Buenos Aires, 5 may (dpa) Por los pasillos y salas de la 31 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires suelen circular día a día innumerables autores. Pero ayer se vivió una noche especial, cuando se hicieron escuchar las voces de los escritores desaparecidos durante la dictadura militar, en la presentación del libro "Palabra Viva".
La primera recopilación de textos de escritores desaparecidos en Argentina, fruto de casi tres años de investigación, fue presentada durante un emotivo acto que contó con el presidente argentino Néstor Kirchner y otras autoridades.
"Palabra viva" (Textos de escritoras y escritores desaparecidos y víctimas del terrorismo de Estado Argentina 1974/1983) incluye textos de autores conocidos como Rodolfo Walsh, Haroldo Conti, Miguel Angel Bustos, Héctor Germán Oesterheld y Francisco Urondo, pero también de otros que no llegaron a alcanzar difusión.
"Del primero al último, del más joven, de 17 años, al mayor, de 63, del más conocido al más desconocido, todos tuvieron y tienen para nosotros el mismo valor", apuntó Víctor Redondo, presidente de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA).
El libro de más de 250 páginas publicado por la SEA reúne a 103 escritores, con material de 71 de ellos, mientras que de 32 se entrega solamente una reseña biográfica. "Volvemos a poner en circulación palabras que habían quedado en los agujeros negros de la historia. Palabras de vidas, de amores, de luchas, expresión e historia de compañeros a los que en su mayoría no alcanzamos a conocer. Rescatadas del horror para recordarlas y recordarlos siempre", dijo Redondo.
El acto en el predio de La Rural contó con la asistencia de familiares de escritores desaparecidos y representantes de organismos de derechos humanos, como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Según estimaciones de organismos de derechos humanos, la dictadura entre 1976 y 1983 dejó unos 30.000 desaparecidos.
En "Palabra viva" se despliegan mayormente poemas, pero también cuentos, fragmentos de ensayos, entrevistas y artículos periodísticos. Algunos de ellos pudieron escucharse anoche en las voces de las actrices Cristina Banegas y Julieta Díaz, así como del dramaturgo Roberto Cossa y el poeta José Luis Mangieri.
Se leyó una carta premonitoria de Conti al cubano Roberto Fernández Retamar, en la que anuncia dos meses antes el golpe de Estado y las desapariciones. También resonaron entre otros los versos de "Meditación en la villa", del padre Carlos Mugica, y de "Canto a la esperanza", de Roberto Santoro.
"En `Palabra Viva no hay sólo textos literarios de distinta temática e intensidad, lo que hace de su lectura algo agradable, están también las biografías de esos escritores y las circunstancias de su desaparición. La unión de las biografías con los textos le otorga a este libro una fuerza estremecedora. A su modo, es también un libro de nuestra historia reciente", aseveró Redondo.
"Creo que estamos compartiendo un momento histórico, quería estar acá", explicó el presidente Kirchner, quien a su turno leyó el poema "Quisiera que me recuerden", de Joaquín Enrique Areta, y se pronunció porque " la impunidad en todos los ámbitos se termine en nuestro país".
"Quisiera que me recuerden/junto a la risa de los felices/la seguridad de los justos,/el sufrimiento de los humildes", apunta la poesía del militante secuestrado en 1978.
"Me sentí absolutamente comprendido en estas palabras que rompen toda temporalidad y que marcan un absoluto compromiso con la Argentina que Joaquín y tantos querían. Estamos seguros que junto a generaciones que están llegando vamos a poder construir paulatinamente el país que nosotros nos merecemos", apuntó el mandatario.
"Esto tiene que llegar a cada lugar de la Argentina, y tenemos que rescatar estos mensajes, como el de Joaquín", aseveró Kirchner.
Por su parte, Redondo recalcó que "con esta edición culmina la primera etapa de un trabajo colectivo realizado por la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina. Es ésta la primera recopilación con voluntad de ser exhaustiva, producto de una investigación por momentos detectivesca".
"Contamos con que en próximas ediciones, gracias al apoyo de todos, podamos ir completando lo que hoy nos falta. Y eso que llevamos casi tres años de trabajo en esta tarea, treinta años después", indicó.
La edición de 5.000 ejemplares del libro fue facilitada por un acuerdo con la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), y su tapa es ilustrada por la obra "Figura" (1966) del artista plástico desaparecido Franco Venturi.
Redondo señaló ante la evidencia de la sala "José Hernández" repleta, con gente parada y parte del público que siguió desde afuera la presentación en una pantalla gigante: "Apostaría a que el acto por los escritores desaparecidos es el acto más importante de la 31 Feria del Libro".
Por su parte, el secretario de Cultura, José Nun, sostuvo: "La reparación que se está haciendo me parece extraordinariamente conmovedora y significativa. A quienes se les quiso negar el derecho a la palabra, se les restituye gracias a esta iniciativa".
En palabras del desaparecido José Beláustegui, uno de los escritores que rescata "Palabra viva": "...porque cuando muera seguiré viviendo en estos versos".
La primera recopilación de textos de escritores desaparecidos en Argentina, fruto de casi tres años de investigación, fue presentada durante un emotivo acto que contó con el presidente argentino Néstor Kirchner y otras autoridades.
"Palabra viva" (Textos de escritoras y escritores desaparecidos y víctimas del terrorismo de Estado Argentina 1974/1983) incluye textos de autores conocidos como Rodolfo Walsh, Haroldo Conti, Miguel Angel Bustos, Héctor Germán Oesterheld y Francisco Urondo, pero también de otros que no llegaron a alcanzar difusión.
"Del primero al último, del más joven, de 17 años, al mayor, de 63, del más conocido al más desconocido, todos tuvieron y tienen para nosotros el mismo valor", apuntó Víctor Redondo, presidente de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA).
El libro de más de 250 páginas publicado por la SEA reúne a 103 escritores, con material de 71 de ellos, mientras que de 32 se entrega solamente una reseña biográfica. "Volvemos a poner en circulación palabras que habían quedado en los agujeros negros de la historia. Palabras de vidas, de amores, de luchas, expresión e historia de compañeros a los que en su mayoría no alcanzamos a conocer. Rescatadas del horror para recordarlas y recordarlos siempre", dijo Redondo.
El acto en el predio de La Rural contó con la asistencia de familiares de escritores desaparecidos y representantes de organismos de derechos humanos, como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Según estimaciones de organismos de derechos humanos, la dictadura entre 1976 y 1983 dejó unos 30.000 desaparecidos.
En "Palabra viva" se despliegan mayormente poemas, pero también cuentos, fragmentos de ensayos, entrevistas y artículos periodísticos. Algunos de ellos pudieron escucharse anoche en las voces de las actrices Cristina Banegas y Julieta Díaz, así como del dramaturgo Roberto Cossa y el poeta José Luis Mangieri.
Se leyó una carta premonitoria de Conti al cubano Roberto Fernández Retamar, en la que anuncia dos meses antes el golpe de Estado y las desapariciones. También resonaron entre otros los versos de "Meditación en la villa", del padre Carlos Mugica, y de "Canto a la esperanza", de Roberto Santoro.
"En `Palabra Viva no hay sólo textos literarios de distinta temática e intensidad, lo que hace de su lectura algo agradable, están también las biografías de esos escritores y las circunstancias de su desaparición. La unión de las biografías con los textos le otorga a este libro una fuerza estremecedora. A su modo, es también un libro de nuestra historia reciente", aseveró Redondo.
"Creo que estamos compartiendo un momento histórico, quería estar acá", explicó el presidente Kirchner, quien a su turno leyó el poema "Quisiera que me recuerden", de Joaquín Enrique Areta, y se pronunció porque " la impunidad en todos los ámbitos se termine en nuestro país".
"Quisiera que me recuerden/junto a la risa de los felices/la seguridad de los justos,/el sufrimiento de los humildes", apunta la poesía del militante secuestrado en 1978.
"Me sentí absolutamente comprendido en estas palabras que rompen toda temporalidad y que marcan un absoluto compromiso con la Argentina que Joaquín y tantos querían. Estamos seguros que junto a generaciones que están llegando vamos a poder construir paulatinamente el país que nosotros nos merecemos", apuntó el mandatario.
"Esto tiene que llegar a cada lugar de la Argentina, y tenemos que rescatar estos mensajes, como el de Joaquín", aseveró Kirchner.
Por su parte, Redondo recalcó que "con esta edición culmina la primera etapa de un trabajo colectivo realizado por la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina. Es ésta la primera recopilación con voluntad de ser exhaustiva, producto de una investigación por momentos detectivesca".
"Contamos con que en próximas ediciones, gracias al apoyo de todos, podamos ir completando lo que hoy nos falta. Y eso que llevamos casi tres años de trabajo en esta tarea, treinta años después", indicó.
La edición de 5.000 ejemplares del libro fue facilitada por un acuerdo con la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), y su tapa es ilustrada por la obra "Figura" (1966) del artista plástico desaparecido Franco Venturi.
Redondo señaló ante la evidencia de la sala "José Hernández" repleta, con gente parada y parte del público que siguió desde afuera la presentación en una pantalla gigante: "Apostaría a que el acto por los escritores desaparecidos es el acto más importante de la 31 Feria del Libro".
Por su parte, el secretario de Cultura, José Nun, sostuvo: "La reparación que se está haciendo me parece extraordinariamente conmovedora y significativa. A quienes se les quiso negar el derecho a la palabra, se les restituye gracias a esta iniciativa".
En palabras del desaparecido José Beláustegui, uno de los escritores que rescata "Palabra viva": "...porque cuando muera seguiré viviendo en estos versos".