Blog que reúne las entrevistas que realicé para el servicio español de la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en los últimos 20 años.
Desde Carlos Monsiváis a Jorge Edwards, pasando por Ricardo Piglia, Siri Hustvedt, Sergio Ramírez, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Almudena Grandes, Luisa Valenzuela, Alan Pauls, Claudia Piñeiro, Juan Villoro y Fernando Vallejo, así como el traductor del "boom" Gregory Rabassa y el poderoso agente literario Andrew Wylie.

También compila otras notas sobre vida y obra de diferentes escritores y sobre las últimas ediciones de actividades culturales como los Congresos Internacionales de la Lengua Española, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

viernes, 29 de septiembre de 2017

MARTÍN KOHAN: "ME INTERESA LA POSIBILIDAD DE QUE LA LITERATURA PERTURBE"

El argentino Martín Kohan, uno de los escritores más reconocidos de su generación, apuesta a que "la literatura perturbe, interfiera, desvíe, desplace esos órdenes del sentido que ya están establecidos y busque desestabilizarlos". En entrevista con dpa, afirma también que suele entablar "un pacto de no empatía" con el lector. 
Kohan analiza por otra parte que desde la literatura gauchesca las letras argentinas se fundan en relación con la violencia y una disputa por su legitimación, cuestión también presente años después en la ficción de Jorge Luis Borges. 
"Muy marcadamente en la literatura argentina la violencia está desde su surgimiento y muy fuertemente. Podríamos decir desde su fundación en gran medida", apunta el autor de "Ciencias morales" (Premio Herralde de Novela 2007), quien brinda hoy una clase abierta sobre este tema en el noveno festival literario Filba Internacional.
dpa: ¿De qué manera se hace presente la violencia en los inicios de la literatura argentina y cuál ha sido su posterior impacto?
Kohan: (Está) La famosa observación de David Viñas cuando dice a propósito de "El matadero" que la literatura argentina nace con una violación. Más allá de que se esté o no de acuerdo con esa frase, me parece que indica esta idea de una literatura que se funda en relación con la violencia; narrando la violencia, produciendo la violencia o interviniendo la violencia. Está muy claro que la presencia de la violencia en los textos fundacionales de la literatura argentina es fuertísima. 
Una disputa por la legitimidad de la violencia es algo que está muy presente en la literatura en el "Martín Fierro". Es una disputa por los ámbitos de violencias legítimas e ilegítimas. Las violencias de la ley y las violencias que van a quedar fuera de la ley. Su legitimación o su ilegitimidad. Eso está muy presente en la literatura argentina desde el punto de partida. 
Viniendo hacía aquí, la de Borges es en gran medida una literatura de la violencia y de la legitimación de la violencia. Tiene una dimensión de corporalidad y violencia muy fuerte, de "Hombre de la esquina rosada" a "La intrusa", pasando por "El sur" o por "Emma Zunz". Es en gran medida una literatura donde también se puede rastrear esta cuestión de violencia legítima, porque la del duelo y la de los compadritos es una violencia legítima.
Y después hay otra dimensión, que se prolonga en la literatura también, que es la violencia de Estado, otro grado de la disputa. ¿Qué pasa cuando hay un quiebre o una fractura por la cual se puede señalar que la violencia del Estado es ilegal, ilegítima? Esta cuestión que está en "El matadero" puede tener una deriva distinta hacia por ejemplo Rodolfo Walsh. "Operación masacre" es otro texto sobre la violencia, sobre los fusilamientos de José León Suárez. Me parece que esa es otra línea muy fuerte en la literatura argentina hacia el presente: cuando el Estado ejerce violencia por fuera de la ley.
dpa: ¿Por qué escribió novelas sobre la última dictadura con un enfoque poco convencional, como el que adopta en "Dos veces junio" o "Ciencias morales"?
Kohan: No me entusiasma la literatura con una condición de función testimonial o documental, o representacional, en el sentido realista de la expresión. Me interesa mucho más la posibilidad de que la literatura perturbe, interfiera, desvíe, desplace esos órdenes del sentido que ya están establecidos y busque desestabilizarlos. Los textos que escribí son olímpicamente deudores de las lecturas ya remotas para mí de Michel Foucault en el sentido de percibir política, violencia y poder donde se suponía que no los había. Uno diría que una mujer metida en un cubículo de un baño de un colegio no es el escenario que uno presupondría para una novela política, excepto que se conciba la política como cierto tipo de prácticas y disciplinamientos que atraviesan los cuerpos y que regulan los intercambios entre los cuerpos. 
dpa: ¿Y cómo procesa la literatura latinoamericana una violencia política creciente en las últimas décadas? 
Kohan: Por un parte es una tradición muy fuerte en la literatura latinoamericana largamente. Pero por otro lado en la literatura colombiana, en la mexicana, efectivamente podemos pensar que ahí hay una acentuación, un subrayamiento en la indagación de ciertas cosas. En Colombia las librerías ya tienen una subsección entera de libros sobre la violencia, con material ensayístico, ficcional. Pienso en Yuri Herrera en la literatura mexicana. 
dpa: ¿El escritor necesita narrar la violencia para exorcizarla?
Kohan: No necesariamente. No pienso la literatura en esos términos, habría que ver en cada caso. Porque en algún caso será para exorcizarla, en otro caso será para indagar en sus mecanismos, en otro será para activar esa violencia, porque la literatura puede instrumentar también esa violencia narrativamente, discursivamente.
dpa: ¿Le atrae más algún tipo de personaje?
Kohan: Casi siempre escribo sobre personajes que no promueven la empatía, ni la del lector ni la mía. Muy a menudo la literatura propone un pacto de identificación, un tipo de personaje o de narrador con los que claramente la expectativa es que el lector se va a poder identificar. Yo tiendo a escribir del modo absolutamente contrario: entablando con el lector un pacto de no empatía.
MARTÍN KOHAN: (Buenos Aires, 1967) publicó tres libros de ensayo, dos libros de cuentos y seis novelas antes de ganar el Herralde en 2007 con "Ciencias morales", llevada al cine en 2010. Posteriormente publicó las novelas "Cuentas pendientes", "Bahía Blanca" y "Fuera de lugar". Enseña Teoría Literaria en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de la Patagonia.
* * *

lunes, 25 de septiembre de 2017

FESTIVAL FILBA RASTREA HUELLAS DE LA VIOLENCIA EN LA ESCRITURA


El festival literario Filba Internacional inaugurará el próximo miércoles su novena edición en Buenos Aires, donde pondrá a debate las múltiples formas de la violencia y sus huellas en la escritura, bajo el eje temático "Tiempos violentos".
Entre la veintena de invitados internacionales se destacan el francés Jean Echenoz –ganador del Premio Goncourt 1999- y la editora francesa de origen italiano Teresa Cremisi. También le darán brillo al Filba Internacional que se extiende hasta el 1 de octubre los escritores españoles Belén Gopegui e Ignacio Martínez de Pisón, los chilenos Roberto Merino y Cynthia Rimsky y la mexicana Cristina Rivera Garza.
Asimismo serán de la partida el suizo Peter Stamm, el islandés Sjón –compositor de Björk-, el nigeriano Leye Adenle, el costarricense-puertorriqueño Carlos Fonseca y la cantante mexicana Julieta Venegas, quien brindará un concierto junto al uruguayo Martín Buscaglia.
Jean Echenoz, uno de los invitados estelares
La directora del Filba, Gabriela Adamo, dice a dpa que la violencia "no es un tema agradable, pero es real, está ahí todos los días, desde los insultos que vemos en la calle hasta las guerras en Oriente, pasando por supuesto por la sorda violencia de género y doméstica".
Adamo señala que, desde siempre, esos temas se filtraron en la literatura y le dieron forma. "La literatura los sabe reflejar, explicar, a veces incluso los exorciza. Además, hubo momentos en la historia en los que los grandes escritores practicaron su propia violencia sobre los mismos textos; pensemos en las vanguardias literarias. Y ni hablar de la violencia que se practicó siempre sobre los libros: censuras, quemas, etcétera". 
Entre los argentinos que sumarán sus voces a los cinco días del Filba estarán Selva Almada, Martín Kohan, Diana Bellessi, Guillermo Martínez, Sergio Olguín y Hernán Ronsino, entre otros.
Nacido en Buenos Aires en 2008, el evento anual organizado por la Fundación Filba será inaugurado por el autor argentino Juan José Becerra, con una conferencia titulada "Se acabó la fiesta (llegaron los escritores)".
Juan José Becerra, a cargo de la apertura
Pocos días después del capítulo uruguayo del Filba Internacional, que se celebró en Montevideo desde el viernes al domingo pasado, el festival literario desplegará sus talleres, charlas, lecturas y paneles en dos sedes principales en Buenos Aires: la Biblioteca Nacional y el Malba.
Kohan expondrá en una clase abierta cómo los orígenes de las letras argentinas están entrelazados con la violencia. Mientras, Rivera Garza, la argentina Liliana Bodoc y la brasileña Andrea del Fuego analizarán de qué modo incorpora la literatura latinoamericana las distintas formas de violencia que afectaron al continente en las últimas décadas.
El Filba también homenajeará a los autores argentinos fallecidos en los últimos meses Ricardo Piglia, Alberto Laiseca, Abelardo Castillo y Josefina Ludmer, en una lectura con participación de Fonseca, Almada, Pablo Ramos y María Sonia Cristoff.
Asimismo habrá reflexiones sobre el estallido de la violencia en la lengua, partiendo de los insultos como espejos de una identidad colectiva, y un panel en el que cuatro escritores elegirán su escena violenta favorita en el cine y explicarán por qué.
Las actividades de formato no tradicional, como por ejemplo Lecturas 1 a 1, en las que un escritor y un asistente al festival se encuentran solos a leer, seguirán formando parte de la grilla del Filba.
Recorrido literario por la muestra de la fotógrafa Arbus 
Además se mantienen los cruces con otras expresiones artísticas, como un recorrido literario por la muestra de la fotógrafa estadounidense Diane Arbus en el Malba, o una performance llamada "Formas de caminar con un libro en la mano", ideada por Lola Arias y Ulises Conti.
Y entre las novedades de esta edición, el festival tendrá su propia feria del libro durante el fin de semana en la explanada de la Biblioteca Nacional argentina, completando el círculo de autores, lectores y libros.
A la pregunta de cuál es la característica distintiva del Filba, su directora apunta a la calidad de su programación: "Buscamos genuinamente la democratización de la lectura, a pesar de lo gastada que está ya esa palabra".
"Y creo que a esta altura puedo decir que lo más distintivo es, precisamente, haber resistido casi diez años como organización independiente, en un país en el que es muy difícil sostener proyectos culturales a largo plazo. Eso nos llena de alegría", concluye Adamo.
* * *