en su más reciente obra, "Una suerte pequeña", a la que define como una novela intimista y "más emotiva que otras".
Allí lleva al extremo la ubicación de un personaje "en una situación límite y la decisión que va a tomar", cuenta Piñeiro a dpa. Y es que la protagonista, nacida como María Elena Pujol, quien se transformó en Marilé Lauría y luego en Mary Lohan, huyó a causa de una tragedia. Y 20 años después regresa a Temperley, el suburbio de Buenos Aires donde residía con su familia hasta que su vida sufrió ese quiebre y resolvió irse.
Piñeiro (Gran Buenos Aires, 1960), una de las autoras más leídas de la literatura argentina, presentará el próximo sábado en la 41 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires este thriller familiar que explora el sentimiento de culpa de la protagonista, la condena social que sufrió de su entorno y el difícil reencuentro con su pasado.
"Para alguno de nosotros es el malestar y no la felicidad el hábitat donde podemos vivir", dictamina Lohan, que rehízo como pudo su vida en Boston, donde modificó su aspecto y dicta clases de español. "Una suerte pequeña" (Alfaguara), con la que Piñeiro toma distancia del género policial que la consagró, acaba de publicarse en Argentina y aparecerá en los próximos días en México y España.
La autora define el concepto de "suerte pequeña" que da título al libro como "esa que va naciendo en lo cotidiano, en el día a día, y que quizás uno no reflexiona sobre el efecto que esa pequeña suerte puede ocasionar en algo mucho mayor, que es la vida completa. Y a veces nos quedamos esperando esa gran suerte que nunca va a llegar".
Y afirma también que "la hipocresía y la mirada del otro, el juzgar apresurado de los otros, tiene mucho que ver con lo que escribo. El encierro, la muerte y esa mirada que juzga permanentemente sin poderse poner en los zapatos del otro me parece que se repiten mucho en las historias que he contado hasta ahora".
"Una suerte pequeña" trabaja especialmente sobre "el silencio de años de no haber dicho, el silencio que alguien hace, pero también el silencio que otro recibe, la falta de respuesta a una pregunta que queda suspendida en el aire", considera la ganadora del Premio Clarín de Novela 2005 con "Las viudas de los jueves" y del Sor Juana Inés de la Cruz 2010 con "Las grietas de Jara".
A causa de diferentes compromisos, Piñeiro se había ido demorando en la escritura de su más reciente novela. Pero un día después de que terminó la feria el año pasado le dio una trombosis cerebral. "Y después de estar diez días internada, varios de ellos en terapia intensiva, cuando me recuperé suspendí todas las actividades excepto la escritura".
"Eso me permitió no solamente terminar la novela en el plazo que me había puesto a mí misma. Esta suerte pequeña en la desgracia me permitió suspender todo por prescripción médica y solamente escribí. Creo que ese estado personal también está reflejado de alguna manera en la novela", relata.
Piñeiro ya recibió ofertas para la traducción de la obra al alemán y al francés, mientras que este mes viajará a presentarla a varias ciudades de España, donde fue distinguida el año pasado con el galardón Rosalía de Castro del PEN Club de Galicia. "No lo pude ir a retirar justamente por la trombosis, así que este año tenía pendiente visitarlos y recibir el premio que no pude recibir antes. Y de paso presentar esta nueva novela por allá, que es de donde viene mi familia".
La también dramaturga y guionista sostiene que en su caso, al igual que el de muchos otros colegas, "la escritura es una cuestión ontológica. Es parte del ser, yo no podría ser si no fuera escritora. Escribir es parte de lo que organiza mi vida".
A la vez, la autora de "Betibú" y "Tuya" no sabe a qué se debe el enorme éxito de sus novelas, varias de las cuales tuvieron su versión cinematográfica. Ya en los primeros días de venta en la feria, "Una suerte pequeña" se vendió a gran ritmo. "No hay un acto especulativo ni voluntario de escribir determinada historia para que compren el libro o para que lo lean más lectores, de ninguna manera. Escribo lo que puedo escribir y de la mejor manera posible", afirma.
"Hay gente que dice 'tu libro no lo leí porque no leo bestsellers'. El bestseller tiene la voluntad de ser escrito para ser vendido, que es otra cosa. Hay libros que se han vendido mucho y no tienen esa voluntad, en el sentido que no es una especulación de 'le pongo un poquito de esto, un poquito de esto otro, para que se vendan muchos libros'", analiza.
Piñeiro también destaca el rol de la megacita cultural y editorial que culmina el 11 de mayo en el predio de La Rural: "Está muy bien que la gente camine por esos pasillos, se meta en esos stand, toque libros, los huela, se lleve el que más le gusta para su casa. La Feria del Libro de Buenos Aires está pensada básicamente para el lector y en ese sentido es de gran apoyo para la promoción de la lectura".
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