Blog que reúne las entrevistas que realicé para el servicio español de la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en los últimos 20 años.
Desde Carlos Monsiváis a Jorge Edwards, pasando por Ricardo Piglia, Siri Hustvedt, Sergio Ramírez, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Almudena Grandes, Luisa Valenzuela, Alan Pauls, Claudia Piñeiro, Juan Villoro y Fernando Vallejo, así como el traductor del "boom" Gregory Rabassa y el poderoso agente literario Andrew Wylie.

También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

jueves, 5 de mayo de 2005

LOS ESCRITORES DESAPARECIDOS DIJERON "PRESENTE" EN LA FERIA DEL LIBRO

Buenos Aires, 5 may (dpa) ­ Por los pasillos y salas de la 31 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires suelen circular día a día innumerables autores. Pero ayer se vivió una noche especial, cuando se hicieron escuchar las voces de los escritores desaparecidos durante la dictadura militar, en la presentación del libro "Palabra Viva".

La primera recopilación de textos de escritores desaparecidos en Argentina, fruto de casi tres años de investigación, fue presentada durante un emotivo acto que contó con el presidente argentino Néstor Kirchner y otras autoridades.

"Palabra viva" (Textos de escritoras y escritores desaparecidos y víctimas del terrorismo de Estado ­ Argentina 1974/1983) incluye textos de autores conocidos como Rodolfo Walsh, Haroldo Conti, Miguel Angel Bustos, Héctor Germán Oesterheld y Francisco Urondo, pero también de otros que no llegaron a alcanzar difusión.

"Del primero al último, del más joven, de 17 años, al mayor, de 63, del más conocido al más desconocido, todos tuvieron y tienen para nosotros el mismo valor", apuntó Víctor Redondo, presidente de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA).

El libro de más de 250 páginas publicado por la SEA reúne a 103 escritores, con material de 71 de ellos, mientras que de 32 se entrega solamente una reseña biográfica. "Volvemos a poner en circulación palabras que habían quedado en los agujeros negros de la historia. Palabras de vidas, de amores, de luchas, expresión e historia de compañeros a los que en su mayoría no alcanzamos a conocer. Rescatadas del horror para recordarlas y recordarlos siempre", dijo Redondo.

El acto en el predio de La Rural contó con la asistencia de familiares de escritores desaparecidos y representantes de organismos de derechos humanos, como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Según estimaciones de organismos de derechos humanos, la dictadura entre 1976 y 1983 dejó unos 30.000 desaparecidos.

En "Palabra viva" se despliegan mayormente poemas, pero también cuentos, fragmentos de ensayos, entrevistas y artículos periodísticos. Algunos de ellos pudieron escucharse anoche en las voces de las actrices Cristina Banegas y Julieta Díaz, así como del dramaturgo Roberto Cossa y el poeta José Luis Mangieri.

Se leyó una carta premonitoria de Conti al cubano Roberto Fernández Retamar, en la que anuncia dos meses antes el golpe de Estado y las desapariciones. También resonaron entre otros los versos de "Meditación en la villa", del padre Carlos Mugica, y de "Canto a la esperanza", de Roberto Santoro.

"En `Palabra Viva no hay sólo textos literarios de distinta temática e intensidad, lo que hace de su lectura algo agradable, están también las biografías de esos escritores y las circunstancias de su desaparición. La unión de las biografías con los textos le otorga a este libro una fuerza estremecedora. A su modo, es también un libro de nuestra historia reciente", aseveró Redondo.

"Creo que estamos compartiendo un momento histórico, quería estar acá", explicó el presidente Kirchner, quien a su turno leyó el poema "Quisiera que me recuerden", de Joaquín Enrique Areta, y se pronunció porque " la impunidad en todos los ámbitos se termine en nuestro país".

"Quisiera que me recuerden/junto a la risa de los felices/la seguridad de los justos,/el sufrimiento de los humildes", apunta la poesía del militante secuestrado en 1978.

"Me sentí absolutamente comprendido en estas palabras que rompen toda temporalidad y que marcan un absoluto compromiso con la Argentina que Joaquín y tantos querían. Estamos seguros que junto a generaciones que están llegando vamos a poder construir paulatinamente el país que nosotros nos merecemos", apuntó el mandatario.

"Esto tiene que llegar a cada lugar de la Argentina, y tenemos que rescatar estos mensajes, como el de Joaquín", aseveró Kirchner.

Por su parte, Redondo recalcó que "con esta edición culmina la primera etapa de un trabajo colectivo realizado por la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina. Es ésta la primera recopilación con voluntad de ser exhaustiva, producto de una investigación por momentos detectivesca".

"Contamos con que en próximas ediciones, gracias al apoyo de todos, podamos ir completando lo que hoy nos falta. Y eso que llevamos casi tres años de trabajo en esta tarea, treinta años después", indicó.

La edición de 5.000 ejemplares del libro fue facilitada por un acuerdo con la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), y su tapa es ilustrada por la obra "Figura" (1966) del artista plástico desaparecido Franco Venturi.

Redondo señaló ante la evidencia de la sala "José Hernández" repleta, con gente parada y parte del público que siguió desde afuera la presentación en una pantalla gigante: "Apostaría a que el acto por los escritores desaparecidos es el acto más importante de la 31 Feria del Libro".

Por su parte, el secretario de Cultura, José Nun, sostuvo: "La reparación que se está haciendo me parece extraordinariamente conmovedora y significativa. A quienes se les quiso negar el derecho a la palabra, se les restituye gracias a esta iniciativa".

En palabras del desaparecido José Beláustegui, uno de los escritores que rescata "Palabra viva": "...porque cuando muera seguiré viviendo en estos versos".

miércoles, 4 de mayo de 2005

FERNANDO VALLEJO: "LA LITERATURA ES LO MÁS EFÍMERO QUE HAY"

Buenos Aires, 4 may (dpa) ­ "La literatura se hace de lo más efímero que hay: de palabras que son deleznables", sostuvo el escritor colombiano Fernando Vallejo, una de las figuras invitadas a la 31 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

Palabras que "cambian en su significado y en su fonética, y que se las termina llevando el viento. La literatura es lo más efímero que hay, es más efímero que unas pirámides, o que una pintura. Una pintura protegida puede quedar, los libros no, se van volviendo incomprensibles", señaló.

Sin nombrarlo directamente, Vallejo aludió a "Don Quijote de la Mancha": "Con todo lo loco que está y con todo lo vivo que está hoy, o casi vivo, dentro de cien años ya no se entenderá, lo van a tener que traducir al español".

A la vez, el autor de "La virgen de los sicarios" ­historia que llevó a la pantalla grande Barbet Schroeder- advirtió: "Estamos anglizados, y no nos damos cuenta. Estamos hablando en inglés sin darnos cuenta, no porque digamos fútbol ni Internet, sino porque estamos acabando con el alma de este idioma".

"El español uno no puede decir que se hable bien en ningún lado, en todas partes se habla atropellando su alma. Lo que sí se puede hacer es escribir bien", apuntó.

Vallejo, ganador del Premio Rómulo Gallegos en 2003 por "El desbarrancadero", se presentó la noche del martes en la Feria, en un diálogo abierto con el público, que también sirvió formalmente como presentación en Argentina de su serie de novelas autobiográficas "El río del tiempo" (compuesta por "Los días azules", "El fuego secreto", "Los caminos a Roma", "Años de indulgencias" y "Entre fantasmas").

"Ustedes habrán oído hablar del novelista norteamericano (William) Faulkner, que inventó un pueblo, Yoknapatawpha, del novelista mexicano (Juan) Rulfo, que inventó otro, Comala", señaló Vallejo, quien también citó los ejemplos del colombiano García Márquez, con Macondo, y el uruguayo Juan Carlos Onetti, con Santa María.

"Entonces yo, para no quedarme atrás de ellos, me inventé otro, y para joderlos, en vez de un pueblo, me inventé una ciudad, y la llamé Medellín", explicó el autor que no suele pasar desapercibido con sus declaraciones.

"Me la inventé para empezar de 300.000 habitantes, pero con posibilidades de que creciera, y la puse en un valle rodeado de montañas", dijo el escritor nacido en 1942 en Medellín, y que desde hace décadas reside en México.

"Cuando a esa ciudad yo la empecé a inventar también había tenido un campo de aviación, y en ese campo de aviación hice que se matara un cantante muy famoso de tangos", relató ante el público, que siguió con complicidad su sarcasmo.

"Pero lo que pasó con la ciudad que inventé, a groso modo, sí les diré, que como estaba pensado que creciera empezó a crecer. Y al crecer, con tanta gente, y con tantas calles, y con tantas fábricas que abrieron y con tantos carros que compraron se le empezó a subir el calor, y se empezaron a estorbar los unos a los otros, y se le empezó a subir entonces a la ciudad la rabia, y se empezaron a matar".

También describió su partida y regreso a una Medellín diferente años después. "Esa ciudad que inventé nunca la traicioné, ella cambió y se me quiso hacer ajena, y yo seguí siendo el mismo siempre, el mismo por dentro, porque no por fuera, porque el niño se fue haciendo viejo. Pero el niño obstinadamente siguió diciendo toda su vida 'yo, yo y yo', y sólo siguió hablando en nombre propio", afirmó Vallejo, quien se describe como un novelista de primera persona. "Nunca se metió en la mente de nadie ni habló por nadie".

"Estos señores inventores de pueblos usualmente saben todo lo que pasa, como Dios padre, lo que piensa la gente, todo el mundo, están como si estuvieran metidos en las mentes ajenas, y como si fueran ubicuos y omniscientes", expresó.

"Entonces yo, para no caer en el camino ya recorrido, resolví que el que contara ese libro mío dijera siempre 'yo, yo, yo', pero no le puse nombre. Entonces ese 'yo' lo puse viejo para que contara lo que había pasado", explicó.

Por otra parte, Vallejo aprovechó para lanzar sus dardos contra cuentos y poetas. "Los poetas, es muy larga la polémica. Los cuentos, por artificiosos, porque casi todos existen para la frase final, para deslumbrar al lector. Ya sé que me van a salir con esas, entonces no hay sorpresa".

Entretanto, la feria continúa siendo protagonista estelar de la agenda cultural porteña hasta el 9 de mayo, bajo el lema "Un escenario para los libros".